El 5 de enero venció el plazo para tramitar la tenencia y el porte de armas para aquellos que las posean en forma irregular, tras la prórroga que se había establecido en noviembre del 2020. Ante esta coyuntura y frente al aumento de las solicitudes en 2021, el senador nacionalista Carlos Camy, presentará un proyecto que busca ampliar este período hasta 2025, según dijo a CRÓNICAS. Al ser consultado sobre esta temática, el subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, destacó que desde la cartera se coincide totalmente con el espíritu de esta iniciativa y aseguró que la herramienta contribuye al combate de la informalidad.
Según las últimas cifras que se tienen sobre la temática, que distan del año 2017, existen más de 600.000 armas de fuego dentro del país.
En este contexto, en los últimos años se han implementado cambios que buscan facilitar el acceso a la regularización y extender los plazos para los trámites, acciones que tanto Camy como Maciel consideran esenciales para hacerle frente a la informalidad y tener un registro adecuado.
Un pedido reiterado
Tras la sanción de la Ley 19.247, que regula la tenencia, porte, comercialización y tráfico de armas y municiones, en el año 2014, y luego de que el Poder Ejecutivo la reglamentara en el 2016, se estableció un plazo de 12 meses para que aquellos que tuvieran armas en forma irregular se acercaran a las dependencias correspondientes a regularizar su situación.
A su vez, según Camy, la ley del 2014 incorporó determinadas instancias que hacían más complejo el proceso de regularización. A partir de esto, el legislador se abocó a la presentación de dos proyectos de ley, que se convirtieron en leyes sancionadas por unanimidad. Ambas planteaban extender la prórroga para realizar los respectivos trámites. Una de ellas fue aprobada en el año 2019 y prorrogó el plazo por 12 meses. Finalmente, el 13 de noviembre de 2020 se volvió a suscitar el mismo pedido, esta vez por dos años.
El porqué de este proyecto
Una de las razones que para el subsecretario del Interior justifica el pedido de ampliación de este período hasta 2025, es que los dos años pedidos con anterioridad no fueron realmente 24 meses completos. Si bien la ley fue sancionada en noviembre del 2020, el lapso que figuraba en la misma abarcaba desde el 5 de enero de 2020 hasta el 5 de enero de 2022.
Sumado a esto, la llegada de la pandemia hizo que mucha gente retrasara la realización de trámites. A su vez, los guarismos evidencian que en el último año la cifra de personas que decidieron regularizar sus armas se incrementó.
Mientras que desde el 2013 las solicitudes anuales estaban cerca de 5.000, y tras una caída en 2020 –que según explican se debe a la pandemia–, en el 2021, 12.048 personas realizaron el trámite correspondiente para la tenencia y el porte de armas. Para ambos entrevistados esto demuestra una clara voluntad de las personas para estar en regla y cumplir con lo que establece la norma.
“Si existe la voluntad de la ciudadanía de regularizar y no fue posible en la práctica por las dificultades que se presentaron en la última norma, nos parece que hay que dar más plazo para permitir que la gente lo haga”, expresó el legislador.
En la misma línea, el subsecretario afirmó que se “apunta indudablemente a una tenencia responsable”. Asimismo, señaló que se busca que aquel “ciudadano que es honesto y respetuoso de la ley no se transforme en un infractor”.
Es por esto que el proyecto de Camy también establece la posibilidad de que aquellas personas que quieran deshacerse de sus armas, puedan hacerlo de forma voluntaria entregándolas al Ejército.
En este sentido, cabe destacar que quien sea responsable de la tenencia o el porte de un arma no registrada puede ser procesado con hasta 18 meses de prisión.
Combate a la informalidad
De acuerdo con Maciel, este mecanismo de regularización ha sido esencial en la lucha contra la informalidad. “Ha permitido combatir el mercado negro, y por eso creemos que los números marcan la importancia de contar con esta herramienta”, indicó.
En términos de venta de este tipo de mercadería, sostuvo que “en la medida en que se logra aumentar la cantidad de gente que regulariza sus armas, también se impulsa a que cuando esas armas se vendan haya que regularizarlas”.
Por otro lado, declaró que desde el Ministerio se coincide plenamente con la posibilidad de que los ciudadanos “honestos” porten armas. “La idea es tener un mayor control, no prohibir, sino controlar, como pasa en todos los estados democráticos del mundo. Generalmente, los regímenes totalitarios son los que prohíben las armas en mano de los civiles”, sentenció el jerarca.