El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, ideó el proyecto de ley de promoción de voluntariado social en conjunto con la diputada oficialista Berta Sanseverino, fallecida en junio pasado. Sin embargo, lamenta las modificaciones realizadas al texto normativo, y considera que es mejor no aprobar ninguna iniciativa antes que dejar la actual tal como está.
A comienzos de este período, la Red de Voluntariado se contactó con Mieres para plantearle la necesidad de tener un marco regulatorio que le diera garantías. Entre ellas, se destacaba tener los acuerdos registrados, que es lo que respalda a las organizaciones en caso de que eventualmente haya reclamos laborales. Además, establecer los derechos y las obligaciones de los voluntarios y de las instituciones, así como darle un valor a la actividad y referencias positivas.
Ese era el objetivo principal del proyecto que elaboró en conjunto con Sanseverino –quien ya venía trabajando sobre ese tema en otra propuesta desde la legislatura anterior, por lo cual las unificaron-, según contó a CRÓNICAS el legislador. De todas formas, señaló que el voluntariado puede funcionar sin esa ley porque, de hecho, viene haciéndolo hace muchísimo tiempo.
La razón por la cual ahora cree mejor que la propuesta no prospere, son las modificaciones que se le hicieron tras la comparecencia de representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) a la Comisión de Población, ámbito en el que se estudió el texto normativo. Las autoridades de la cartera plantearon la necesidad de incorporar elementos con el propósito de combatir el trabajo encubierto que puede darse en las actividades con apariencia de voluntariado.
Si bien el proyecto original había sido votado por unanimidad en la Cámara de Diputados el año pasado, al pasar a la Cámara Alta e implementarle estos cambios, terminó generando discrepancias en todos los partidos y finalmente la oposición optó por no apoyarlo.
El pasado martes 17 de julio el Senado iba a votarlo, pero la sesión culminó tras un agitado debate y el posterior pedido de cuarto intermedio por parte de la oposición, por lo que la instancia de votación no pudo ser posible.
Finalmente, el miércoles 1º, en el plenario de la Cámara de Senadores se decidió que la iniciativa legislativa volviera a la Comisión, por lo que se espera que le realicen nuevas modificaciones antes de volver a ponerlo en consideración de los legisladores.
Consultado acerca de qué cree que debería pasar con el texto actual al ser uno de sus principales impulsores, Mieres sostuvo que hay dos alternativas. “O volvemos al proyecto original, o no aprobamos ninguna norma. El voluntariado en realidad puede funcionar en la situación actual, es preferible que no haya ley a que tengamos una mala”, explicó.
Público y privado
Parte de los que defienden este proyecto desde el oficialismo consideran necesario regular el voluntariado en el ámbito privado, y argumentan que en el sector público ya está legislado. A su vez, agregan que las personas que participan están registradas y que eso no los ha desalentado ni afectado, como plantean que podría hacerlo una ley que obligue a los voluntarios a inscribirse en el MTSS.
Sobre esto, el parlamentario comentó que no es comparable porque el ámbito público depende del presupuesto del Estado, mientras que para el privado se establecen obligaciones para las organizaciones que tienen voluntarios, que se pueden volver imposibles de sostener, por ejemplo, al tener que contratar un seguro.
Más control
Por otro lado, aseguró que el MTSS quería usar esta iniciativa para hacer un control sobre algunas instituciones que tiene en la mira. “Si el Ministerio tiene pruebas o cree que hay alguna organización que está encubriendo relaciones laborales bajo el manto del voluntariado, podría perfectamente inspeccionarla y hacerla caer, porque eso ya está legislado. El gran error es pretender que una norma que buscaba promover las acciones voluntarias, se convierta en una norma de persecución”, criticó.
Sin embargo, tal como informó CRÓNICAS la semana pasada, la cartera no cuenta con las herramientas necesarias para controlar este tipo de situaciones, según declaraciones del inspector nacional de Trabajo, Gerardo Rey. Al respecto, Mieres indicó que si el jerarca tiene denuncias de que hay gente a la que están explotando y no actúa, está en omisión.