Caggiani: “Con lo de Sendic aprendimos que el candidato a vice también es importante”

EN PANINI’S

Daniel Caggiani, diputado del MPP y vicepresidente del Parlasur


Este es un año de definiciones en cuanto a las candidaturas, y en el Frente Amplio (FA) se escuchan varios nombres. Pero para el diputado del MPP (Movimiento de Participación Popular), Daniel Caggiani, lo importante es la fórmula y no solo centrarse en el candidato a la Presidencia, ya que el “caso Sendic” demostró que también es fundamental la elección de la persona que vaya a ocupar el cargo de vicepresidente. En el clásico almuerzo en Panini’s de CRÓNICAS, el representante nacional advirtió que si gana la oposición en 2019, se correrá el riesgo de que el modelo de país uruguayo se asimile al de Brasil y Argentina.


 El menú  El diputado frenteamplista degustó sorrentinos rellenos de calabaza, queso azul y nueces con salsa de manteca y hierbas, y para beber prefirió agua mineral. A la hora del postre, eligió tiramisú, que acompañó con té.


Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-Este es un año clave para definir algunos temas de cara a las próximas elecciones. ¿Qué rol va a tener el MPP en ese proceso?

-Nosotros estamos trabajando en algo muy importante para el FA, que es la construcción de un programa de gobierno que apueste a mayores transformaciones, y por eso elaboramos un documento con algunos temas centrales.

Primero, en las próximas elecciones nacionales se va a enfrentar el modelo de las transformaciones con el del retroceso. Miremos un poco lo que está sucediendo en Argentina, Brasil y Paraguay. Son procesos diferentes, algunos con golpes parlamentarios, otros con fuerzas políticas que se presentaban como transformadoras, pero terminaron aplicando un modelo parecido a la década del 90, donde se trata de romper algunos de los derechos conquistados por parte de las sociedades en educación, salud, entre otras áreas.

Y por otro lado, el programa tiene que tener la puntería política de poder representar no solo a los frenteamplistas, sino también a las adhesiones a un proyecto político que trascienda al FA, y que tiene que ver con los cambios.

-¿Qué tiene el MPP para aportarle a la construcción de ese programa de transformación?

-Nosotros tenemos muchos compañeros trabajando en diferentes áreas, tanto en el gobierno como en la militancia, y por tanto tenemos una mirada diversa que intenta contemplar el conjunto de la sociedad. Nuestro movimiento trata de mirar a largo plazo y luchar por una sociedad un poco más justa, más solidaria y, sobre todo, con mayores niveles de calidad de vida de la población.

-Este es también un año de definiciones en cuanto a candidaturas. ¿Cuáles son las posibilidades?

-Hoy hay un menú interesante de candidatos. Está [Danilo] Astori, [Daniel] Martínez, Mónica Xavier, Yamandú Orsi, Carolina Cosse. Por otro lado, con lo de [Raúl] Sendic aprendimos que también es importante el candidato a vicepresidente, es decir, que debemos elegir una fórmula y no solo centrarnos en el candidato a presidente.

Pero como te decía, lo principal es tratar de tener primero una discusión profunda acerca del programa de transformaciones posibles y necesarias para el Uruguay que se viene, entre otras cosas, porque tenemos problemas estructurales que no hemos logrado solucionar.

-¿Por ejemplo?

-La pobreza extrema la solucionamos, la pobreza la bajamos a menos de un dígito, mejoramos los bienes públicos como la salud, la educación, pero seguimos teniendo problemas de calidad y, sobre todo, de construcción de una sociedad que apueste más a lo equitativo, a la solidaridad. Además, en este mundo cada vez más globalizado, están en peligro los derechos laborales, la seguridad social y que la gente pueda vivir bien y feliz.

caggiani4-¿Y cree que si no gana el FA ese riesgo se profundizaría?

-Por suerte la ciudadanía hoy tiene la posibilidad de ver y comparar modelos de país en ese sentido. En Argentina ganó [Mauricio] Macri; todo el mundo decía que era la revolución de los colores, que volvía la alegría, y en menos de 200 días multiplicó la pobreza, aumentó la deuda pública, no redujo la inflación, generó mayor desempleo, aumentó exponencialmente las tarifas públicas. Eso es un modelo, que lo que propone es tener mayor concentración de la economía, porque eso teóricamente va a permitir que haya niveles más altos de actividad económica, y en algún momento se va a redistribuir.

