La Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) orientó su Asamblea de Fin de Año a estudiar el rol del empresariado ante el nuevo panorama político que dejaron las elecciones. El presidente de la confederación, Diego O’Neill, presentó las preocupaciones de la organización en temas como el trabajo, la seguridad social y la inserción internacional del país. La reunión contó con la participación de los politólogos Victoria Gadea y Adolfo Garcé, quienes evaluaron las posibilidades del sector empresarial de cara al nuevo período.
En el marco de la Asamblea de Fin de Año de la CCE, se reunieron representantes de las cámaras del país para analizar el escenario político del Uruguay luego de las elecciones, y qué rol tendrá el sector privado durante los próximos cinco años. En esta ocasión, abrió la jornada Diego O’Neill, presidente de la CCE, quien hizo hincapié en la postura de Yamandú Orsi sobre el crecimiento, y el punto de intersección que esto significa con las cámaras del país. En su discurso subrayó que con el gobierno electo comparten la idea de que “el crecimiento es uno de los grandes desafíos” de cara al futuro, y que este “se genera fundamentalmente a partir del sector privado, que es el gran generador de riqueza”.
Trabajo y Seguridad Social
Uno de los ejes centrales en la reunión fue el del trabajo y la seguridad social, por lo que O’Neill estableció que quien encabece la cartera de esta temática “debe estar “en consonancia con el sector privado”, que a su vez “necesita invertir, impulsar y contratar nuevos trabajadores”. A su vez, el ejecutivo manifestó que quien ocupe el puesto debería ser “equilibrado”, y escuchar las problemáticas tanto de las empresas como de los trabajadores.
Por otra parte, también tocó el tema de la seguridad social, que fue central en la agenda de la contienda electoral. Si bien no se aprobó el plebiscito presentado por el PIT-CNT para bajar la edad de retiro, ante la posibilidad de que el debate al respecto se extienda O´Neill opinó que la idea “no parece muy viable”, y fundamentó su posición en el hecho de que “no se sabe cómo se financiaría”. Aun así, el empresario dictaminó que no imagina que esta sea una prioridad durante este período, ya que hay temas en el tapete que “son más acuciantes”, entre los que contó la pobreza infantil y la educación.
Inserción internacional
Asimismo, O’Neill refirió a la apertura comercial del país, y en esa línea destacó el logro de continuar hacia un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. En ese sentido, el presidente de la CCE precisó que todo lo que involucre un mayor flujo comercial es bienvenido, y también el aumento de las inversiones de los países europeos en Uruguay, que “llegarán mucho más fácil y será más probable que se canalicen”. En línea con la idea inicial del crecimiento, este avance sería un paso en la dirección correcta, ya que “cuando crece el comercio, crece el país”, tanto en calidad de vida, como en puestos de trabajo y demás.
La postura de los politólogos
El evento contó con la participación e intervención de los politólogos Victoria Gadea y Adolfo Garcé, quienes hicieron un análisis coyuntural de la situación política y la posición del empresariado uruguayo ante estos resultados. Por su parte, Gadea planteó que “en la construcción de consensos, todos los actores privados tienen un rol sumamente clave en este período”.
Por otro lado, Garcé señaló que, en este país, el poder de decisión en política económica no está concentrado en una sola persona, sea el presidente o el ministro de Economía y Finanzas, sino que usualmente más bien corre por parte del partido de gobierno en su totalidad. Además, el experto presagió un aumento del peso político del PIT-CNT, basándose en lo ocurrido con los anteriores gobiernos del Frente Amplio (FA).
En cuanto a la posibilidad de que se generen consensos, el politólogo comentó que, si bien no hay mucho consenso sobre las políticas públicas en particular, sí parece haber un consenso sobre los temas que son relevantes y urgentes, como primera infancia, innovación, infraestructura o seguridad, temas centrales en las propuestas de gobierno de todos los partidos durante la campaña. En esa línea, el especialista resaltó que “no tener consenso no es malo, porque de eso se trata la democracia; sabemos que pensamos distinto y que es natural que eso suceda”.
Por último, Garcé subrayó la importancia del tema cárceles. “Tenemos una tasa de reincidencia de más del 60%; unas 28 personas salen de la cárcel cada día, y según el comisionado parlamentario, Miguel Petit, ocupamos el puesto número diez en el mundo en prisioneros per cápita”, remarcó. Para enmendar la situación, que catalogó como “un desastre”, el experto en ciencia política llamó a actuar a los empresarios, quienes pueden tener un rol clave en la reinserción laboral de los que salen de la cárcel. “Tenemos que invertir en esto como sociedad si queremos reducir la reincidencia y que las cárceles sean espacios de reeducación”, sostuvo.