Los países con precios de la vivienda elevados y alto endeudamiento de los hogares con tasas de interés variable, son especialmente vulnerables al endurecimiento de la política monetaria, según analizó Nina Biljanovska, economista del Departamento de Investigación del FMI. Si bien subraya que existen “diferencias importantes entre las condiciones actuales y la crisis financiera mundial de hace 15 años”, también menciona algunas similitudes.
En un artículo escrito por la experta del Fondo Monetario Internacional (FMI), se advierte por las tensiones que podría provocar una caída en los precios de la vivienda, en un contexto de altas tasas de interés internacionales, aunque también marca sus diferencias respecto a la crisis financiera que se generó en 2008 por las hipotecas “subprime” o “basura”.
Según se describe, la pandemia de covid-19 generó un impulso al alza de los precios de la vivienda, que alcanzaron niveles récord en muchos países (especialmente en las economías avanzadas), en un contexto de bajas tasas de interés y escasa oferta inmobiliaria. Sin embargo, a finales del año pasado, los precios empezaron a bajar en muchos países, mientras que en otros se enlentecía el ritmo de los aumentos.
La caída de precios de las viviendas fue mayor en las economías avanzadas, que ya presentaban indicios de valoraciones excesivas antes y durante la pandemia. Mientras los bancos centrales subían las tasas de interés para contener la inflación, la tasa hipotecaria promedio alcanzó el 6,8% en las economías avanzadas a finales de 2022, más del doble que a principios de ese año. En ese sentido, Biljanovska advierte que, si el costo del endeudamiento sigue subiendo o se mantiene elevado durante más tiempo, es probable que la demanda y los precios se debiliten aún más.
Los países con altos niveles de endeudamiento de los hogares y una fuerte proporción de deuda con tasas de interés variable, son los más expuestos a pagos de hipoteca más elevados, lo que da lugar a un aumento del riesgo de incumplimiento. Canadá, Australia, Noruega y Suecia son los países con mayor riesgo, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
No compares
Pese al escenario advertido por Biljanovska, la experta interpreta que existen “diferencias importantes entre las condiciones actuales y la crisis financiera mundial de hace 15 años”. Aun así, también hay algunos puntos de contacto.
En la mayoría de los casos, aunque es poco probable que el descenso de los precios de la vivienda dé lugar a una crisis financiera, su caída repentina podría oscurecer las perspectivas económicas. Por ese motivo, señala que la acumulación de vulnerabilidades justifica una estrecha vigilancia en los próximos años, e incluso la intervención de las autoridades si llegara a ser necesario.
También remarca que los bancos están mejor capitalizados que antes de la crisis financiera mundial, y las normas de evaluación de préstamos en muchas economías avanzadas son más estrictas hoy que antes de la crisis. Sin embargo, en promedio, la relación deuda/ingreso de los hogares en todos los países es equiparable a la de 2007, lo que se debe principalmente a los hogares de las economías que lograron esquivar la peor parte de la crisis financiera mundial y que, desde entonces, han acumulado un endeudamiento considerable.