Ley de Puertos es vista como política de Estado, a 25 años de su implementación

Industria naviera > "Está pasando la peor crisis que se haya conocido"

En conmemoración de los 25 años de la aprobación de la Ley 16.246 – conocida como “Ley de Puertos”, se realizó una conferencia para reflexionar acerca de los logros y desafíos que insume esta normativa. La consolidación del canal Martín García, la profundización del canal de acceso al Puerto de Montevideo y la mejora de la infraestructura son algunos de los objetivos en los que se debe hacer foco.

Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi

Durante el evento organizado por la fundación Konrad Adenauer, con apoyo del Partido Nacional, que tuvo lugar el pasado lunes 3 de abril en el Palacio Legislativo, estuvieron presentes el diputado nacionalista Juan José Olaizola; la secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores, Teresa Aishemberg; el presidente del Centro de Navegación, Alejandro González; y el director vocal de la Administración Nacional de Puertos, Juan Curbelo, entre otras figuras del sector.

Olaizola resaltó las bondades de la ley, y rescató que la misma  surgió en un momento en el que el estancamiento de los movimientos de cargas y del tráfico de buques en el sistema portuario nacional era una situación que se prolongaba desde hacía varias décadas. Recordó, asimismo, que por entonces permanecía una grave ineficiencia portuaria “que había alcanzado niveles inaceptables” y sostuvo que Uruguay debía cumplir con acuerdos regionales que había firmado para que sus puertos se reintegraran al sistema regional de transporte fluvial marítimo.

“La ley de Puertos y su reglamento buscaba transformar y dinamizar el sistema portuario uruguayo en uno con sostenido crecimiento, con servicios eficientes al comercio y al transporte regional e integrado a las principales rutas marítimas de comercio global”, sostuvo Olaizola. En este sentido, aseguró que Montevideo triplicó las cifras de carga movilizada en cinco años desde la aplicación del nuevo régimen, y que en 2016 se movilizó 10 veces la carga de 1992.

“Las reformas institucionales y la nueva organización del trabajo portuario creadas por esta ley arrojaron resultados muy positivos en materia de crecimiento y productividad del sistema portuario uruguayo. Sin ella hoy nuestros puertos estarían en crisis y fuera de las redes de transporte y logística del comercio regional y global”, observó. Además, aseguró que contar con esta normativa marcó “un antes y un después”.

No obstante, aseguro que se deben llevar a cabo varias acciones en los puertos, como lo son el mejorar la conectividad terrestre y náutica de los puertos de Montevideo y Nueva Palmira para fortalecer su oferta portuaria en la región.

“Hoy en Uruguay no se podría hablar de puertos hub, de logística, competitividad en el comercio exterior, integración regional y global, si no existiera el instrumento de la Ley de Puertos, que en definitiva hace posible todos estos aspectos”, expresó el diputado Olaizola.

Igualmente, señaló que debe ser un objetivo prioritario la profundización del canal de acceso al puerto de Montevideo para que se pueda operar con buques de hasta 46 pies de calado. Agregó, entre otros puntos, la consolidación del canal Martín García como una vía de acceso y salida confiable de la Hidrovía Paraná- Paraguay para asegurar el mantenimiento permanente de su calado de 34 pies, recientemente acordado con Argentina.

Olaizola se refirió a que también se debe fomentar y profundizar la descentralización portuaria que pretende la ley de Puertos y su reglamento, y dijo que se debe potenciar el puerto de La Paloma para la prestación de servicios portuarios a la pesca. “Se deben dedicar las cifras millonarias destinadas a las obras en el Puerto Capurro a otras prioridades”, aseveró.

Generar competitividad

Por su parte, Aishemberg expresó que esta ley impulsó al sector exportador, en el sentido de que hizo al puerto más eficiente y mejoró sus tiempos.  Además, agradeció a los actores que llevaron  a cabo la elaboración de la normativa “por haberse parado en el futuro para mirar al presente y atraer inversores para que el puerto fuese más eficiente”.

