En un evento que contó con la presencia de diversas personalidades del ámbito político y empresarial, se llevó adelante la inauguración del ciclo de actividades 2023 de la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay (ADM). El hecho central de la actividad fue la disertación del presidente de la República, Luis Lacalle Pou. El primer mandatario hizo referencia en un largo discurso a diversos temas, entre ellos, la transformación educativa y la reforma de la seguridad social. Por otra parte, anunció que “la proa” de la próxima Rendición de Cuentas estará en el tratamiento de la salud mental y las adicciones.
Acompañado en el atril por la vicepresidenta Beatriz Argimón y algunos de los integrantes de su gabinete ministerial, Lacalle Pou inauguró el año de actividades de ADM. El evento tuvo lugar en el hotel Radisson y contó con la presencia de las principales figuras del ámbito político y empresarial del país.
Puntualmente, dentro del ámbito político, más allá de diversos referentes de la coalición de gobierno, destacó la presencia de dos de las principales figuras opositoras, el presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi.
Lacalle Pou en el comienzo de su oratoria destacó que en la misma buscaría hablar de temas que “son importantes en la vida de un país”, dejando de lado así números, estadísticas y balances, dado que, según el mandatario, ya fueron suficientes los desarrollados el 2 de marzo.
El primer punto de énfasis de la exposición estuvo en el papel de la coalición. El jefe de Estado resaltó que la conformación de la misma no significa homogeneidad de pensamiento, ni un funcionamiento en verticalidad. Por el contrario, destacó que su atractivo se encuentra en la existencia de matices y diferencias.
Puntualizó luego en la baja de las cifras de informalidad, cuestión que tuvo lugar en un momento con condiciones de emergencia. “Esto habla de un Estado que está presente y que la gente confía en él”, concluyó. En esta misma línea, apuntó a que el gobierno ha dejado de lado la falsa dicotomía que plantea una contradicción entre un Estado presente y un Estado que apueste por el sector privado.
En relación con lo primero, anunció que “la proa” del gobierno de cara a la próxima Rendición de Cuentas estará en la salud mental y las adicciones, y “luego agarramos la calculadora”, complementó. En referencia al sector privado, se refirió a los jornales de la construcción. Señaló que los mismos cerraron con una cifra de trabajadores activos que no se tenía desde 2014.
Las reformas y el costo político
El mandatario aseveró que no hay dudas de que el arco político coincide en que la reforma de la seguridad social es “necesaria” y “urgente”. Por otra parte, agregó que antes de lanzar el presente proyecto se consultó a los más diversos actores, procurando que dieran su opinión. Indicó que votar la reforma de la seguridad social le va a dar confianza a los ciudadanos y va a profundizar la certidumbre de “asegurar tu jubilación dentro de 20 o 30 años”.
Entrando en el recurrente tema de las dificultades electorales que puede traer el seguir avanzando en esta decisión, sentenció: “El costo político lo van a pagar los que, sabiendo que hay una reforma de la seguridad social necesaria, no la voten”. “La coalición, el FA y los candidatos van a estar aliviados si se aprueba esta reforma de la seguridad social”, remató.
Continuó por la reforma de la educación, frente a lo que resaltó que la misma es necesaria porque el sistema no tuvo la capacidad de “aggiornarse” a los cambios y en el mundo actual se duplica el conocimiento cada tres años. Agregó que no llevar adelante esta reforma sería “amputarle la posibilidad a los chiquilines, sobre todo a los que más lo necesitan, de una educación de primer nivel”.
En forma de conclusión, subrayó que cree en que después del 1º de marzo de 2025, estas reformas como las del régimen de adopción y las libertades de trabajo van a tener continuidad. Si esto no fuera así, opinó que “estaría bueno saberlo”.
Política internacional
Dentro de la ronda de preguntas que tuvo lugar al final de la exposición, el presidente fue invitado a profundizar en la actualidad de la política internacional del país. En lo que se refiere a establecer un acuerdo con China, comentó que se lleva adelante un rumbo, pero no a la velocidad que se quiere y necesita. Por su parte, evaluó al Cptpp como “un poco más simple”, ya que “es un tratado de adhesión”. Con relación al mismo, explicó que Uruguay aún se encuentra en lista de espera. Su opinión menos optimista tuvo que ver con la confirmación del tratado comercial del Mercosur con la Unión Europea (UE). Resaltó que encuentran problemas “en los dos lados del Atlántico”. Enumeró en referencia a esto la prioridad que le da la UE al tema de la Amazonia, además del hecho de que Francia e Irlanda juegan fuerte sobre lo agrícola y a su vez porque el gobierno argentino ha mencionado nuevamente la necesidad de hacer cambios. Al respecto, solo ve como señal positiva el buen relacionamiento de Lula con Macron y el peso de Brasil en el escenario mundial. “Esperemos que eso se solucione, no es serio tener 25 años, un acuerdo rondando y menos en el mundo moderno donde todo cambia”, complementó al respecto.