El partido de oposición rechazó desde un primer momento la ley de urgente consideración (LUC) enviada por el Poder Ejecutivo al Parlamento, por entender que se estaba utilizando el mecanismo de forma abusiva para aprobar 500 artículos. El análisis que hace la fuerza política sobre la iniciativa es negativo, y desde allí aseguran que el gobierno impulsa un proyecto de ley “en soledad”, al que se oponen las organizaciones sociales.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
Después de 15 horas de debate en la Cámara de Diputados, el proyecto de ley fue aprobado, tras lo cual comenzó la votación de cada artículo. Luego volverá al Senado para ser sancionado definitivamente.
El Frente Amplio (FA) rechaza de plano la propuesta legislativa y considera que en el proceso de negociación faltó tiempo de análisis y de debate, según dijo a CRÓNICAS el diputado frenteamplista Gonzalo Civila.
Esto es así, explicó, porque se trata de un proyecto de alrededor de 500 artículos –inicialmente eran 501, pero tras los cambios quedaron 476- que abarca casi todos los temas de la vida del país y que debió ser abordado, por tener el carácter de urgente, en menos de 30 días en la comisión especial de la Cámara de Representantes.
Civila integró ese ámbito de trabajo, donde se recibió a los ministerios, a otras instituciones públicas y a diversas delegaciones de organizaciones sociales. Sin embargo, lamentó que el plazo para analizar y discutir con las mismas, no fue suficiente.
“Es un procedimiento muy inconveniente para legislar porque, obviamente, esa falta de tiempo y de espacios adecuados para dar un debate profundo sobre temas que son muy complejos, puede conducir a errores”, justificó.
El hecho de que las grandes modificaciones fueran realizadas en la Cámara de Senadores, lo que dio lugar a que la LUC llegara casi laudada a Diputados, tampoco fue oportuno para el FA, puesto que “en Uruguay existe un sistema bicameral que tiene entre sus fundamentos la posibilidad de que se expresen visiones provenientes de distintos territorios”, sostuvo Civila.
Comentó que, de ese modo, en la Cámara Baja está expresada la representación de los diferentes departamentos del país, pero además, la oportunidad de revisar los textos y de, justamente, tener un doble proceso.
“El plazo también fue muy reducido en el Senado –45 días- para la cantidad de temas y de cambios que se proponían. Se hizo un uso abusivo de un mecanismo que está previsto para asuntos que son realmente urgentes, porque prácticamente estamos hablando de un programa de gobierno”, puntualizó.
No obstante, lo que sostiene el oficialismo con respecto a este punto es que el rótulo de urgencia es un acto de gobierno, por lo cual lo establece el Poder Ejecutivo y no necesita tener una consideración objetiva sobre si todas las temáticas son urgentes o no.
Profundo rechazo
La coalición de gobierno aduce que, más allá de las críticas del FA, este ha respaldado la mitad del articulado, ya que en la comisión especial del Senado acompañó un 52% de la iniciativa y en la de Diputados un 48%. Con ese dato, los legisladores oficialistas entienden que queda demostrado que el bloque multicolor terminó involucrando en el proceso de diálogo a la oposición.
Sin embargo, Civila aseveró, por un lado, que quienes afirman eso hacen referencia a la propuesta original, que tenía bastantes más artículos que la que se terminó aprobando. Por ende, son menos de la mitad los que el FA apoyó.
A eso se le suma que “el tema, más que cuantitativo, es cualitativo, es decir, el corazón de la LUC son los cambios en materia educativa, de procedimiento policial, seguridad, inclusión financiera, rubro agropecuario, protesta social y derechos laborales, y en esos aspectos el FA no acompañó ninguna de las políticas que se proponen”.
Por lo tanto, el FA no apoya “el núcleo duro” de la iniciativa, y además “la rechaza profundamente porque está en las antípodas de lo que es positivo para la mayoría de la sociedad”.
En el intenso debate, que se tramitó de forma muy rápida en la comisión, los representantes opositores les preguntaron a los distintos ministros cuáles eran los motivos de las propuestas de la LUC vinculadas a sus respectivas carteras. Ante esto, el FA se encontró con “fundamentos exclusivamente ideológicos”, aseguró Civila.
“Una ofensa a la sociedad”
En relación a las declaraciones del legislador nacionalista Alejo Umpiérrez, quien dijo que había vuelto la democracia al Parlamento, el socialista fue contundente: “Fueron afirmaciones totalmente fuera de lugar. Después de lo que luchó la sociedad uruguaya por recuperar la democracia, decir que volvió al Parlamento cuando asumió un nuevo gobierno porque antes no había un funcionamiento democrático, es una ofensa a la sociedad”.
Para el diputado, la coalición multicolor se basa en fundamentos falsos, como decir que el FA no daba espacio para modificar iniciativas o no discutía con el Poder Ejecutivo desde el Legislativo. Por el contrario, “hemos modificado sendas propuestas que venían del Ejecutivo”, indicó.
A su vez, opinó que mientras el FA votó muchas leyes apoyadas por la sociedad, ahora “el gobierno impulsa un proyecto exprés absolutamente en soledad, con todas las organizaciones sociales mayoritarias y la academia en oposición, organismos internacionales diciendo que viola normas de derecho internacional y expertos que dicen que vulnera garantías ciudadanas”.