Capurro: “En la última década el campo perdió todo lo ganado”

En 2018 > Quedaron por el camino 2.000 productores rurales

La Asociación Rural del Uruguay (ARU) realizó esta semana su cierre de año, con la evaluación de los principales hechos ocurridos en la actividad agropecuaria. Además, presentó un análisis de las fundamentales variables de la economía con incidencia en el desarrollo agropecuario, realizado por la responsable del Departamento de Estudios Agroeconómicos de la institución, Rocío Laptiz.

El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Gabriel Capurro, comentó durante su evento de cierre de año, los principales temas que el sector enfrentó en el último año. Recordó que el 2018 comenzó con una importante sequía, que impactó en los cultivos de verano, y desembocó en una pérdida de US$ 400 millones para el país.

Igualmente, apuntó a la instalación de mesas de trabajo que derivaron en la implementación de medidas para el sector lechero y arrocero, de rebajas de la tarifa eléctrica y del gasoil. Sin embargo, estas acciones no tuvieron un impacto mayor en los costos y no atacaron el problema de fondo relacionado con la caída del valor del dólar y un aumento del costo de los sectores.

Capurro señaló, igualmente, el impacto de la conflictividad sindical este año. “Entendemos que las ocupaciones vulneran el derecho a propiedad y al trabajo, y que son inconstitucionales”, comentó.

Vale recordar que este año la gremial agropecuaria se retiró de los Consejos de Salarios. En cuanto a ello, el dirigente de la ARU sostuvo que si bien este mecanismo constituye una herramienta valiosa si funciona bien y mejora la distribución del ingreso, actualmente afecta al productor de forma importante.

“El hecho de que las negociaciones sean por rama de actividad y que no tengan presente el tamaño y localización geográfica, determina que en muchos casos, las condiciones que se pactan respondan a los sindicatos más fuertes de las ramas de actividad y la consecuencia en mediano plazo es que los productores producen menos y terminan con problemas, como en la industria láctea”, explicó.

En definitiva, señaló que la negociación por rama de actividad conduce al monopolio y a la pérdida de trabajo en el interior del país. Por ello, Capurro sostuvo que el sector cuenta con la “mejor disposición” para conversar con los sindicatos y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), para hallar un mejor funcionamiento de esta herramienta, pero aseguró que hasta que ello no suceda, la ARU no regresará a los Consejos de Salarios en las condiciones actuales.

Por último, hizo foco en la competitividad. Expresó que en los últimos 10 años “se ha perdido todo lo ganado” y que el proceso de encarecimiento para el sector agropecuario es especialmente perjudicial. Añadió que cuando hay un encarecimiento en el país, aumentos de tarifas y de salarios, el agro es el sector que más lo sufre. “Estos procesos conducen a la desaparición de productores de forma acelerada”, dijo. A la vez, agregó que el 50% de los productores lecheros están pensando en dejar la actividad.

Capurro señaló que a la situación de la crisis en la industria láctea se le agrega el escenario del sector arrocero, alegando que este año se plantará la menor área de los últimos 25 años, y recordando el cierre de las plantas de Samán. Por otro lado, hizo énfasis en la despoblación del campo e indicó que este año se perdieron 2.000 productores.

Por último, recordó que el gobierno encontró medidas para el sector turístico este año, y reclamó que haga lo mismo para el campo, con la misma celeridad. “El sector del agro, en cierta medida, es rehén y cautivo de la economía, porque cuando tenemos problemas tratamos de producir más, y eso en cierta medida los ministros lo usan”, calificó. Expuso que la ARU seguirá trabajando para que ello no suceda y que se continuará apostando al diálogo “mientras puedan”.


Las cifras

El informe realizado por la economista Rocío Laptiz indicó que el PIB de Uruguay se ha moderado en su crecimiento, al tiempo en que nuestro país perdió atractivo como destino de Inversión Extranjera Directa. El deterioro del mercado laboral “es muy marcado”, aseguró la economista. La tasa de empleo se encuentra en los mismos niveles de finales de 2007 y el 9% de los trabajadores presenta problemas de subempleo.

Además, indica en tanto que el 57% de la mano de obra empleada depende del sector transable. Los créditos con el sistema financiero totalizaron en octubre de 2018 los 165, que alcanzan los US$ 2.400 millones. En cuanto a las hectáreas necesarias para cubrir una canasta familiar, en el período 2017 -2018 apuntaron, en cría, a 604; en invernada, 353; en lechería, 121; y en soja, 142.

El estudio señala que la base exportadora de Uruguay –el 74% sin considerar las Zonas Francas- es de 10 productos: carne bovina, madera, lácteos, soja, arroz, subproductos cárnicos, ganado en pie, lana y tejidos, pieles y cueros y malta. El 92% de los productos con alto esfuerzo nacional innovador devienen del agro.