El titular de la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme) del Ministerio de Industria (MIEM), Rafael Mendive, indicó que la rebaja del 20% en la tarifa eléctrica para 115.000 empresas, tiene como objetivo mejorar las condiciones de competitividad de las mismas. Como consecuencia de ello, se generarán más empleos y mayor producción, según el director.
Desde el 1º de enero de 2019, rige la medida impuesta por el MIEM de rebajarle un 20% la tarifa eléctrica a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Esto beneficiará a alrededor de 115.000 negocios, en busca de potenciar su competitividad en el mercado.
Mendive, en diálogo con CRÓNICAS, afirmó que la resolución “se corresponde a una política de Estado” y no a una política partidaria del Frente Amplio. “Fue algo que se generó en el primer gobierno del Frente, pero se logró un consenso nacional”, apuntó.
En este sentido, el director de Dinapyme destacó que esta medida “es de los logros como sociedad cuando se alcanza una política que va más allá de un período”.
Hay tres principales sectores que se ven beneficiados por la implementación de este cambio en la tributación. El primero de ellos es el comercio, que incluye carnicerías, farmacias, zapaterías, casas de venta de vestimenta y electrodomésticos. El segundo son las industrias manufactureras, englobando así a empresas del sector maderero, la fabricación de productos de metal, la fabricación de maquinarias y equipos, y panaderías. Por último, el sector de alojamiento y servicios de comida, como restaurantes y rotiserías.
La rebaja de la tarifa se dio por una suma de distintos factores. En primer lugar, gracias a un diálogo con el Sistema de Transformación Productiva y Competitividad (Transforma Uruguay), entre las empresas públicas, empresarios y los ministerios de Industria y de Economía. En segundo lugar, por una mejora en la gestión de UTE; y en tercer lugar, como una suma en los avances del cambio de la matriz energética nacional, política llevada adelante por el MIEM y el Estado.
De esta manera, el objetivo de la reducción es “permitirle a la pequeña empresa mejores condiciones de desarrollo y de competitividad”, según Mendive. A su vez, como consecuencia de ello, se generará una mayor producción y más empleos.
“Por supuesto que depende también de la actividad a la que se dedique la empresa. Si produce algo que va para el mercado externo, obviamente favorece hacerla más competitiva en el exterior”, añadió el responsable de Dinapyme, justificando que “a nadie le viene mal” pagar un 20% menos de electricidad.