Entre el 11 y el 17 de noviembre, las principales encuestadoras del país mostraron un panorama más competitivo que nunca de cara al balotaje de este domingo. Según Cifra, Orsi lidera con el 42% de intención de voto, seguido por Delgado con el 40%. No obstante, un 18% de votantes aún no han decidido su opción. Factum reportó una reducción de la brecha, con Orsi obteniendo el 47% y Delgado el 45%, mientras que Equipos Consultores muestra a Orsi con el 45% y a Delgado con el 41%.
Cifra: un quinto de indecisos
Entre el 11 y 17 de noviembre, la encuestadora Cifra encuestó a 1.000 personas por primera vez luego de las elecciones del 27 de octubre. De allí se concluyó que “la elección otra vez será muy reñida” y que el ganador “se confirmará recién cuando se cuenten los votos”. Los números mostraron un 42% de intenciones de voto para Orsi, con un 39% de voto seguro y 40% para Delgado con un 35% de voto seguro.
“Hay casi un quinto que aún no sabe a quién votará”, advirtió Cifra. Del 18% de indecisos, 5% se inclinaría por Orsi y 6% por Delgado. “Si todos los votantes débiles y todos los indecisos que se inclinan hacia uno de los dos candidatos los votan, Orsi y Delgado quedarían a solo un punto de distancia, 47% a 46%. Un 3% adicional votaría en blanco o anulado y otro 4% son indecisos puros”, analizaron.
Factum: se acortó la brecha
La última encuesta de Factum en cuanto a intención de voto de cara al balotaje de este domingo fue realizada entre el 4 y el 11 de noviembre con una muestra de 900 personas. Los resultados arrojaron que el Frente Amplio (FA), de la mano de Yamandú Orsi, obtendría el 47% de los votos. Por su parte, el Partido Nacional (PN), con Álvaro Delgado al frente, tendría un 45% de apoyo. Un 3% votaría en blanco o anulado, mientras que un 5% de personas continúan indefinidas.
“Tanto los antecedentes en Uruguay como lo que está sucediendo en varios países del mundo, llevan a tener en consideración que los movimientos en cortos períodos de tiempo son cada vez más frecuentes. Estos pequeños movimientos cobran mayor relevancia en instancias binarias, donde el movimiento de una opción a otra tiene un doble efecto”, explicaron desde Factum.
Desde el cuarto bimestre del año ha habido “una estabilidad importante”. Orsi ha oscilado entre el 47% y 50%, y Delgado entre el 44% y 46%. En este balotaje, Orsi registra tres puntos más que lo que votó el Frente Amplio en primera vuelta, y Delgado registra dos puntos menos que lo que votó la Coalición Republicana. El actual escenario muestra una menor distancia entre candidatos, con un incremento del voto en blanco, anulado e indefinido. “Estos ascensos y descensos se explican a partir de decisiones de personas que votaron dentro de los bloques como de quienes votaron fuera de los bloques”, aclararon.
Con esto en cuenta, así se distribuyen los votos luego del 27 de octubre, según Factum: de los votantes que apoyaron al Frente Amplio (44%) en primera vuelta, un 42% elige a Orsi, un 1% opta por Delgado y un 1% se encuentra indefinido. Entre quienes votaron al Partido Nacional (27%) en primera vuelta, el 25% se inclina por Delgado, un 1% por Orsi y otro 1% permanece indefinido. De los votantes del Partido Colorado (16%), un 14% apoya a Delgado, un 1% a Orsi y un 1% sin definir. Del 5% que votó en blanco o anuló su voto en primera vuelta, un 1% se manifiesta a favor de Orsi, un 1% a favor de Delgado y un 3% sostiene su decisión anterior.
Equipos: el voto sallista fragmentado
Equipos Consultores realizó su encuesta de intención de voto de cara al balotaje entre el 2 y el 11 de noviembre, recolectando 1.000 casos. Los resultados arrojaron que Orsi ganaría el 45% de las preferencias, mientras que Delgado alcanzaría el 41%. Un 6% votaría en blanco o anulado y un 8% se mostró indeciso. En ambos casos hay 2% de votantes de primera vuelta que aún no saben qué harán en la segunda vuelta.
