Coalición en las municipales: herramienta que “tiene mucho potencial”, pero resultado dependerá de “cómo la utilicen”

Politólogo ve pocas posibilidades de que el Frente Amplio pierda en Montevideo

Cada semana surgen nuevos nombres en la contienda electoral por las elecciones departamentales y municipales en Montevideo, que tendrán lugar el 11 de mayo. En diálogo con CRÓNICAS, el politólogo Ernesto Nieto indicó que el piso electoral del Frente Amplio es “muy alto” en Montevideo, por lo que ve difícil una alternancia en el gobierno de la comuna. El experto analizó las internas de los distintos partidos, los asuntos que preocupan a la población, y remarcó que en la capital no se le da la importancia a las alcaldías y los concejos que sí tienen en otras partes del país.

Con las elecciones departamentales y municipales a unos tres meses de distancia, comienzan a surgir nombres de quienes quieren ocupar la Intendencia de Montevideo. Dentro del Frente Amplio (FA), aparecen cinco candidatos: Mario Bergara, Juan Ceretta, Verónica Piñeyro, Silvana Pissano y Salvador Schelotto; aunque por ley sólo se podrán presentar hasta tres. Por otro lado, la Coalición Republicana (CR) tomó la decisión de presentarse como partido único, y ya está confirmado que Martín Lema será quien represente al Partido Nacional. El Partido Colorado aún no ha confirmado ninguna candidatura bajo este lema. Por su parte, Cabildo Abierto decidirá mañana sábado entre tres posibles candidatos para competir bajo el lema de la Coalición Republicana; ellos son, Martín Sodano, Javier Cabo y Roque García.

¿Puede haber alternancia?

En este escenario, CRÓNICAS dialogó con Ernesto Nieto, doctor en ciencia política, quien dio su visión sobre el panorama político en la carrera para la comuna capitalina. Para el experto, las posibilidades de que el FA pierda las elecciones departamentales en Montevideo “existen”, pero “no son demasiadas”. En ese sentido, explicó que esto se debe a un par de fenómenos de larga data en el departamento. Por un lado, hay una dimensión de “cultura política”, esto es, hay una parte importante de los montevideanos que “se identifica” con el Frente Amplio y lo vota “sistemáticamente”, por lo que el partido tiene un piso electoral muy alto.

Por otra parte, el politólogo señaló que, del lado de la Coalición Republicana, “no hay candidaturas que obtengan una gran simpatía por parte del electorado y que podrían dar vuelta la elección”. En ese sentido, recordó que ya ha habido experiencias en que todos los partidos compiten con el FA por la comuna, y hasta ahora no han logrado desplazarlo del gobierno. 

La interna coalicionista

En cuanto a la estrategia de los partidos tradicionales de presentarse a las elecciones bajo el paraguas de la Coalición Republicana, Nieto consideró que esta nueva herramienta “tiene mucho potencial”, pero el mismo depende de “cómo la utilicen” los actores, y de quiénes terminen siendo los candidatos. “Faltando tan poco para las elecciones, aún no están del todo resueltas las candidaturas, y cuando uno quiere desbancar a un gobierno que tiene una larga trayectoria, debe tener definido con mucha claridad quiénes son los candidatos”, enfatizó.

La interna del FA

En el caso de la interna frenteamplista, se da la situación de que el partido elige a los candidatos a través de sus estructuras propias, y no al nivel de la convención nacional del partido. En cuanto a esta contienda, Nieto postuló que “al FA no debería generarle un problema el hecho de que haya cuatro o cinco nombres como hay hoy, sino que le genera más posibilidades”. En ese punto, el politólogo señaló que el hecho de contar con más opciones le da a la fuerza política la oportunidad de “llegar a un electorado distinto”, cosa que “no se logra con un candidato único”.

¿Qué problemas están en la mente de los votantes?

En cuanto a los asuntos que preocupan a los electores, Nieto advirtió que existe una confusión por parte de muchos votantes sobre las competencias que recaen en los gobiernos municipales, cuáles en los departamentales y cuáles en el gobierno nacional. A modo de ejemplo, mencionó que, si bien la inseguridad es un tema que muchos votantes achacan a la intendencia, ésta puede hacer “relativamente poco” en este aspecto, ya que las responsabilidades sobre este asunto residen en organismos como el Ministerio del Interior, a nivel nacional.

Hay zonas de la capital, como los municipios B y CH (las zonas más céntricas), donde las preocupaciones se centran más en “aspectos muy urbanos”, como la limpieza, la recolección de residuos, y demás. Pero también en estas zonas hay aspectos que preocupan, como las personas en situación de calle, sobre los que la IM no tiene casi injerencia, ponderó Nieto.

En las zonas más alejadas, en tanto, existen otros problemas que tienen que ver con lo estrictamente municipal o departamental, como el cuidado de calles o el alumbrado público. En síntesis, el experto señaló que “si uno toma el mapa de la ciudad, existen diferentes barrios con distintas realidades y demandas diversas, y las soluciones para estas demandas no necesariamente se relacionan con la elección que tendremos el 11 de mayo, sino que tienen más que ver con las que tuvimos en octubre y noviembre”.


La otra elección

Otro aspecto no menor es el hecho de que los comicios de mayo no son solamente departamentales, sino también municipales. Montevideo es de los departamentos donde las elecciones a alcaldes o concejales tienen menor índice de participación. “Hay lugares del país en donde la mayoría de los electores vota en lo municipal, más que en lo departamental”, señaló, y contrastó que en la capital “en los municipios a veces no se llega ni a la mitad de los votos”. El experto consideró que este es “un tema a trabajar”, ya que muchas veces “cuanto más cercanos son los gobiernos locales a las necesidades de la población, más fácil, rápido y económico es solucionar los problemas de la gente”.

Los factores que contribuyen a este fenómeno son muchos, apuntó. Entre ellos mencionó el aspecto comunicacional, ya que “la comunicación política no ha hecho que los montevideanos vean como atractiva esa competencia en lo municipal”. Otro factor es la cantidad de gente que vive en cada municipio capitalino, que a veces supera los 100.000 habitantes. “La competencia queda desperdigada, no hay identidad en los territorios, hay muchos barrios juntos en un mismo municipio”, explicó. En esta línea, comentó que “habría que darle más recursos a este mecanismo, y darle legitimidad con el voto: cuando la hay, es mucho más fácil después golpear las puertas para pedir”.