Cecodur en alerta: desafíos del comercio local frente a la inseguridad y la expansión de grandes superficies

Confederación Empresarial del Uruguay

El Centro Comercial e Industrial de Durazno (Cecodur) nuclea a casi 300 empresas a las que presta diversos servicios. CRÓNICAS conversó con Alejo Rey, directivo de la institución, quien expuso los distintos problemas que enfrentan los comercios del departamento, como la inseguridad y la burocracia estatal, y manifestó preocupación por el arribo de grandes supermercados al interior.

Cecodur cuenta con casi un siglo de historia, nuclea a 280 socios y está afiliado a asociaciones como la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSU), la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) y la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU). Los servicios que presta a las empresas asociadas incluyen liquidaciones de sueldos, apoyo en tramitaciones, contabilidad, selección de personal, entre otros.

También integra el Comité de Empleo de Inefop por el sector empresarial, y desde 2017 califica como Institución Patrocinadora de Emprendimientos (IPE) para la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

En diálogo con CRÓNICAS, Alejo Rey, directivo de la institución, explicó que este rol de IPE implica el asesoramiento, acompañamiento y postulación de proyectos basados en innovación que “tengan un valor diferencial, cuenten con potencial de crecimiento, generen más puestos de trabajo y puedan fomentar el desarrollo económico” del país.

A través de esta herramienta, el centro comercial accedió a algunos programas como Semilla, Fomento de la Cultura Financiera y Validación de Ideas de Negocios de ANDE. Además, la agencia estatal eligió al Cecodur como socio estratégico para el Centro Pyme Regional de Durazno y Paso de los Toros, lo cual “ha tenido muy buena repercusión”, valoró Rey.

Los problemas que enfrentan

A su vez, expuso los distintos reclamos elevados por el centro comercial, a raíz de la situación que viven las empresas del departamento. Por un lado, un problema estructural que señalan desde hace tiempo tiene que ver con “alivianar la carga del Estado”. El entrevistado aclaró que con esto no se refieren únicamente a la carga impositiva o económica, sino que también hacen énfasis en la carga burocrática.

En este punto, desde la institución identifican que el Estado “no se ha acompasado a los tiempos” y que “hay trámites que podrían gestionarse de manera digital y no presencial”. Esta carga burocrática requiere un tiempo importante de los dueños de las empresas, “sobre todo las pequeñas”, que podrían dedicar a sus negocios.

Otro planteo está relacionado a los niveles de inseguridad en la ciudad de Durazno, donde “suceden cosas que hace 15 años eran impensables”, según Rey. En ese sentido, comentó que, “como en otros puntos del país”, situaciones como robos, copamientos, o el narcotráfico y microtráfico son problemas que “han empezado a afectar a todos nuestros asociados”.

Las grandes superficies

Por otra parte, el directivo apuntó que al Cecodur también le preocupa “el avance” de las grandes superficies. “En los últimos años, el ecosistema comercial de Durazno ha cambiado mucho”, indicó, “sobre todo en lo que respecta al mercado minorista de alimentos, bebida e higiene”.

Hace no mucho tiempo, la ciudad contaba con tres o cuatro supermercados locales que pertenecían a gente de la comunidad, y muchos almacenes pequeños, mientras que, actualmente, tres de los cuatro supermercados fueron adquiridos por Tienda Inglesa, y la cadena Ta-Ta instaló dos locales. Además, se prevé que desembarque también El Dorado y, según los cálculos de Cecodur, si se instala esta cadena, entre los tres grupos concentrarían más del 50% de la oferta en productos de primera necesidad.

En esa línea, Rey advirtió que estos arribos “han cambiado la lógica del mercado” y “están llevando a la desaparición de los pequeños almacenes de barrio”. Este proceso viene acompañado de una disminución en la actividad de los distribuidores locales y de quienes elaboraban productos para la venta en los almacenes locales. “Se genera un efecto dominó que afecta al comercio y al empleo local, y eso nos preocupa”, concluyó.

La concentración empresarial preocupa al centro y es por ello que consideran que desde el sector político “se debe tomar conciencia de esto” e idear “algún tipo de regulación”. El argumento es que la existencia de pymes locales beneficia a las comunidades porque “ayudan a construir identidad”.

Además, el representante postuló que, al pertenecer al entorno, el dueño se involucra más en la comunidad. A modo de ejemplo, mencionó que, ante una crisis, el dueño de una pyme local no puede levantar su inversión e ir a otro lado que sea más rentable, pero es algo que “sí sucede en las grandes empresas, que a miles de kilómetros de distancia pueden decidir que la sucursal no es rentable y cerrarla, dejando sin empleo a muchas personas”.


Diálogo con el sector político

En lo que respecta al diálogo con el sector político, Rey celebró que los distintos candidatos se hayan acercado al centro en sus giras de campaña. Por otra parte, si bien recordó que en general siempre han tenido “fácil diálogo” con las autoridades locales, atraviesan una situación diferente con el intendente del departamento, Carmelo Vidalín.

Según informó el entrevistado, desde hace un año que intentan reunirse con el jerarca a propósito de la expansión de las grandes superficies, pero no les ha concedido la oportunidad. El directivo especuló que esta actitud podría tener que ver con la próxima instalación de un nuevo shopping con terminal licitado por la Intendencia, y la consecuente instalación de una cadena de supermercados.