Aunque el dirigente del sindicato de la bebida sostuvo que la organización que busca reformar la educación “dejó de tener sentido” porque ya cumplió su fin, uno de sus fundadores, Renato Opertti, explicó que lo que culminó fue una etapa, pero que siguen adelante.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
En el marco del homenaje a la Conapro (Concertación Nacional Programática) realizado por la Academia de Economía el pasado martes 5 de junio, Richard Read, que fue uno de los oradores invitados, opinó que hoy no sería posible el surgimiento de una organización como esa. Acto seguido, dijo: “Lo de Eduy21 me pareció fantástico, creo que también está en vías de extinción, lamentablemente”.
Consultado por CRÓNICAS sobre esas declaraciones, el sindicalista reafirmó lo expresado en esa oportunidad: “Eduy21 tuvo un formato que fue fantástico, que consistió en juntar distintas formas de ver el mundo y la sociedad, detrás de una propuesta nucleadora que fue la reforma educativa”, pero ya “presentó su propuesta y lo que le queda es difundirla; no tiene más viabilidad, como institución dejó de tener sentido [porque] fue creada para un fin, y el fin se cumplió”.
Es cierto que Eduy21 se conformó para elaborar una iniciativa a los partidos políticos y a la sociedad, basada en la visión plural de diversos actores, para concretar una transformación en materia educativa. Eso se hizo y se presentó el pasado 16 de mayo el denominado “libro abierto” –dado que permite modificaciones-, en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, en un evento al que fueron convocados el sistema político y los sindicatos.
Read no se animó a vaticinar qué posibilidades efectivas de concreción tiene la propuesta reformadora, puesto que –indicó- depende de la actitud que adopten los partidos políticos en el correr de los próximos meses, a través del armado de sus programas para el período 2020-2025.
Difusión y trabajo
De todas formas, el socio fundador de Eduy21, Renato Opertti, en diálogo con CRÓNICAS dejó en claro que lo que culminó para la institución fue la primera etapa, que constó de la elaboración de “una propuesta programática, integral y sistémica”. A diferencia de los dichos de Read, el sociólogo señaló que tras la presentación del “libro abierto”, están transitando un segundo paso, lejos de haber perdido viabilidad.
Esta segunda etapa tiene dos partes. Una es la difusión de la iniciativa a diversos colectivos y a la ciudadanía en general, y la otra es la constitución de siete grupos de trabajo que van a tener como objetivo delinear los instrumentos para el cambio.
Un equipo se va a encargar de armar un anteproyecto de ley de educación, que refleje la transformación educativa que Eduy21 plantea. Los otros van a trabajar, respectivamente, en el concepto de educación de tres a 18 años, en un nuevo reglamento de centros educativos –para que tengan mayores potestades-, en un nuevo estatuto de la carrera docente, en el sistema de evaluación de aprendizaje, en el sistema universitario de formación docente y, finalmente, en elaborar el presupuesto necesario para el cambio.
Ayer jueves se realizó la primera reunión de trabajo, a partir de la cual cada grupo se dedicará a conformar un anteproyecto del instrumento que tiene a su cargo, de acá a fin de año. La idea es que esas herramientas sean discutidas con el sistema político y con los educadores, subrayó Opertti.
Además, anunció que después de las elecciones internas de 2019, cuando los partidos tengan definidos a sus respectivos candidatos a la Presidencia, Eduy21 los convocará para presentarles los resultados finales de los equipos de trabajo y poder lograr acuerdos en base a ellos. De esta forma, espera que el 15 de febrero de 2020, con la asunción del nuevo Parlamento y los proyectos a su disposición, se inicie el proceso de reforma educativa.
