Mario Bergara, candidato a intendente de Montevideo por el Frente Amplio
Desde hace varios años que recorre el país y decidió postularse a la Intendencia de Montevideo (IM) por los desafíos de gestión que ello implica. Si bien reconoce que el problema de la limpieza es el principal reclamo, también destaca la valoración de los montevideanos sobre otros servicios. Entrevistado por CRÓNICAS, el senador frenteamplista explicó su enfoque para la gestión de residuos y el transporte público. Por otra parte, les quitó trascendencia a las diferencias internas del partido de gobierno y elogió la conducción del ministro de Economía, Gabriel Oddone.
El menú En la cava de La Corte, Bergara degustó wok de carne con arroz, que acompañó con limonada. A la hora del postre, optó por chajá y café.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-¿Qué lo incentivó a postularse a la IM?
-Estaba dentro del menú de opciones y lo decidí porque es un desafío de gestión, político, de abordar temas que están directamente vinculados a la vida cotidiana de la gente, al bienestar y a la equidad. Desde el 2018 estamos recorriendo permanentemente todo el territorio del país, en particular Montevideo. O sea, no hay problemáticas que sorprendan. Es distinta esta recorrida porque la gente se focaliza más en las responsabilidades del gobierno departamental.
-¿Cuáles son los reclamos más frecuentes?
-El tema de la basura es el elemento saliente de la campaña y está bien que lo sea porque es el aspecto que la ciudadanía más reclama, en buena medida, con razón, con sentido. Hay distintas realidades, pero es entendible que sea el punto central de reclamo de parte de la ciudadanía. También hay muchas cosas que hace el gobierno departamental que la gente valora mucho, los espacios públicos, las policlínicas, la cultura. Hay muchas áreas que son bien vistas por la ciudadanía. Si no, no sería explicable que el Frente Amplio (FA) esté en la antesala de ganar la elección departamental por octava vez consecutiva.
-¿Dónde habría que poner el foco para encontrar la solución al problema de la limpieza?
-Hay una realidad que es que generamos cada vez más residuos de manera muy voluminosa. Hoy Montevideo procesa 60-70% más de basura que hace 20 años, y en los últimos años ha habido un incremento muy considerable. Eso nos obliga a atender la urgencia hoy, pero también a mirar en perspectiva en cuanto a que es un problema que en el mediano y largo plazo requiere otra envergadura de abordaje político. Lo otro es aprender. Hay cosas que han funcionado, otras que no. Hay temas sociales que inciden. La imagen que uno ve en los medios y que marca este tema es la basura alrededor de los contenedores, que a veces están llenos y ahí claramente hay una responsabilidad de la Intendencia, pero otras veces hay basura alrededor cuando el contenedor no está lleno, y ahí habrá temas de hábitos de la ciudadanía o de gente en situación de calle que necesita hurgar un contenedor, lamentablemente, para tener algo para comer o vender. Eso no se resuelve con un cambio en la ingeniería de la recolección, es algo más amplio donde la Intendencia tiene un rol, pero también el gobierno nacional. Está claro que Montevideo es muy heterogéneo y no hay una única forma de recolección de residuos que sea la óptima para todas las zonas. Un proceso exitoso como el de Canelones, con la utilización de los contenedores domiciliarios, es algo que se puede aplicar en varios lugares en Montevideo. Ya se aplica en Santiago Vázquez y en Abayubá con una muy buena receptividad de la gente. En las zonas con más concentración de edificios o cooperativas, los contenedores domiciliarios no son útiles y hay que expandir la lógica de bolsones y trabajar en los nuevos hábitos de discriminación de basura en origen.
-¿Y las papeleras que se han sacado de las plazas? “Faltan papeleras”, dice el spot del candidato por la Coalición Republicana, Martín Lema.
-Yo no entendí mucho cuando las sacaron, debo ser honesto, pero no me parece que sea el centro de una campaña. Es un tema relativamente menor, pero que también ayuda. Así que yo no tengo problema, estoy abierto a retomar eso.
-Aparte de los residuos que mencionaba, otra cosa que en las calles aumenta cada vez más son los autos. ¿Es viable fortalecer el transporte público de modo que desincentive el uso de autos particulares?
-Hay que estimular y mejorar la agilidad en la movilidad para el transporte público y para el privado. Pero, evidentemente, es imprescindible trabajar en una mejora del transporte público. ¿Cuánto de eso va a implicar la sustitución de la movilidad individual? No sabemos, porque ahí hay temas de conveniencia, de práctica, de agilidad, pero también temas culturales, como que cuando una familia llega al auto no es tan fácil que lo deje. Lo que está claro es que tenemos que hacer algo, porque con 25.000 autos nuevos por año… Para eso es necesario pensar, con lógica de mediano y largo plazo, en proyectos de infraestructura que sean significativos, ambiciosos. No es casualidad que hoy estén sobre la mesa proyectos de envergadura como el tren tram, como lo de Cinve y la Facultad de Arquitectura. Son proyectos que están empezando a estudiarse, pero que necesariamente implican acuerdo y coordinación con la Intendencia de Canelones y con el gobierno nacional. Hay que analizar la cuestión técnica y la viabilidad financiera y política.
-En el lanzamiento de su candidatura, usted afirmó que hubo un bloqueo de recursos por parte del gobierno anterior hacia la IM y que eso impactó en la gestión. ¿Cuáles fueron los efectos?
