En diálogo con CRÓNICAS, Álvaro Viviano, asesor en el tema de ciudades inteligentes de la candidata por la coalición multicolor para la Intendencia de Montevideo, Laura Raffo, indicó que una ciudad inteligente -es decir, sustentable y autogestionada- debe ser el objetivo de la implementación de las herramientas de la comunicación y las nuevas tecnologías. Asimismo, y pensando en las elecciones, el tópico cobra “mucha relevancia”, debido a que “lo más difícil de sustituir en una campaña electoral es el contacto con la gente y el intercambio de ideas”.
El término “ciudad inteligente” refiere a la promoción de inversiones e innovaciones, principalmente tecnológicas, para impulsar el desarrollo sostenible. En el caso de Montevideo, se busca fomentar la gestión departamental y la participación ciudadana a partir de transformarla en una ciudad inteligente.
El Centro de Gestión de Movilidad (CGM) es uno de los ejemplos más claros sobre cómo se utiliza la innovación tecnológica para trabajar en Montevideo.
Sin embargo, para Álvaro Viviano, asesor en tema de ciudad inteligente de la candidata a la intendencia de la capital del país por la coalición multicolor, Laura Raffo, este centro “fue un gran paso, pero aún no se ha aprovechado su máxima potencialidad”. Según expresó en diálogo con CRÓNICAS, se ha hecho mucho hincapié en la fiscalización electrónica, pero el CGM “es mucho más que eso”.
En tanto, la creación del Departamento de Desarrollo Inteligente “es un acierto”. “Creemos que se debe potenciar y seguir articulando transversalmente políticas en la materia”, añadió.
Al respecto, argumentó que una ciudad sustentable y autogestionada “debe ser el objetivo de la implementación de las herramientas de la comunicación y las nuevas tecnologías”.
De esta manera, el diputado del Partido Nacional (PN) sostuvo que la tecnología le permite a la Intendencia de Montevideo (IM), entre otras cosas, tener información en tiempo real y, de esa forma, tomar decisiones e implementar soluciones. No obstante, las tecnologías de la información y comunicación (TIC) “no son un objetivo en sí mismo”, sino que son “maravillosos instrumentos que, bien usados, a modo de corte transversal de una gestión, posibilitan mejorar resultados”, comentó el profesional.
Además de ello, estas herramientas también hacen posible el llegar mejor al ciudadano, potenciar la generación de negocios, y democratizar y transparentar la acción del Estado, profundizó.
Retos y elecciones
En este sentido, Viviano se refirió a los principales desafíos que Montevideo tiene por delante en materia tecnológica.
Uno de los más importantes en este período, afirmó, era el de cambiar las luminarias a la tecnología LED, lo cual no se logró. “Nosotros somos muy críticos (con) cómo se manejó todo el proceso licitatorio. Si hoy tuviéramos 70.000 luces LED hubiera sido un salto tecnológico importante, pensemos que Montevideo tiene 85.000 luminarias”, reflexionó el asesor de la candidata por la coalición.
Este incentivo llevaría a un mayor ahorro energético y a más beneficios ambientales, añadió.
Por otro lado, Santiago y Buenos Aires son, junto a Montevideo, las tres ciudades más inteligentes de la región. Así, subrayó que “sin duda” las capitales argentina y chilena “han marcado camino en el uso de las TIC, como factor de control, gestión, y accesibilidad de los servicios más importantes”. A su vez, indicó que también se busca observar los modelos de ciudades “que se van armando a partir de la construcción constante y a escala”, donde Sevilla o Medellín -por ejemplo- “despegan cada día más”.
Dicho esto, Viviano consideró que las ciudades y los gobiernos que las administran deben seguir el ritmo de los cambios tecnológicos y adecuar los procesos y las políticas públicas a los nuevos tiempos. Asimismo, estos avances permiten a los gobiernos cerrar la brecha entre los ciudadanos.
“El desafío es conjugar estos dos objetivos para hacer de las TIC una verdadera herramienta de cambios significativos para nuestra ciudad”, explicó Viviano.
En este contexto, y de cara a las elecciones municipales, el tema cobra “mucha relevancia”, ya que “lo más difícil de sustituir en una campaña electoral es el contacto con la gente y el intercambio de ideas”. Debido a ello, “en este momento la información tecnologizada y transmitida pasa a ser un factor central en el debate público y de cara a la construcción de ciudadanía”, finalizó Viviano.