Con el cierre del año en el horizonte, CRÓNICAS conversó con el director nacional de Educación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Gonzalo Baroni, para hacer un balance general del año, del período, y proyectar a futuro lo que podría significar la próxima administración. El jerarca sostuvo que su gestión cierra el quinquenio con un “muy alto rendimiento” y manifestó preocupación por la “falta aparente de rumbo” que traerá el nuevo gobierno.
En primer lugar, Baroni destacó la iniciativa Docente Acreditado como uno de los hitos del año, a través de la cual 2.000 docentes obtuvieron su certificación y reconocimiento universitario. Para el jerarca, esto “es muy importante”, no solo en la medida de alcanzar una mayor profesionalización en profesores y maestros, sino también por haber sorteado el obstáculo que suponía la acreditación de aquellos que ya ejercían la profesión y no tendrían que volver a una universidad de la educación o a una carrera universitaria. “Para nosotros, este proceso fue la mejor solución”, sostuvo.
Asimismo, destacó la creación de www.becas.edu.uy, que funciona como una plataforma unificada de becas. “Este es un hito muy importante porque por primera vez en todo el sistema público tienen un solo espacio todas las becas que existen en el Uruguay para facilitar al usuario”, explicó y añadió que “las becas no son un objetivo en sí mismo, como a veces se ha escuchado en campaña, sino que son un medio para acceder a la educación o para finalizar procesos educativos”.
Por otra parte, el entrevistado resaltó el proceso de esta administración en detectar el analfabetismo en cárceles. Mediante una prueba diagnóstica generalizada en todas las unidades penitenciarias, se identifica el nivel de alfabetización de la población privada de libertad. En este punto, enfatizó que es “la primera vez” que se hace algo así y que permite “generar trayectorias educativas” según el nivel que tenga cada uno de los privados de libertad.
El rendimiento de esta administración
A la hora de autoevaluar el rendimiento de la gestión en este período, Baroni se mostró satisfecho y declaró que el equipo tuvo “un rendimiento muy alto” respecto a lo que se planteó en el Plan de Política Educativa. A su vez, recordó la situación inicial de hace cinco años, cuando se presentaron las metas en la Asamblea General, cuando recién iniciaba la pandemia y “muchos puntos aparentaban estar muy lejanos a su cumplimiento”. En contraste, aseguró que, sin embargo, “en casi todos los capítulos tenemos un alto porcentaje de cumplimiento. En ese sentido, expresó que la perspectiva es “dejar un sistema educativo mucho mejor de como lo encontramos”.
Para Baroni, dos desafíos que aún enfrenta Uruguay en materia educativa son la culminación de la enseñanza obligatoria y de la carrera docente. Para estos temas, lamentó, “no hay ninguna solución clara en el corto plazo”. En cuanto al segundo punto, mencionó que “hay que trabajar en el mejoramiento de las tasas de retención”, pero también “hacer que el proceso de la carrera docente sea más atractivo”, para que tenga “un impacto mayor en la calidad de la educación en general”.
Expectativas ante el cambio de mando
En cuanto a las expectativas respecto al futuro de la transformación educativa, opinó que “sería más prudente preguntárselo a las nuevas autoridades”, que “durante la campaña no han tenido ninguna propuesta innovadora en términos educativos”, y “hasta el día de hoy no hay luz de cuál es el rumbo que se llevará adelante”.
En tanto, consideró que, seguramente, algunos puntos de la transformación educativa “que son ampliamente aceptados por el cuerpo docente y las familias” serán sostenidos, mientras que en otros casos “lamentablemente, la ideología llevará al nuevo gobierno a alinearse con algunas reivindicaciones sindicales sin importar los resultados de los estudiantes”. El jerarca justificó esta aseveración haciendo referencia a los 15 años de gobierno, cuando “en temas educativos hubo relativamente poco avance” y “fueron demasiado conservadores a la hora de hacer cambios”.
Sobre la derrota de la coalición
Ante la reciente derrota de su partido político en las elecciones, Baroni reflexionó que “no fue que el Frente Amplio ganó”, sino que “la coalición perdió”. Explicó esta hipótesis postulando que “lamentablemente algunas visiones dentro de la coalición no colaboraron”, y que “mucha gente se descansó en la figura del presidente actual pensando que solamente por su alta popularidad se podía ganar las elecciones”.
Además, aludió a “temas comunicacionales”. Según su visión, en este quinquenio “se lograron enormes avances a nivel social, económico, laboral y educativo” que no terminaron de hacerse saber a la población. Por otro lado, extendió el “deseo de éxito” a la gestión educativa del próximo gobierno, ya que “si le va bien al gobierno, le va bien al país”.