Hace un mes que la Comisión de Ética del Partido Nacional (PN) recibió los casos del intendente de Soriano, Agustín Bascou, y del diputado por Tacuarembó, Wilson Ezquerra. El primero fue acusado de haberse beneficiado con la venta de combustible de dos estaciones de servicio de su propiedad a la Intendencia que administra, y está en medio de una investigación judicial por estafa y libramiento de cheques sin fondos. El segundo atropelló alcoholizado a una señora de 60 años, que debió ser intervenida quirúrgicamente pero se encuentra fuera de peligro.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
Según la Carta Orgánica del PN, es potestad de su Directorio aplicar sanciones a los miembros del partido “por violación flagrante” de dicho documento, o “desviación de conducta que comprometa valores éticos, en el ejercicio de una función pública o partidaria”. Si se considera que cometió una falta, la medida debe tomarse por dos tercios de sus componentes, y es apelable ante la Convención Nacional dentro de los 10 días hábiles siguientes al de su notificación.
Las penas pueden ser, “según la gravedad del caso: apercibimiento, suspensión o censura”, expresa el texto, y agrega que “previo a su imposición, deberá oírse a la Comisión de Ética partidaria, dándose al imputado la posibilidad de su defensa”.
Ese órgano, por sí mismo, no puede tomar una resolución de ese tipo, pero sí aconsejar al Directorio sobre cómo actuar ante el hecho investigado. Así lo explicó en entrevista con CRÓNICAS la Dra. Carmen Asiaín, una de sus integrantes, que también es senadora suplente del sector Todos.
Asiaín ingresó al tribunal en abril del año pasado, cuando se renovó casi su totalidad. Sus miembros son elegidos por el Directorio –donde están representadas las distintas tendencias del partido-, entre personas que tengan una considerable trayectoria y honorabilidad, y que puedan garantizar la ecuanimidad en sus dictámenes.
El cometido del órgano de ética es juzgar la conducta de quienes conforman el partido, sobre todo los que tienen cargos en la función pública, cargos electivos o de relevancia, ya sean partidarios o de gobierno. No se valora solamente la ilegalidad del comportamiento, sino también el aspecto ético.
“Cuando uno juzga en base a la conducta ética, en el fondo también está cuidando la imagen [del partido], pero no como una máscara externa, sino la coherencia entre el ser y el parecer, es decir, que no haya apartamientos del programa de principios del partido”, explicó la abogada.
A su vez, aseguró que con los pronunciamientos de la Comisión no buscan dar una señal o “ser ejemplarizantes”, sino que están abocados directamente a juzgar la conducta. ¿Con qué objetivos? “Para que la conducta de los miembros del PN que están desempeñando funciones de gobierno se adecue a la ética administrativa y al Derecho, pero no con el propósito de dar una buena imagen solamente, que se dará, pero como consecuencia”, puntualizó.
A distancia
Cuatro de los cinco integrantes de la Comisión de Ética blanca, entre ellos Asiaín, son académicos, por lo que habitualmente deben asistir a congresos en el exterior. Además, como el cargo es honorario, todos tienen otras ocupaciones. En el último mes coincidió que había dos fuera del país, y más tarde, cuando regresaron, se tuvo que ir otro.
“Nuestra intención no es ser ejemplarizantes, juzgamos la conducta concreta”.
Es por esto que han estado trabajando en los casos de Bascou y Ezquerra a distancia. Más allá de que han tenido varias reuniones presenciales, incluso una en la que uno de los miembros participó a través de WhatsApp en altoparlante, han compartido material por mail. El próximo 25 de octubre volverán a reunirse todos en Montevideo, y su intención es emitir el dictamen “cuanto antes”, afirmó.
También dijo que están realizando investigaciones y entrevistando a algunas personas, aunque todo depende “de la buena voluntad de los investigados”, ya que no tienen el poder de obligar a nadie a comparecer ante el comité.
“El PN puede sugerirle a alguien que renuncie a su cargo, pero no hacerlo efectivo”
-¿Qué puede llegar a pasar con Bascou y Ezquerra?
-Dentro de las sanciones que la Carta Orgánica tiene previstas hay una amonestación, una suspensión o la censura partidaria, que es la prohibición del uso del lema y se considera que la persona ya no es más miembro del partido. El PN no tiene el poder de hacer renunciar a alguien a un cargo, puede sugerírselo, pero si la persona se niega, no hay ningún medio coactivo para hacerlo efectivo. Es como cuando un legislador es electo por un partido y se cambia para otro, el partido le puede pedir la banca, pero él puede hacer lo que le plazca.
-Que Ezquerra se haya mostrado arrepentido y haya pedido perdón públicamente, ¿puede incidir en el resultado?
-No me pronuncio sobre el caso de Ezquerra. En general, cuando uno juzga una conducta, considera la conducta íntegra, es decir, todo lo que tenga que ver con el caso, no se hace una fotografía de un momento.
-¿Las deudas de la actividad privada de Bascou también son objeto de investigación de la Comisión de Ética?
-Sí. Fue él quien pidió ser recibido por la Comisión, por el tema de los cheques y la estación. Ezquerra también se presentó voluntariamente. El pedido del interesado es una de las vías para que asuma competencia la Comisión, las otras son que lo remita el Directorio o la Convención.