Crisis turística y burocracia ahogan a comercios de Atlántida, pese al crecimiento poblacional

CÁMARAS EMPRESARIALES DEL INTERIOR

Camilo Uhalde, presidente del Centro Comercial, Industrial y Fomento de Atlántida

La pandemia y la situación en Argentina afectaron de manera negativa al turismo en Atlántida y, por otro lado, la población en la zona aumenta, lo cual beneficia al comercio. Camilo Uhalde, presidente del Centro Comercial, Industrial y Fomento de Atlántida, conversó con CRÓNICAS sobre los desafíos que enfrentan los empresarios de la ciudad y todo el departamento, las propuestas que surgieron del centro, los servicios que este provee a sus socios y el rol de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU) en facilitar el diálogo entre el sector público y el privado.

El Centro Comercial, Industrial y Fomento de Atlántida cuenta con más de 400 socios esparcidos desde el peaje Pando hasta el Solís Grande, pasando por la Costa de Oro y, por supuesto, Atlántida. Fue fundado en marzo de 1965, con lo que estará celebrando sus 60 años en 2025. Cuenta con 13 funcionarios y dos contadores, mediante los cuales ofrece servicios laborales y contables a los afiliados; y con una directiva de siete integrantes que se eligen por períodos de dos años. Su presidente, Camilo Uhalde, comentó a CRÓNICAS que la cámara local «siempre ha tenido una presencia gremial» a través de CEDU.

Si bien el centro no funciona como Centro Pyme, mediante su asociación con el Centro Comercial e Industrial de Santa Lucía comparte los recursos y capacitaciones que brinda la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE). Respecto a esta alianza, Uhalde valoró que se trata de «una buena experiencia», y postuló que «el hecho de que haya muchas mipymes en el país genera una diversidad de trabajo y dota de dinamismo a la economía». Además, a través del apoyo del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), la cámara del balneario canario brinda capacitaciones gratuitas para todos sus socios, y cada año entre un 10% y un 20% de ellos se forman mediante esta vía.

Los desafíos de los comerciantes canarios

En cuanto a los desafíos que enfrenta la institución y los reclamos asociados a estos, Uhalde señaló que «se ha trabajado mucho» en bajar los aranceles de las tarjetas de crédito, que «siguen siendo desfavorables para las mipymes». Aun así, valoró que se ha logrado bajarlos de a poco, y recordó que «detrás de eso siempre está el trabajo de la gremial». Además, apuntó al trabajo que hace la cámara en informar a los socios y trabajar con las autoridades en «mejorar los procesos de exigencias», para que «haya menos burocracia», y así posibilitar que los negocios «tengan menor costo» en los trámites.

Por otra parte, un problema con el que luchan anualmente los empresarios de la zona tiene que ver con los comercios informales que surgen en los meses de verano. «De repente vemos abrir en verano cientos de microemprendimientos que no tienen ningún control, pero sí se controla a las empresas que son mayores», lamentó.

Al ser un departamento tan heterogéneo y con varias ciudades importantes, los comerciantes de la zona se agrupan bajo el paraguas de la Cámara Empresarial Canaria (CEC), que entre sus cometidos principales tiene el combate a la informalidad, la burocracia y el fortalecimiento de las pequeñas empresas en relación a la instalación de grandes superficies. Desde allí se creó también un Observatorio Económico a través del cual, con el apoyo de la Universidad de la República y la Intendencia de Canelones, se encuesta a las empresas para identificar sus propuestas.

Al ser el turismo la especialidad de la zona, los negocios de Atlántida se vieron fuertemente afectados tanto por la pandemia como por la situación económica de Argentina. «Desde hace mucho tiempo los argentinos de clase media no están pudiendo venir, y eso ha golpeado a la economía del departamento, porque ese era el público que venía en verano», argumentó. Por otra parte, del lado positivo, la Costa de Oro, al igual que sucedió en Ciudad de la Costa, está teniendo un crecimiento en su número de residentes, por lo que otros rubros se están viendo favorecidos.

Diálogo con el sector político

A su vez, el hecho de que las cámaras de Canelones reforzaran su contacto, logró mejorar el diálogo con las autoridades, ya que la dispersión de tantas gremiales, que además están lejos de la capital departamental, dificultaba el proceso de intercambio. En esto, Canelones supone una gran diferencia con sus contrapartes en el resto del país, ya que usualmente hay uno o dos centros por departamentos. «Unir a todos y formular propuestas concretas que unen la problemática de las empresas, le sirve al gobierno y nos sirve a nosotros, porque logra mayor llegada, mayor impacto», destacó el ejecutivo.

Aun así, quedan muchas cosas por hacer en este sentido; el presidente comentó que desde la cámara local notan que «en un principio lo que dice el empresario no es lo que tiene mayor llegada», sobre todo las pequeñas empresas. «Nosotros solicitamos una cosa y no es que se atienda de la forma más rápida, pero creo que ese trabajo de construcción constante, de madurar y demostrar que estamos para trabajar en conjunto con los gobiernos, al menos desde mi punto de vista, es el camino», declaró.


El potencial de CEDU

El directivo también hizo referencia al evento organizado por CEDU a mitad de año, cuando todas las cámaras del interior del país se reunieron en Paso de los Toros. La valoración que hizo de la jornada fue muy positiva, ya que «mostró el potencial que tiene CEDU», y fue una ocasión en la que se expusieron propuestas «muy interesantes».

El hecho de poder intercambiar ideas evidenció que «hay muchos puntos en común en todo el país», y a su vez «algunas particularidades», de acuerdo con el entrevistado.

En esa línea, agradeció el haber tenido contacto directo con el presidente Lacalle Pou, que participó del evento.