En entrevista con CRÓNICAS, la socióloga y directora de Cifra, Mariana Pomiés, afirmó que las interpelaciones tienen poca trascendencia respecto a los contenidos y son, más bien, hechos políticos que sirven para que ambas partes presenten sus posturas y defiendan sus opiniones. Por otro lado, los senadores nacionalistas Gustavo Penadés y Jorge Gandini expresaron que los ministros de Economía y Salud Pública tuvieron respuestas satisfactorias. En contraposición, el senador frenteamplista, Alejandro “Pacha” Sánchez manifestó que esperaba “algo” de autocrítica del gobierno, pero no vio “nada” de eso.
El pasado martes, a las 10:35, comenzó la interpelación a los ministros de Salud Pública y Economía, Daniel Salinas y Azucena Arbeleche. El llamado a sala fue pedido por la oposición y el senador socialista Daniel Olesker fue el miembro interpelante.
La jornada comenzó en la mañana del martes y finalizó en la madrugada del miércoles -más precisamente a las 4:40- con la sensación para los legisladores de la coalición de gobierno de que las explicaciones de los ministros fueron “ampliamente satisfactorias”.
Sin embargo, desde el Frente Amplio (FA) se expresó que las explicaciones “fueron insuficientes”, que la situación de la pandemia “sigue siendo grave” y que hubo muertes que se pudieron “evitar”.
El senador Olesker afirmó que la política del gobierno para hacer frente a la pandemia fracasó y que, a raíz de eso, el país vive “una tragedia”.
Olesker dijo, además, que como consecuencia de las decisiones tomadas por el gobierno «Uruguay hoy es más pobre y, sobre todo, más desigual”, mientras hay “un 1% de la población que está mejor” y que es la “ganadora” en esta pandemia.
La ministra de Economía afirmó que el gobierno “no escatimó” recursos para enfrentar la pandemia y que por eso aumentó la deuda pública y el déficit a más del 5% del PBI durante el 2020.
“No hubo ajuste fiscal y se dieron todos los recursos para transitar esta pandemia”, aseguró Arbeleche.
Además, expresó que la oposición “parece estar más enamorada del gasto que de los resultados”.
Salinas por su parte dijo que el gobierno adoptó distintas medidas para reducir la movilidad, como, por ejemplo, suspender las clases y decretar la no presencialidad en el sector público.
Agregó que en Uruguay “nunca se tuvo que decidir a quién dejar vivir o a quién dejar morir” y que “eso es una enorme hazaña”.
El análisis político
En entrevista con CRÓNICAS, la socióloga y directora de Cifra, Mariana Pomiés indicó que todavía hay que esperar si habrá algún eco de las cosas que se dijeron, aunque ella considera que no.
En esa misma línea, señaló que las interpelaciones tienen poca trascendencia respecto a los contenidos, sino que son hechos políticos que sirven para que ambas partes –en este caso el FA y la coalición de gobierno- presenten sus posturas y defiendan sus opiniones.
“Son lugares en los que se escucha poco al otro”, puntualizó la analista.
Asimismo, explicó que la interpelación, como figura política, es un elemento importante porque es de orden que el Parlamento pueda indagar y se rindan cuentas de las acciones de los gobiernos. “Como elemento jurídico es importante”, sentenció.
Por otro lado, Pomiés dijo que históricamente las interpelaciones a los gobernantes uruguayos han sido “poco efectivas en lograr cosas importantes”, sino que han servido para “marcar la cancha”, y esta va en esa línea, según comentó.
“Entiendo para qué sirven, creo que a veces se pasan en los tiempos porque la eficacia de lo que se hace no llega a demasiados”, puntualizó.
La socióloga insistió que no considera que haya salido nada nuevo de la jornada. “Son cosas fácticas, solo se puede saber si hubiesen pasado; los argumentos de las partes son respetables”.
Pomiés no cree que las posturas que se dieron en el Parlamento durante la interpelación logren convencer a nuevos “simpatizantes”, más allá de los propios votantes y convencidos de una u otra postura.
Sánchez: “Hay que ser menos soberbios”
En conversación con CRÓNICAS, el senador frenteamplista, Alejandro “Pacha” Sánchez, dijo que esperaba que hubiera “algo” de autocrítica por parte del gobierno, pero que no escuchó nada.
“Para este gobierno se hizo todo lo que se podría hacer y nos invitaron a festejar en un momento en donde todavía estamos en una situación gravísima porque se nos mueren 20 compatriotas todos los días”, remarcó.
Asimismo, manifestó que el gobierno pecó de soberbia y eso llevó a que no viera “el diario del lunes que le presentó el GACH en varias oportunidades”.
Por otro lado, el frenteamplista indicó que los ministros de Salud Pública y Economía dieron respuestas, pero estas no fueron satisfactorias.
“Para nosotros la ministra podrá responder que su política económica es sostenible, pero lo que es cierto es que los resultados no han logrado resolver los problemas de la pobreza, del empleo, y mucho menos las dificultades de la pequeña y mediana empresa. Podrá haber dado respuestas a muchas preguntas, pero sus respuestas no son suficientes para la problemática que tiene el país”, puntualizó.
A su vez, y en la misma línea de lo que dijo en su alocución durante la sesión, Sánchez manifestó que el gran desafío hacia el futuro es ser menos soberbios y tener mayor capacidad de construir diálogo y soluciones.
“La pandemia no ha terminado y es necesario construir soluciones hacia adelante y esa es nuestra intención”, reflexionó.
Penadés: La interpelación “fue mediocre”
El senador nacionalista, Gustavo Penadés, dijo a CRÓNICAS que la interpelación a Arbeleche y Salinas fue “absolutamente mediocre e injustificada. Se intentó generar un hecho político en base a resumir en una sesión de 18 horas un año y medio de diferencias del FA con el gobierno”.
Para el nacionalista, Arbeleche y Salinas hicieron un gran aporte desde todo punto de vista y especialmente de serenidad, firmeza, confianza, coordinación y conocedores del rumbo que van a seguir.
En esa misma línea, opinó el también senador nacionalista, Jorge Gandini, quien indicó que fue una interpelación que sirvió para aclarar muchas cosas. En su opinión, los ministros se fueron con más respaldo del que llegaron.
“Pusieron sobre la mesa un montón de aspectos que es bueno recordar y valorar. La interpelación fue fuera de tiempo, al estilo tesis. Los ejercicios contrafacticos son muy peligrosos porque uno los lleva hacia donde quiere”, expresó Gandini.
Para Penadés, del lado del FA hubo “una sumatoria de adjetivos descalificativos, un manejo antojadizo de datos, una gran deshonestidad intelectual y un intento desesperado de demostrar su peregrina idea de que la campaña del gobierno ha sido desastrosa”.