No obstante, consideró importante continuar trabajando en el sentido que se ha tomado hasta el momento y elaborar un plan maestro para que la Ley de Puertos continúe como una política de Estado. “Espero que en los próximos 25 años podamos pararnos en ese futuro de los 50 años y mirar todo lo que tenemos por delante”, comentó.

Aishemberg aseguró que esta normativa marcó un hito y recordó la importancia del puerto para el sector exportador y dijo que el mismo debe entusiasmar a las líneas marítimas a pasar por él, porque brinda servicios eficientes.

“Tuvimos algunos problemas cuando Argentina nos puso trabas para el trasbordo, pero eso ya está solucionado”, recordó. Igualmente, expresó que se debe continuar ampliando la infraestructura para atraer a más líneas y generando nuevas oportunidades.

“Los países ganadores son los que tienen transporte multimodal. Eso quiere decir que podemos trasladar de distintas formas los productos. Si nos falla una de esas patas, estamos perdiendo competitividad, por eso alentamos a que se siga trabajando en mejorar la infraestructura, porque eso es lo que nos va a hacer más competitivos”, argumentó.

De cara al mar

En tanto, González expresó que la Ley de Puertos ha sido un factor clave de crecimiento y la gran responsable de la evolución del cambio portuario a nivel nacional. “Nos permitió estar en sintonía con una mentalidad moderna, comercialmente agresiva y proactiva”, indicó.

Observó que a pesar que varios partidos políticos se han alternado en el gobierno, esta normativa se ha convertido en una política de Estado, lo que es una “muy buena” señal al mundo de institucionalidad y madurez política.

De todas formas, declaró que la industria naviera está pasando la peor crisis que se le haya conocido, y comentó que están a la compra y a la venta reconocidas compañías navieras. “Todas nuestras energías deben estar focalizadas en dar más valor agregado, mejor diversificación y en discutir constrictivamente lo que necesitamos hacer. Pero también en ser ejecutivos”, expuso.

González indicó que 2016 no fue un año “muy bueno” para el sector y que aún “queda mucho para hacer”. Mencionó que el sector público tiene que trabajar junto al privado como una amalgama y que el país no se debe olvidar de la competencia. “Siendo así, estará nuestro centro de navegación trabajando por un país de cara al mar”, expresó.


Exportaciones subieron un 8%

La secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores, Teresa Aishemberg, informó el pasado lunes 3 de abril que, sin contar las exportaciones de zonas francas, y comparando marzo de 2016 con marzo de 2017, las exportaciones aumentaron un 0.8%. Asimismo, si se contempla enero, febrero y marzo del año pasado, con los meses transcurridos de este año, se observa que las exportaciones aumentaron un 8%. “Es el quinto mes consecutivo de aumento de exportaciones”, resumió.

Además, dijo que según estudios de Uruguay XXI, se espera que durante 2017 las exportaciones tengan un alza del 6% respecto a 2016. “Vamos a ver cómo salen las zafras de nuestros productos y cómo mejoramos la competitividad de otros sectores que industrializan y aportan a la región, y también cómo la región nos ayuda a mejorar nuestra inserción”, señaló.

Aishemberg expuso que el aumento responde en la incorporación de nuevos mercados, lo que tiene una incidencia en la competitividad. De todas formas, dijo que se deben analizar cuáles han sido los sectores que han colaborado a este aumento y que se debe trabajar junto al gobierno para mejorar aquellas áreas que hoy no se encuentren tan competitivas.

“Hay distintos proveedores en el mundo que ofrecen precios más bajos, y nosotros tenemos que adecuarnos a esos competidores. Se debe hacer un estudio hacia la interna de los costos que tiene nuestro país, porque son altos. Junto al gobierno tenemos que ver dónde está la posibilidad de mejorar los costos internos”, declaró.