Es una de las figuras más importantes del sartorismo desde los inicios del sector. En el Parlamento se abocará, entre otros objetivos, a trabajar en normas que ayuden a la generación de empleo y los incentivos a la inversión, según dijo entrevistado por CRÓNICAS. Aunque lamentó que no se lograran los consensos en la coalición de gobierno para desmonopolizar los combustibles, remarcó que volverá a insistir con ese tema.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
Nunca había militado de manera activa, pero siempre estuvo cerca del fenómeno político, a través de distintas fundaciones o think tanks. Con su líder, Juan Sartori, con quien tiene una relación de larga data, comparte intereses en el campo y una óptica muy enfocada en las empresas y el sector privado. Esa visión sobre los negocios les brinda utilidad a ambos a la hora de pensar un modelo de país, aseguró.
Desde su nuevo rol como parlamentario, se planteó el objetivo de elaborar proyectos que amplíen los ámbitos de libertad, que “en los últimos 15 años se vieron limitados, más que nada, en los temas vinculados al sector económico, como la inclusión financiera obligatoria”.
Lo que más le preocupa es la generación de empleo y los incentivos a la inversión. Es por ello que su equipo está enfocado en identificar las barreras burocráticas que en reiterados casos “desalientan” al emprendedor y “conspiran” contra el crecimiento económico.
En este momento está trabajando, específicamente, en un proyecto de contratos inteligentes. “El plan es que permitan mayor agilidad en los negocios jurídicos, entonces, incorporan todas las solemnidades que la ley prevé, pero las combinan con una alta presencia de factores tecnológicos y de seguridad. Espero que estos contratos puedan permitir, en plazos muy acotados, que un inversor del otro lado del mundo pueda abrir una empresa, una cuenta bancaria, contratar empleados, generar negocios, sin siquiera haber pisado suelo uruguayo”, señaló.
También va a dedicarse a las cuestiones vinculadas a la familia, como las adopciones y la primera infancia. En ese sentido se ha reunido con parlamentarios que se están desempeñando en esas áreas, a fin de generar una propuesta legislativa que alivie las trabas burocráticas en esos aspectos.
Como integrante de la Comisión de Legislación Laboral y Seguridad Social de la Cámara de Representantes, se abocará en los próximos meses al Presupuesto Nacional y a la futura reforma de la seguridad social. Al mismo tiempo, es miembro de la Comisión de Lavado de Activos, donde el desafío es “poder lograr una armonización de normas que permitan un control más efectivo”, es decir, “alcanzar la persecución del delito, pero sin generar trabas tan grandes”.
Consultado acerca de la incidencia del sartorismo en las decisiones del Partido Nacional, expresó que el sector es tenido en cuenta, aunque, en virtud de su corta vida, “tiene que ir trazándose un camino y mostrando interés en participar en los destinos del partido”.
Viana entiende que el ala de Sartori les aportó a los blancos una nueva corriente, con una impronta diferente en la manera de entender la política, pero manteniendo los mismos principios e ideales fundacionales de la fuerza política. “Esta visión llegó para quedarse y nuestro sector tiene proyección a futuro”, subrayó.
Eficiencia en el gasto
De cara al próximo debate presupuestal, el legislador indicó que “la discusión no debería ser recorte versus ampliación de presupuesto”, ya que “no se trata de destinar recursos por un clamor social”, sino que se debe estudiar “la necesidad real de esos sectores de recibir mayor presupuesto”.
Si bien considera que el criterio principal en ese sentido debería ser la eficiencia en la ejecución del gasto, también destaca que hay áreas sensibles en las que hay que hacer un esfuerzo especial para asegurarles los recursos y que no se corten políticas que son necesarias, como seguridad, salud, políticas sociales y educación, ciencia y tecnología.
“Un cambio favorable”
Desde su rol como empresario, el diputado nacionalista opinó que “este gobierno entiende mejor la importancia de la iniciativa privada para el desarrollo de la sociedad y ha dado señales en esa línea”. Aseguró que “eso supone un cambio favorable con respecto al gobierno anterior, que era hostil al sector empresarial; hoy los empresarios se sienten más valorados en su rol de generación de riqueza y de empleo genuino”.
Por otra parte, Viana lamentó que dentro de la coalición multicolor no se hayan logrado los consensos necesarios para sacar adelante la desmonopolización del mercado de combustibles, que “hubiera traído un enorme alivio al sector productivo y al consumidor final”. Desde su lugar, buscará volver a insistir con ese punto.
Desafíos a futuro
“La anterior administración le heredó al gobierno actual un escenario complicado. Entre los aspectos más preocupantes están la situación fiscal, la crisis de seguridad pública y el deterioro del mercado laboral”, afirmó. Agregó que el panorama se vio empeorado por la pandemia, que obligó a redireccionar recursos.
En virtud de esa situación, los principales desafíos que deberá afrontar la coalición multicolor son la reactivación económica, la llegada de inversiones y la creación de empleo. Asimismo, en materia educativa, advirtió: “Si en estos cinco años no logramos hacer un cambio en educación, comprometemos el progreso y el desarrollo del país. Ya venimos muy rezagados”.