El Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica y analista internacional, Ignacio Bartesaghi, en diálogo con CRÓNICAS, dio su visión respecto a cómo se desarrollarán las relaciones políticas en la región entre Alberto Fernández, Jair Bolsonaro y el próximo presidente uruguayo. Asimismo, expresó que espera que en caso de que gane Lacalle Pou las elecciones en Uruguay, tenga una buena relación con su par argentino.
Por Romina Peraza | @romiperaza
El pasado domingo 27, uruguayos y argentinos decidieron en las urnas qué país pretenden. En Argentina el resultado fue definitivo, por lo que Alberto Fernández será el presidente del vecino país por los próximos cuatro años. En Uruguay, sin embargo, habrá que esperar hasta el 24 de noviembre para saber quién asumirá la Presidencia el 1º de marzo.
Después de ahí, se comenzaría a visualizar cómo se desarrollarán en el futuro las relaciones políticas en la región entre los mandatarios de Uruguay, Brasil y Argentina.
Ignacio Bartesaghi, en diálogo con CRÓNICAS, y consultado acerca de cómo el poco relacionamiento que han mostrado tener Fernández y Bolsonaro podría afectar al Mercosur, expresó que no considera que esa situación lleve al bloque a un escenario de crisis generalizada.
Si bien explicó que preocupan las declaraciones que han tenido ambos mandatarios, recordó que el mercado bilateral para Brasil es muy importante y Argentina es su tercer socio en importancia. Los productos que intercambian ambos países muestran cierto encadenamiento productivo, lo que hace que sea difícil colocarlos en otras naciones.
“No hay que subestimar la relación entre Brasil y Argentina, son socios estratégicos en temas que van más allá del comercio”, señaló.
Pero, alertó, en los próximos meses se podrían quebrar algunos consensos que se habían cerrado desde que asumió Macri y comenzaron a darse los cambios en la Presidencia de Brasil.
Cabe recordar que en los últimos meses el bloque sudamericano ha sufrido una reestructuración, que ha posibilitado que se cierren acuerdos importantes.
En parte eso fue posible porque Mauricio Macri y Jair Bolsonaro han tenido visiones comunes respecto a cómo quieren que sea el Mercosur, señaló el analista internacional. Por ejemplo, en el impulso para la reforma del Arancel Externo Común, en la reforma para disminuir el número de instituciones, y en volver al enfoque económico del Mercosur perdiendo relevancia el perfil político, entre otros.
Ese escenario proporcionado por las dos principales potencias del bloque era positivo para Uruguay, que reclamaba otro enfoque que fuera más dinámico en su agenda externa.
¿Fernández firmará?
Una de las grandes incertidumbres respecto al gobierno encabezado por Alberto Fernández es la actitud que tomará el mandatario en cuanto al tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
Según Bartesaghi, el próximo Presidente argentino no tiene opción porque sería muy mala señal para el mercado no firmarlo. Si no lo hace, señaló, corre el riesgo que Brasil avance bilateralmente en las negociaciones con la UE, lo que sería un escenario negativo para Argentina.
Para el experto, habrá mucho debate en el Congreso argentino y presiones de los industriales y los sindicatos, muchos de los cuales son contrarios a la apertura y muy cercanos a Fernández.
Argentina proteccionista
Durante el período en que los Kirchner estuvieron en la Presidencia del vecino país, Uruguay sufrió por las medidas proteccionistas que se ponían desde el otro lado del Río de la Plata.
Para Bartesaghi “es altamente probable que el próximo gobierno argentino implemente políticas proteccionistas que pueden afectar el comercio intrarregional y se tensen las relaciones con Brasil, pero también con Uruguay”.
Para el experto, ante el contexto de incertidumbre por el que pasa la región, Uruguay deberá tener una estrategia clara para diversificar los riesgos y recuperar su soberanía de forma de poder negociar acuerdos de forma bilateral.
Por tanto, el próximo gobierno uruguayo deberá plantear la reforma del Mercosur. “Es prioritario que Uruguay aumente la diversificación, para que más empresas exporten a más mercados”, reflexionó al respecto.
Asimismo, criticó el cambio de rumbo que enfrenta el bloque cada vez que asume algún nuevo mandatario de los países miembros. Expresó que “es una mala noticia” que en la región se estén revisando cada cuatro o cinco años las políticas de Estado, porque, en su opinión, la integración económica debería ser una política de largo plazo.
No solo vecinos
Consultado acerca de cómo sería la relación entre Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou, si este último gana las elecciones en noviembre, explicó que no visualiza una mala relación, debido en parte a que el nacionalista tiene una visión muy pragmática de las relaciones internacionales.
Sin embargo, sí espera que Lacalle Pou tenga mayor afinidad con Jair Bolsonaro en relación a temas como el de la situación de Venezuela y la agenda del Mercosur, por ejemplo, ingresando al Grupo de Lima.
Por otro lado, expresó que el nacionalista, en caso de ganar las elecciones, mostraría una política exterior similar a la de este gobierno, “especialmente en cuanto a la firma de los acuerdos comerciales”; pero sí tiene otra visión sobre el Mercosur y la necesidad de avanzar bilateralmente en las negociaciones externas si el bloque no logra que los acuerdos cerrados entren en vigencia.