En Brasil, luego de que la presidenta Dilma Rousseff fuera electa por 54 millones de votantes, vino un golpe parlamentario y el vicepresidente aplicó un programa de gobierno que no fue lo que la ciudadanía eligió. Se congeló el gasto público por 20 años, lo que implica la privatización de los servicios públicos, y se llevó adelante la reforma laboral, que significa tener en el siglo XXI derechos laborales del siglo XIX. Es decir, hay un montón de elementos que hoy la ciudadanía puede comparar.

-¿Y usted eso lo compara con la oposición uruguaya?

-Lo comparo en el sentido de los modelos de país, porque hay desafíos que Uruguay necesariamente va a tener. La discusión sobre la seguridad social, la tecnología y el mundo del trabajo, y la inversión extranjera, son temas que se vienen, y hay modelos para aplicar. Uruguay ha desarrollado una línea de trabajo y ha tratado de tener una mirada con un rostro un poco más humano a lo que se aplica en Argentina y en Brasil, y eso también responde a los elencos políticos del partido de gobierno que gestiona.

-¿Quiere decir que si acá ganara la oposición, se correría el riesgo de que el modelo de país uruguayo se asimile al de los países vecinos?

-Yo creo que sí. Comparten líneas de acción, o por lo menos proyectos. También se correría el riesgo de no poder lograr cosas que nosotros nos tenemos que proponer, como el avance en materia de inserción internacional, de igualdad, de integración entre el Interior y Montevideo, es decir, nos perderíamos también la discusión de futuro.

“Vamos a apoyar a un candidato que asegure la victoria y la gobernabilidad en el futuro, no necesariamente uno nuevo”.

-La oposición también dará su propia discusión de futuro.

-Sí, seguramente. No la conocemos y quizás ese es uno de los principales problemas. Por ahora la derecha en el continente ha tenido mayor eficiencia para destruir lo que se logró, que para construir cosas nuevas: se ataca a las políticas sociales, a los derechos sindicales y laborales. Lamentablemente parece más preocupante destruir.

-Recién nombró a varios posibles candidatos, pero no al líder del MPP, José Mujica. Él ya se encargó de dejar claro que no quiere ser presidente, pero hay quienes todavía esperan que tome una decisión. ¿Su candidatura está descartada o es una posibilidad?

-Cualquier partido político del mundo que tenga a una personalidad como Mujica, sería muy difícil que prescindiera de su capital. Pepe es un referente a nivel mundial, y eso también tiene un peso político importante, pero es un hombre de partido, por tanto, va a estar donde la fuerza política le pida. Además, él quiere tratar de que surjan nuevos liderazgos, y me parece que por ahora la discusión está trazada en los temas programáticos… el tiempo dirá.

-De todas formas, al FA le sigue costando concretar el recambio generacional. ¿A qué lo atribuye?

-La renovación en los partidos políticos, generalmente, se da a partir de la derrota o de los decesos, y el FA por suerte no está en ninguna de esas dos situaciones. El año que viene va a afrontar una campaña electoral con posibilidades importantes de tener un cuarto gobierno, y la renovación en ese sentido siempre es en etapas. Igualmente, si al FA le toca gobernar en el próximo quinquenio, quien conduzca va a tener que hacer un esfuerzo para mostrar un elenco nuevo –no necesariamente joven-.

-¿El MPP va a apostar por una figura de recambio en 2019?

-Nosotros vamos a tratar de elegir y apoyar a un candidato que exprese mejor el programa de los cambios, y que conjugue la posibilidad de ganar y la de liderar esas transformaciones.

caggiani3-¿No tiene por qué ser un candidato de recambio?

-No, tiene que ser un candidato que asegure la victoria y la gobernabilidad en el futuro.

-¿La candidatura de Mujica aseguraría la victoria?

-No hay ninguna elección ganada de antemano, aunque sin duda Pepe es un candidato que tiene cualidades particulares y tiene una conexión con la gente casi única en Uruguay.