-En 2005, nosotros, estando en el gobierno, generamos reglas de relacionamiento con los gobiernos departamentales vinculados a los recursos financieros, independientemente de su color político. Eso cambió en el gobierno anterior porque Montevideo y Canelones fueron notoriamente discriminados desde el punto de vista de los flujos financieros. Por poner solo un ejemplo, hubo un recorte muy importante en el Fondo de Infraestructura Metropolitana, en el que se ampliaron recursos a otras intendencias en el interior. Eso afectó la capacidad de la IM de desarrollar tareas. Días atrás, en la comparecencia de Zunino en la Junta Departamental, dijo que se había recortado un 20% de recursos. Es una cifra muy importante para la gestión. Además, cuando se planteó el préstamo del BID, un mecanismo de financiamiento que la Intendencia ha utilizado históricamente, el Partido Nacional bloqueó la mitad del préstamo, la que correspondía justamente a limpieza. Entonces, el Partido Nacional bloqueó el financiamiento para la limpieza y ahora ese es su caballito de batalla electoral. Eso es tomar de rehén a la ciudadanía para el juego político. Está claro que la situación financiera de la Intendencia no es floreciente, hay un desafío de gestión, pero tenemos que ir a un diálogo con el nuevo gobierno para que se recompongan los flujos financieros que no debieron retacearse.
-¿Considera que TV Ciudad tiene que seguir?
-TV Ciudad tiene que seguir existiendo como los medios de comunicación en general. Yo soy partidario de la pluralidad de voces. Los programas de índole periodística y demás, en todos los medios de comunicación, pueden tener sesgos, y eso no lo veo mal, es medio inevitable. Además, TV Ciudad se ha ido profesionalizando y transformando en un eje de información, de comunicación, de cultura, de educación, de focalizar temas de Montevideo. La razón por la cual se discute el cierre de TV Ciudad no puede ser el déficit, porque si tuviéramos que cerrar todo lo que da déficit, van a quedar pocas cosas en pie. Tampoco es una cosa que desestabilice las finanzas de la IM y es algo sobre lo cual se puede trabajar.
-¿Qué oportunidades de atracción de inversiones visualiza a nivel departamental?
-Montevideo tiene que trabajar intensamente en contribuir para que haya más inversiones en el país, porque hay roles de la IM en la promoción y la implementación de emprendimientos productivos y de negocios, que tienen que ver con habilitaciones, con permisos, con la facilitación para la construcción. Ahí hay que mejorar bastante. Uno ve que en Canelones ha sido más intensa esta actividad y ha tenido éxito. Montevideo tiene todas las oportunidades para contribuir a que haya más inversiones en negocios, en el espacio inmobiliario, en servicios, así que en esa línea tenemos que focalizarnos para ser un facilitador de inversiones productivas que generen puestos de trabajo e ingresos para la gente.
-¿Por qué cree que después de más de tres décadas los montevideanos siguen confiando en el FA para gobernar el departamento?
-Evidentemente, hay algún grado de conformidad con lo hecho. Los gobiernos frenteamplistas han generado un Montevideo diferente, disfrutable, del cual nosotros nos sentimos orgullosos. La gente se queja de la basura o del tránsito, pero hay mucha conformidad con todo otro conjunto de tareas que la IM hace. Si no, no se explicaría que el Frente siga siendo el preferido por los montevideanos. Además, se gestiona con aciertos y con errores, pero con ética, con transparencia, habiendo desterrado en buena medida prácticas clientelistas que había antes en Montevideo o en Canelones y que hoy vemos en muchísimas intendencias del interior. En Montevideo la gente entra a trabajar por concurso o por sorteo, la distribución de bienes y servicios no se hace mirándole el color partidario a nadie y no se inventan horas extras para repartir dinero.
“Tengo una visión positiva de lo que Oddone ha planteado como esquema de conducción económica”
-¿Cómo analiza las diferencias en las visiones que han quedado plasmadas entre Oddone y Castillo?
-El Frente tiene diversidad político-ideológica y, por lo tanto, de opiniones y de énfasis. Ha sido la historia de los 15 años de gobierno del Frente, siempre se ha sido transparente en las diferencias y en las distintas visiones. Por ese lado, a mí no me preocupa que pueda haber, en algunos temas, visiones encontradas, pero lo que siempre ha tenido el Frente es la capacidad de encontrar un camino de acuerdo y de solución. Más allá de las opiniones vertidas públicamente en temas vinculados al salario y a las relaciones laborales, el gobierno va a encontrar las formas de llegar a acuerdos para tener rondas de Consejos de Salarios donde el objetivo no sea recortar, sino escuchar, dialogar y acordar.
-¿Coincide con las propuestas que Oddone ha realizado?
-Yo tengo una visión positiva de lo que Oddone ha planteado como esquema de conducción económica. El otro día estuvo con las bancadas del FA haciendo una exposición de la situación y la visión de la política económica para el próximo tiempo y comparto el enfoque. Creo que hay una orientación económica que va en la dirección correcta, vamos a trabajar bien en ese sentido, con las restricciones y las dificultades que existen en el terreno fiscal y financiero, porque más allá de todos los discursos rimbombantes que hubo en los años anteriores, el panorama fiscal es preocupante y el gobierno anterior dejó una situación fiscal que no es nada mejor a la del 2019. Eso implica desafíos, pero creo que el Frente tiene las herramientas en su conducción económica y política como para abordarlos y avanzar en el conjunto de políticas necesarias para la sociedad. Me da tranquilidad el equipo económico y el respaldo político que va a tener.