En medio de un panorama económico mundial complejo, las economías de la región mantendrían bajos niveles de crecimiento durante este año y el próximo, de acuerdo al informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) titulado “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2023. El financiamiento de una transición sostenible: inversión para crecer y enfrentar el cambio climático”.
El crecimiento del PIB promedio regional que se proyecta para 2023 es de 1,7%, mientras que para el año próximo se espera que aumente 1,5%, según se desprende del informe.
A su vez, la Cepal indica que, pese a las caídas en la tasa de inflación, es probable que los países desarrollados sigan con sus políticas monetarias contractivas, por lo que no es esperable una baja significativa en las tasas de interés externas en el presente año.
El estudio señala también que la deuda pública de los países de la región continúa en niveles altos en comparación con el PIB, lo que, sumado al incremento de las tasas de interés, genera un limitado espacio fiscal para la región.
En este marco, el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, afirmó que “el bajo crecimiento de América Latina y el Caribe se puede ver agravado por los efectos negativos de una agudización de los choques climáticos, si no se realizan las inversiones en adaptación y mitigación al cambio climático que requieren los países”.
Cepal prevé que América del Sur crezca 1,2% en 2023 (en 2022 creció 3,7%), en tanto, Centroamérica y México lo haría un 3,0% (3,4% en 2022) y el Caribe (sin incluir Guyana) un 4,2% (6,3% en 2022).
Asimismo, para 2024 se proyecta que el bajo dinamismo económico en la región se mantenga y el contexto internacional continúe siendo poco favorable.
En cuanto al espacio de política fiscal, se espera que se mantenga reducido en el ámbito interno, a pesar de que la disminución de la inflación extienda el espacio para la política monetaria en los distintos países.
El crecimiento promedio proyectado hacia 2024 para América del Sur es de 1,2%, mientras que Centroamérica y México crecerían un 2,1% y el Caribe (sin incluir Guyana) lo haría un 2,8%.
El bajo incremento de la actividad económica esperado para 2023 y 2024, además, implicará una desaceleración del incremento del empleo, de acuerdo al estudio. A esto se le suma la preocupación por la calidad del empleo en ese escenario, dado que aumentarán las probabilidades de que los trabajadores se vuelvan más vulnerables.
“Ante los desafíos de dinamizar el crecimiento y hacer frente al cambio climático es esencial potenciar la inversión pública y privada. La inversión pública en la región es baja en comparación con las economías avanzadas, e incluso respecto de otras regiones en desarrollo. Este reducido nivel de inversión se ha traducido en un acervo de capital público —infraestructura— insuficiente para dinamizar el crecimiento económico y promover el desarrollo productivo”, destaca el informe.