Tras haber perdido la mayoría parlamentaria en la pasada elección nacional, el Frente Amplio (FA) contará con 13 senadores y 42 diputados en el período próximo. Eso lo deja bastante lejos de poder lograr cualquier tipo de mayoría en el Parlamento, dado que del otro lado la coalición multicolor buscará unificarse en favor de la aprobación de sus propios proyectos de ley.
En el partido de gobierno son conscientes de esta situación y por eso plantean ejercer un rol de “oposición responsable”. Además, pretenden “defender las conquistas” alcanzadas por el FA en los últimos 15 años desde el lugar que la ciudadanía les otorgó para ocupar en el quinquenio que viene, según dijeron a CRÓNICAS dirigentes de varios sectores de la fuerza política.
La semana pasada, el senador electo y líder de Fuerza Renovadora, Mario Bergara, se refirió a este tema en el clásico almuerzo de CRÓNICAS en Panini’s. Allí sostuvo que el FA va a tener, incluso desde la oposición, un posicionamiento “potente”, teniendo en cuenta que en la vereda de enfrente no se encuentra “una cuestión homogénea”.
Al respecto, explicó que “el Partido Nacional votó tres puntos menos que en la elección anterior; el Partido Colorado, con Talvi, votó menos que con Bordaberry, o sea, tampoco es que del otro lado está la potencia en toda su pureza”. Agregó que también “hay una coalición necesaria con Cabildo Abierto que ojalá que dure poco, por el bien de Uruguay”. Estas declaraciones cayeron muy mal en el partido que lidera el ex comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, quien las calificó de “lamentables”.
Una alternativa política
Cuando desde el FA hablan de que su papel será el de una “oposición responsable”, significa que imaginan a la coalición de izquierda haciendo propuestas sobre los problemas del Uruguay y, en todo caso, criticando las medidas del gobierno electo que entiendan que no ayudarán a resolver esas dificultades. Así lo dijo el diputado del MPP, Alejandro “Pacha” Sánchez.
“Yo catalogo al FA, en vez de oposición, de alternativa. Quedarse con el mote de la oposición es decir ‘me voy a oponer a todo porque lo que tengo que hacer es golpear al gobierno para que pierda legitimidad y eso me llevará a mí a juntar votos’. Pero ese no puede ser el camino, tiene que ser el de criticar lo que está mal, pero por sobre todas las cosas, tener capacidad de realizar propuestas”, puntualizó el legislador.
Dijo también que el partido de gobierno tiene proyectos elaborados en su programa, así como en muchas comisiones, por lo cual lo que tiene que hacer ahora es tratar de llevarlos adelante desde el lugar que la población le otorgó. “No tenemos la responsabilidad del Poder Ejecutivo, por tanto es más limitado lo que podemos hacer, pero debemos presentar soluciones a los problemas del país”, señaló.
En concordancia con Sánchez, el senador y secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo, opinó que la fuerza política que integra jugará el papel que le ha tocado con responsabilidad. Esto lo hará “defendiendo las conquistas de nuestros pueblos, los avances que hemos logrado en materia de la inclusión social, de la agenda de derechos, de las políticas inclusivas, de una democratización de la distribución de la riqueza, de la mejora en la calidad de vida de la gente”.
El parlamentario añadió que más que una oposición política, en realidad el FA es alternativa a un gobierno de derecha. “Hemos definido y calificado al gobierno que va a asumir como de derecha; es una alianza de cinco partidos políticos para desplazar a la izquierda”, remarcó.
Lejos de la mayoría
Por su parte, el diputado del Nuevo Espacio, Jorge Pozzi, expresó que como partido opositor, el FA no podrá hacer más que marcar sus posiciones e interpelar. Sobre eso, explicó que al haber quedado en minoría con respecto a la coalición multicolor, “está lejos de conseguir cualquier mayoría” para llegar a acuerdos en el ámbito parlamentario.
En tanto, el senador por el Partido Socialista, Yerú Pardiñas, fue el más optimista. Manifestó que el FA se va a ir articulando de buena manera en su nuevo rol, porque si bien hay muchos legisladores que comenzaron siendo oficialistas, la fuerza política tiene acumulada mucha experiencia de haber trabajado en la oposición desde el Parlamento y otros ámbitos. “Es cuestión de ir amoldando, identificando la principalidad del accionar político”, aseveró. Agregó que el gran desafío que el FA tiene como oposición es “ser capaz de sensibilizar y hacer que la sociedad defienda las conquistas que se han logrado”, a pesar de que estarán lejos de obtener mayorías.