-A diferencia de su planteo, la senadora Constanza Moreira, en entrevista con CRÓNICAS, descartó la candidatura de Mujica y sostuvo que “hay que aprovecharlo como el referente político que es, no ponerlo a gestionar otra vez el aparato del Estado”.

-La primera parte de la frase la comparto, y la segunda tiene un error de concepto; no sé si es desconocimiento por parte de Constanza o si es una cuestión política. En realidad, los presidentes no gestionan, conducen elencos gubernamentales; los que gestionan son los ministros, los directores nacionales, los directores de las empresas públicas, y el presidente orienta políticamente las decisiones.

Para el Uruguay del futuro necesitamos presidentes que tengan audacia para llevar adelante las transformaciones que necesita el país en materia económica, laboral. El principal pecado que cometió Mujica fue, justamente, que fue audaz: planteó cosas que estaban por fuera de la media del sistema político. Después hay elencos que tienen que gestionar y concretar esas cosas, pero me parece que es muy injusto atribuirle la falta de concreción de gestión al presidente.

-¿Cree que se lo puede “aprovechar” como referente político, como dijo Moreira, y que al mismo tiempo puede volver a conducir el gobierno?

-Se pueden hacer las dos cosas desde la Presidencia, de hecho Mujica lo hizo.

-¿Sigue en pie la decisión de Mujica de dejar el Senado para dar lugar a la renovación, como ya hicieron Ernesto Agazzi y Lucía Topolansky?

-Sí, se ha hecho una renovación paulatina. Pero eso también es parte de los tiempos políticos que Pepe va a tener que manejar y que el MPP también está resolviendo.


“No creo que el Mercosur sea una cárcel ni un trampolín para irnos de la región”

caggiani2-Como vicepresidente del Parlasur (Parlamento del Mercosur), ¿cómo ve hoy al Mercosur?

-En 2016 se cumplieron 25 años de la firma del Tratado de Asunción, y como todo proceso de integración que supone objetivos importantes en materia de integración comercial, productiva y de otras direcciones, tiene muchas luces y sombras, y sobre todo tiene muy mala prensa –hoy es muy fácil pegarle al Mercosur por cualquier tema-. También ha tenido la problemática de no haber superado las contradicciones que tienen las élites económicas de la región.

Para algunos sectores productivos no es necesaria la integración porque cada país puede insertarse al mundo exportando algunos commodities, pero para otros sectores, es la vida. Para la industria uruguaya la integración ha significado la posibilidad de avanzar en mayores niveles de industrialización, y ha logrado que nuestros productos con algún valor agregado se inserten en la región de manera complementaria.

-Sin embargo, según dijo a CRÓNICAS el analista internacional Ignacio Bartesaghi, “todos cierran acuerdos comerciales que bajan los aranceles o abren mercados a las empresas de bienes o servicios”, mientras que “nosotros llevamos más de 26 años en el Mercosur sin lograr avances sustantivos”.

-Se ha construido un mito acerca de que el Mercosur es una cárcel para el Uruguay. Yo no lo comparto, y los indicadores tampoco dicen eso. Desde que se creó el Mercosur, el comercio mundial se multiplicó por cinco y el comercio intrarregional por 12. Desde el 2005 para acá nosotros hemos duplicado nuestros destinos de exportación, y hoy exportamos nuestros principales productos a más de 150 países.

Yo no creo que el Mercosur sea una cárcel ni tampoco un trampolín para irnos de la región. Justamente, tiene que ser una plataforma para insertarnos de manera diferente en un mundo cada vez más globalizado y competitivo.


“Una muerte anunciada”

Gonzalo Mujica, el exfrenteamplista que la semana pasada anunció públicamente su ingreso al Partido Nacional, había sido electo diputado en la actual legislatura por el Espacio 609.

Aunque Caggiani opina que la política de alianzas de la 609 ha sido “exitosa” porque ha permitido que dirigentes de otros grupos o independientes aporten “una mirada diversa” al sector, entiende que a veces puede “aparecer este tipo de personajes”, como Mujica.

“Es la crónica de una muerte anunciada”, dijo sobre el exrepresentante del oficialismo, y agregó: “Habría que ver si ahora se presenta como candidato, y si puede salir, por lo menos, edil de Fraile Muerto”.