Tras un inicio de año complejo, que obligó a una mayor cautela, la Reserva Federal (Fed) estadounidense recibe algunos datos positivos que le dejan el camino despejado para comenzar a bajar las tasas de interés. La inflación, y en especial el dato subyacente, retrocedieron más de lo esperado por los mercados, mientras que el mercado laboral muestra signos de enfriamiento.
Por segundo mes consecutivo, la inflación de EEUU se moderó, lo que representa una buena noticia para la Fed en su camino hacia una flexibilización de su política monetaria.
A comienzos de año, se estimaba que en 2024 podría haber tres o más recortes de tasas, pero los datos de inflación de los primeros meses mostraron una resistencia a la baja, que llevó al banco central estadounidense a adoptar una mayor cautela y -al menos hasta ahora- a mantener inalterada la tasa de interés. En su última reunión, en el mes de junio, se habló de un solo ajuste en todo el año y sin una perspectiva clara.
Sin embargo, el mes pasado el índice de precios al consumo (IPC) se moderó una décima más de lo esperado hasta el 3%, desde el 3,3% registrado en mayo, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. De igual forma, el IPC subyacente (que excluye precios de energía y alimentos) que ha mostrado más resistencia a la baja, también sorprendió a la baja con una caída de una décimas hasta el 3,3% intermensual cuando se esperaba que continuara en el 3,4%. Este último indicador es el mirado con mayor atención por parte de las autoridades y arroja una sorpresa positiva que le allana el camino a la Fed para comenzar a recortar su tasa de interés en su reunión de setiembre.
Este dato de inflación llega apenas una semana después del otro dato relevante para la Fed y para las expectativas del mercado, y que también mostró una perspectiva positiva. El informe oficial de empleo relativo a junio afianzó la estimación de un progresivo enfriamiento del mercado de trabajo. El elevado dato de nóminas de mayo tuvo una revisión a la baja, el dato de junio mostró un descenso, y la evolución interanual de ingresos medios creció por debajo del 4% por primera vez en dos años. A su vez, la tasa de desempleo aumentó el mes pasado, superando el nivel simbólico para la economía estadounidense de 4%.
Esta combinación, de menor inflación a la esperada y un mercado laboral en enfriamiento, hace crecer la perspectiva de que la Fed recortará las tasas de interés por primera vez en este ciclo en su reunión de setiembre y que posiblemente determine otro ajuste a la baja antes de que termine el 2024.
Categorías
Entre las categorías de precios que componen el IPC de EEUU, la gran alegría llegó desde la vivienda, que es la categoría más grande dentro de los servicios, que registró una suba de 0,2% el mes pasado, el aumento más bajo desde agosto de 2021. El alquiler equivalente de los propietarios, una medida para medir lo que pagarían los propietarios si vivieran en alquiler y la mayor partida individual del IPC, subió un 0,3%, también la lectura más baja en tres años.
También se destacó el retroceso del 3,8% de los precios de los combustibles.
En la misma línea, las tarifas aéreas disminuyeron un 5% intermensual y los precios del alojamiento fuera del domicilio bajaron un 2%, lo que indica que el boom de los viajes tras la pandemia podría haber terminado. Los precios de los vehículos nuevos también bajaron un 0,2% intermensual y los de los vehículos usados un 1,5% intermensual.
Por el contrario, los precios de los seguros de automóviles subieron 0,9%, aunque los analistas temían un repunte peor.
