A raíz de la información trascendida sobre que Uruguay y China utilizarán sus monedas locales para las transacciones, CRÓNICAS entrevistó a Ignacio Bartesaghi, especialista en relaciones internacionales, quién explicó que, a pesar de los cuestionamientos que puedan surgir al respecto, no se trata de una jugada geopolítica. A su vez, remarcó los beneficios que implica para Uruguay haber profundizado en una Asociación Estratégica Integral con China, lo que quiere decir que el país oriental le otorga “mayor importancia” a Uruguay.
Luego de que el presidente Luis Lacalle Pou viajara a China en noviembre con la intención de profundizar en el relacionamiento entre ambos países e intentar reavivar las discusiones por el Tratado de Libre Comercio (TLC), las principales novedades estuvieron en torno al “Plan de cooperación para la promoción conjunta del cinturón económico de la ruta de la seda y la ruta marítima de la seda del siglo XXI”.
Recientemente, el semanario Búsqueda difundió los principales cometidos que se encuentran dentro del documento, al que accedió a través de un pedido de acceso a la información pública.
Dentro de esta información se destacan los objetivos de aumentar la conectividad de la infraestructura y mejorar la eficacia y la conveniencia en el transporte, las telecomunicaciones y los intercambios de información; facilitar aún más el comercio y la inversión; promover la inversión y el comercio bilaterales y garantizar un apoyo financiero constante y eficaz, además de aumentar las transacciones en moneda local a una proporción “alta” en el comercio y la inversión.
Sobre este último aspecto, Ignacio Bartesaghi resaltó que la posibilidad de utilizar monedas en las transacciones ya existía, pero lo que faltaba era “aceitar” el mecanismo y “potenciarlo”.
“Obviamente, lo que se está haciendo es expandir esa posibilidad a partir de una definición política y estratégica, que es un poco lo que se desprende de la visita desde el presente Lacalle Pou a China”, aseveró el especialista.
El paso hacia una asociación estratégica integral
El hecho de pasar a una asociación estratégica integral hace que a determinados mecanismos que ya existían se les empiece a dar “más importancia”, lo que genera que China invierta en determinados sectores.
“El salto hacia una asociación estratégica integral quiere decir que China le otorga a Uruguay mayor importancia, que empieza a utilizar los instrumentos disponibles y amplía su utilización. La buena noticia es que pocas semanas después de la visita de Lacalle Pou a China ya hay una señal de que empezamos a discutir con China otras cosas en otras áreas que tienen que ver con las inversiones, con la financiación, con la moneda y con la cooperación, que antes estaban, pero que no se les otorgaba tanta importancia. Creo que esa es la señal más importante”, agregó el entrevistado.
En este sentido, indicó que dejar de usar el dólar directamente por un tema de arbitrariedad lo que hace es generar “más competitividad” en las operaciones que hay con China, y al no tener que cambiar las monedas a dólares, hay “un menor costo de transacción” y eso “favorece” las exportaciones bilaterales y las importaciones de ambos países.
“El hecho de que Uruguay potencie el uso de monedas locales para transacciones con China no tiene nada que ver con la geopolítica. Uruguay no está eligiendo ningún bando, no se trata de bandos, se trata de utilizar los instrumentos disponibles para que las transacciones tengan menor costo y seas más competitivo”, aclaró Bartesaghi.
Sobre la Franja de la ruta de la seda, el especialista explicó que se trata de un instrumento de China para expandirse a nivel internacional, que tiene el foco fundamentalmente en Asia Central, en África, Asia Pacífico, Asia Central, África y parte de Europa, que no tiene foco en América Latina, pero Uruguay al formar parte del mismo, “puede beneficiarse” de los programas a largo plazo en inversiones y cooperación.
El rol de Brasil
Pese a que el rol de Brasil en la negociación del TLC entre Uruguay y China fue determinante al momento de poner paños fríos a las conversaciones, Bartesaghi cree que Brasil “nunca va a ver mal” que un miembro de Mercosur se acerque a China en ámbitos de cooperación e inversiones, dado que forma parte de los Brics y recibe una “gran cantidad” de inversión de China.
En este sentido, resaltó que una cosa es el TLC, que “Brasil no lo quiere porque quiere ser él” el que tome esa decisión y no solo Uruguay, por lo que nuestro país sigue insistiendo en la flexibilización.