Entre los votantes del Partido Colorado, la retención de apoyo hacia la coalición es elevada, pero se observa una leve migración hacia Orsi. Del 16% de los votantes colorados de la primera vuelta, el 12% se inclina por Delgado y el 1% por Orsi. Además, un 1% optaría por votar en blanco o nulo y un 2% está indeciso.
En los otros partidos de la coalición (Cabildo Abierto, Partido Independiente y Partido Constitucional Ambientalista), que sumaron un 4% en la primera vuelta, no se registran migraciones significativas hacia Orsi, pero tampoco existe una retención absoluta de apoyo hacia Delgado. En este grupo, el 2% votaría por Delgado, el 1% por blanco o nulo, y el 1% permanece indeciso. En los partidos no alineados a la coalición, como Identidad Soberana, con 4% del electorado, la fragmentación es “muy alta”, con votantes distribuidos entre ambos candidatos, la indecisión y el voto blanco o anulado.
Entre los que votaron en blanco o anulado en la primera vuelta (5%), un 3% repetiría su decisión, con un flujo de 1% hacia ambos candidatos. Del 45% que hoy votaría a Orsi, un 41% está “totalmente decidido” y 4% podría llegar a cambiar su voto. Del 41% que elige a Delgado, 38% está “completamente decidido” y 3% no lo está. Si se suman los indecisos totales del sistema y quienes no están totalmente decididos, “se concluye que nada menos que 15% del electorado aún no se considera en terreno firme”.
Opción: se fidelizó el voto coalicionista
La encuestadora Opción realizó su último estudio de intención de voto desde el 4 al 9 de noviembre, contando con 1.150 casos. Según publicó, el FA continúa liderando la intención de voto rumbo al balotaje, teniendo a Orsi con una ventaja de tres puntos sobre Delgado.
No obstante, “el escenario es altamente competitivo, existiendo una mejora de la fidelización del bloque coalicionista respecto a meses previos”. En julio, un 67% de los colorados, cabildantes e independientes se inclinaba por Delgado y un 22% por Orsi. Hoy, el 82% del electorado coalicionista se volcaría por Delgado y un 12% lo haría por Orsi. Por otro lado, hay un 7% del electorado total que votaría a Orsi, pero no está plenamente definido, y otro 8% del electorado son votantes en duda hacia Delgado.
Quienes votaron por partidos no alineados a la Coalición Republicana o votaron en blanco o anulado, un 9% del electorado, tienen una predisposición mayor hacia Orsi que hacia Delgado (38% a 24%). “Esto significa una ventaja algo superior al punto porcentual para el candidato del FA en este nicho electoral”, observaron. Como dato que toma relevancia dado el contexto de paridad, Opción reparó en los electores que no votaron en octubre, pero sí votarían en noviembre. Allí se encuentran algunos residentes en el exterior, algo inferior al 1% del padrón, y un conjunto de residentes en el país que posiblemente no superen el 3%.
Al igual que Factum, esta encuestadora advirtió que cualquier pequeña variación de las preferencias electorales cambiaría de modo significativo el escenario. “Un trasiego de votos de 1,5 puntos desde Orsi a Delgado convertiría el escenario en un empate. Si lo opuesto ocurriese la distancia se ampliaría a seis puntos”, analizó Opción.
Del casi 49% que votaría por Orsi, 43% provendrían de votantes al FA en primera vuelta, 2% serían votantes coalicionistas y un 4% provendrían de los votantes no alineados a la coalición. Por otro lado, del 45% hacia Delgado, 26% son votantes del Partido Nacional en primera vuelta, 17% son electores de otros partidos coalicionistas y 2% son votantes no alineados.
“La razón principal por la que Orsi sostiene actualmente ventaja sobre Delgado es porque logra atraer dos puntos desde filas de los votantes de la coalición en octubre, lo que configura un doble efecto. Factiblemente, para igualar la situación, la fórmula de la coalición debería mejorar aún más su nivel de fidelización del electorado colorado, cabildante e independiente, reduciendo la ‘fuga’ hacia el Frente Amplio a guarismos cercanos al 5%”, concluyeron.