La economía uruguaya crecería en torno al 3,5% en promedio, tanto en 2024 como en el resto del Horizonte de Política Monetaria (HPM- setiembre de 2026), según difundió el Banco Central del Uruguay (BCU) en su último Informe de Política Monetaria. “El principal motor de crecimiento serían las exportaciones netas en 2024 y el gasto privado en el resto del HPM”, señala el documento, que también espera que la inflación converja al centro del rango meta (4,5%) “a mediados de 2025”, y se mantendría allí hasta el final del HPM.
El BCU publicó su Informe de Política Monetaria (Ipom) correspondiente al tercer trimestre del año, un documento que incluye un extenso análisis de la situación macroeconómica internacional y local, un análisis de la inflación, los fundamentos y metas de la política monetaria, la evaluación de la gestión monetaria en función de las metas proyectadas y un análisis de los riesgos que se vislumbran en el horizonte y que podrían afectar esas expectativas.
En cuanto al contexto internacional, se señala que las perspectivas para la actividad económica global muestran algo más de crecimiento para 2024 y niveles similares para 2025, respecto a lo que se preveía el trimestre anterior. Por su parte, en materia de inflación se destaca la continuidad del descenso del nivel de precios, con la contribución a la baja de los commodities, aunque en las últimas semanas se observó un repunte de precios. Asimismo, los precios de los servicios continúan con una inercia mayor, lo que podría provocar que la transición hacia una política monetaria más laxa pueda ser más lenta de lo esperado.
A nivel regional, “Argentina continúa presentando evoluciones divergentes” entre el contexto monetario-financiero, que muestra noticias positivas, y el sector real, que muestra una economía que mantiene un sesgo recesivo. Por su parte, en Brasil se advierte un mayor dinamismo, a impulso de un daño menor al esperado en las inundaciones en el sur y por el dinamismo en el consumo.
Economía local
En este marco global y regional, la economía uruguaya exhibió en el segundo trimestre un crecimiento de 2% en términos desestacionalizados respecto al trimestre anterior, mientras que en términos interanuales se verifica una expansión de 3,8%. “Este crecimiento trimestral es más del doble que su promedio histórico y significa la mayor expansión en un trimestre desde el primero de 2023. Asimismo, implica un efecto arrastre positivo para el crecimiento promedio del año”, señala el informe.
A nivel sectorial, el crecimiento interanual fue impulsado por el sector agrícola, en particular la soja, acompañado por energía eléctrica, gas y agua, lo que fue parcialmente compensado por el menor valor agregado de la industria manufacturera y las actividades profesionales y de arrendamiento. Por el lado de la demanda, se verificó una contracción de la demanda interna (principalmente por menores inversiones) y una expansión de la demanda externa neta (a impulso de las exportaciones de bienes).
Por su parte, el informe del BCU destaca que, según indicadores de alta frecuencia y proyecciones de corto plazo de los servicios, se espera que el nivel de actividad se expanda en los próximos dos trimestres del año en términos desestacionalizados, ante el crecimiento moderado del consumo privado y la recomposición de la demanda externa neta. Por el lado de la oferta, se espera que en la segunda mitad del 2024 se terminen de revertir los efectos negativos de la sequía y del cierre de la refinería de Ancap por tareas de mantenimiento.
Inflación y expectativas
En materia de inflación, se menciona un incremento de 37 puntos básicos en la inflación interanual respecto al trimestre anterior, ubicándose en 5,3%, aunque completando 16 meses consecutivos dentro del rango meta. “Este es el período más largo de permanencia de la inflación dentro del rango desde que existe un régimen de metas de inflación en nuestro país”. Por su parte, los indicadores de expectativas de inflación monitoreadas por el BCU para el HPM a 24 meses, mostraron una desaceleración respecto al trimestre anterior, destacándose reducciones en las tres mediciones relevadas. “Así acumula siete trimestres de reducciones consecutivas y se ubica en 5,9%, dentro del rango meta y en el valor mínimo de la serie”. Además, destaca que es “la primera vez en que cada una de las tres medidas de expectativas se ubican dentro del rango meta”.
De esta forma, la referencia de proyección es de ubicar la inflación al centro del rango meta (4,5%) al final del HPM (setiembre de 2026), un nivel al que convergería “a mediados de 2025”.
Por su parte, la economía crecería en torno al 3,5% en promedio, tanto en 2024 como en el resto del HPM. “El principal motor de crecimiento serían las exportaciones netas en 2024 y el gasto privado en el resto del HPM”, señala el informe.
Riesgos en el horizonte
El principal riesgo internacional para el nivel de actividad está relacionado con los desequilibrios macroeconómicos de la región, mientras que el círculo político-electoral uruguayo continúa presente en el mapa de riesgos domésticos.
Por otra parte, el principal riesgo para la inflación está asociado a la no convergencia de las expectativas hacia el centro del rango, lo que determinaría una mayor persistencia inflacionaria a través de los ajustes de precios y de la dinámica salarial. Este riesgo tiene asociado un impacto relativamente alto y una probabilidad media-baja. Asimismo, se destaca el riesgo derivado del aumento de las tensiones geopolíticas globales, con impacto directo en los precios de los commodities y en los costos de transporte, e indirecto en el aumento de la aversión al riesgo por parte de los inversores, que redundaría en una apreciación del dólar a nivel global y un aumento en las primas de riesgo soberano en países emergentes.
BCU obtuvo recertificación de calidad ISO 9001:2015
El BCU renovó la certificación de todos sus procesos acorde con los estándares del Sistema de Gestión de Calidad y los requisitos de la Norma UNIT ISO 9001:2015 por parte de LSQA S.A e IQNet, según informó la entidad en un comunicado publicado en su web institucional. Este objetivo se logró luego de la finalización de las auditorías en el mes de octubre de 2024.
En el año 2018 el BCU fue el primer organismo público en obtener la certificación de todos sus procesos bajo un mismo sistema de gestión de calidad, que fue renovada de manera continua en las auditorías realizadas en los años siguientes.