El nuevo ministro de Trabajo, Juan Castillo, anunció medidas para mejorar los ingresos de quienes ganan menos de $ 25.000. Empresarios apoyaron su enfoque, aunque destacaron la necesidad de políticas que fomenten la inversión y la productividad. En la misma línea, el ministro de Economía, Gabriel Oddone, coincidió en que el país debe acelerar su crecimiento. Entre las medidas a tomar, se discutirá también la reducción de la jornada laboral, aunque las gremiales empresariales advierten que podría afectar la competitividad y el empleo.
Por Agustina Gómez
El presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE), Diego O’Neill; el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios (CCSU), Julio Lestido; y el vicepresidente de la Cámara de Industrias (CIU), Gabriel Murara, conversaron con CRÓNICAS y coincidieron con el discurso del nuevo ministro de Trabajo, Juan Castillo, quien prometió llevar adelante “una batería de medidas” durante su gestión para atender a quienes ganan menos de $ 25.000 al mes.
De esta manera, el jerarca anunció que en la próxima ronda de Consejos de Salarios se abordará la posibilidad de un incremento para el Salario Mínimo Nacional y, en consecuencia, para los salarios más bajos.
Castillo sostuvo que uno de sus objetivos es crear medidas específicas para combatir la informalidad laboral: “Hay que tomar medidas hacia la formalización del trabajo”, declaró en su asunción como ministro. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 70% de las personas que reciben un salario menor a $ 25.000 se encuentran en la informalidad.
Consultado al respecto, el presidente de la CCE, Diego O’Neill, dijo que ese porcentaje no se beneficiará directamente de los Consejos de Salarios. Sin embargo, destacó que se trabajará para que se incorporen al sistema formal a través de políticas públicas que estimulen la regularización del empleo.
Por su parte, el vicepresidente de la CIU, Gabriel Murara, opinó que falta información acerca de las áreas a las que pertenecen quienes cobran 25.000 o menos, de a cuántas horas laborales pertenece ese sueldo, y agregó que se deben tomar en consideración los descuentos que el Estado le hace tanto al trabajador como a la empresa. Además, expresó que cualquier aumento de los salarios debe estar acompañado por un incremento en la productividad, puesto que “Uruguay no tiene competitividad para cubrir de otra manera estos aumentos”.
Otro de los objetivos del ministro es “extender y fortalecer la negociación colectiva”, además de mejorar la rentabilidad e impulsar la reducción de la jornada laboral. En cuanto a esto último, Murara manifestó que no será posible si se quiere aumentar la productividad. “Si queremos crecer en inversión y empleo, la reducción de la jornada laboral no parece un buen camino para hacerlo”, argumentó.
Van de la mano
Al igual que Castillo, el nuevo ministro de Economía, Gabriel Oddone, reconoció en su asunción que el objetivo central es acelerar el crecimiento de la economía. Por su parte, O’Neill sostuvo que ese punto de partida los va a encontrar “empujando para el mismo lado”.
En concordancia, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios, Julio César Lestido, afirmó que para sacar a Uruguay de esa “especie de línea de flotación” en la que se encuentra hace 10 años, es necesario buscar mecanismos que impulsen el crecimiento económico. Uno de estos mecanismos, según el ejecutivo, es la inversión privada. “Estimular la inversión en el sector privado es fundamental para que el país pueda seguir creciendo, a los ritmos que todos pretendemos que tenemos que crecer. Si crecemos a esos ritmos todos vamos a estar mejor, hay que buscar los mecanismos y el camino para llevarlo adelante”, declaró.
En la misma línea, Murara puntualizó que la CIU apoya lo anunciado por los ministros Castillo y Oddone al enfocarse en mejorar la cantidad y calidad del empleo y, en consecuencia, mejorar la competitividad del país. “Uruguay necesita crecer para seguir manteniendo todo el sistema de seguridad social que tenemos que es muy potente”, señaló. Además, añadió que para crecer se necesita generar más empleo de calidad y remarcó que la industria es uno de los sectores que mejor lo hace. “No hay mejor política social que un buen empleo”, finalizó.
La gestión de Castillo y Oddone estará marcada por la implementación de estas medidas, que buscan lograr un equilibrio entre la mejora de las condiciones laborales y el crecimiento económico. Con el apoyo del sector empresarial, el desafío será encontrar un modelo que permita avanzar en la formalización del empleo sin afectar la competitividad y la sostenibilidad de las empresas.