Todos los sectores de actividad mostraron una expansión de su actividad, salvo “Industrias manufactureras”, que estuvo condicionado por la parada de mantenimiento de la refinería de Ancap. La demanda interna sigue mostrando fuerte dinamismo, a impulso tanto de la Formación bruta de capital como del Gasto de consumo final; y el saldo de la balanza comercial mejoró, aunque sigue siendo negativo.
El Producto Interior Bruto (PIB) registró un crecimiento de 1,5% en el primer trimestre del año medido en términos destacionalizados en comparación con el trimestre anterior, y en términos interanuales observó un fuerte crecimiento de 4,3%, según los datos oficiales publicados ayer jueves por el Banco Central del Uruguay (BCU) en su informe de Cuentas Nacionales. Ello implica una aceleración de la economía, que había crecido una 3,4% interanual en el último trimestre de 2016.
Cabe destacar que el buen desempeño de la economía evidenciado en los primeros tres meses de 2017 se vio reflejado en la mayoría de los sectores de actividad. Todos mostraron crecimientos interanuales a excepción de las “Industrias manufactureras”.
Asimismo, se observó un fuerte dinamismo de la demanda interna que creció respecto al primer trimestre de 2016, debido tanto al incremento en el Gasto de Consumo Final (3,6%) como de la Formación Bruta de Capital (5%) por una mayor acumulación de stocks. Las Exportaciones mostraron “un buen desempeño interanual” al crecer un 4,9%, lo que se explica en buena medida a la “muy favorable temporada turística”. Por su parte, las Importaciones crecieron a una tasa interanual de 3,6%. Este comportamiento, llevó a que en el primer trimestre de 2017 se registrara un menor saldo neto negativo, en el volumen físico de las transacciones de bienes y servicios con el exterior, respecto a igual período del año pasado.
Evolución sectorial
La mayoría de los sectores mostró crecimiento de su actividad en términos interanuales durante el primer trimestre del año, destacándose el dinamismo de “Transporte almacenamientos y comunicaciones”, y “Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles”. La nota disonante en el PIB la dio “Industrias manufactureras”, que mostró una caída de 1,6%, pero que se debió fundamentalmente a la menor actividad de la Refinería de La Teja, que cerró por tareas de mantenimiento. Sin incluir a la refinería, la actividad del sector crece un 2% interanual a impulso de la las industrias exportadoras.
El sector de mayor crecimiento fue “Transportes, almacenamiento y comunicaciones” con una expansión interanual de 9,4%, como resultado de la expansión en la actividad de comunicaciones (por el aumento en los servicios de datos móviles), así como por el crecimiento en el transporte y almacenamiento (por una mayor actividad de los servicios complementarios y auxiliares del transporte y en el transporte terrestre de carga).
Le siguió en relevancia “Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles” que tuvo un crecimiento de 8,7%, con desempeños positivos tanto de la actividad comercial como de los servicios de restaurantes y hoteles. En el primer caso, la mejora se observó especialmente con relación a la comercialización de productos importados, mientras que en restaurantes y hoteles se destacó la incidencia de la mayor demanda realizada por turistas.
Por su parte, el sector “Agropecuario” se expandió 5,4%, como resultado principalmente de la agricultura, aunque también creció la actividad pecuaria.
“Suministro de electricidad, gas y agua” registró un crecimiento en el valor agregado de 1,4%, que respondió principalmente al aumento en el valor agregado de la generación y distribución de energía eléctrica. Este resultado se alcanzó por la mayor participación de la generación de energía con fuentes renovables.
En tanto, la “Construcción” presentó un leve incremento de 0,7% en términos interanuales, explicado por el crecimiento de la actividad en el sector público, que contrarrestó la caída registrada en el sector privado.
Por último, el agregado Otras Actividades, que incluye al resto de las clases de actividad, creció 1,4% en el período, explicado principalmente por la incidencia positiva del turismo en los servicios inmobiliarios.
Enfoque del gasto
Si se analiza la evolución del PIB desde la perspectiva del gasto, se observa que el crecimiento del primer trimestre se explica en un aumento de la demanda interna debido al incremento de la Formación bruta de capital y del Gasto de consumo final, y a un mejor saldo de la balanza comercial (aunque sigue siendo negativo) medido en términos de volumen físico.
El Gasto de consumo final aumentó 3,6% con respecto al mismo trimestre del año 2016 principalmente por el comportamiento positivo del Gasto de consumo final de hogares (+4,3%), en parte contrarrestado por el descenso en el Gasto de consumo final de gobierno (-0,6%). La Formación bruta de capital creció 5% por el efecto de un incremento en la variación de existencias de la economía, mientras se registró un descenso en la Formación bruta de capital fijo (-1,1%).
Las Exportaciones de bienes y servicios aumentaron 4,9% con respecto al primer trimestre de 2016, debido principalmente a las mayores ventas de productos del Procesamiento y conservación de la carne y de Cebada, contrarrestadas por el descenso en Pasta de celulosa, Productos farmacéuticos y productos de la Cría de ganado vacuno y ovino. En cuanto a los servicios, se destacó el aumento en el turismo receptivo debido al mayor número de turistas (en particular argentinos) y al mayor gasto realizado y, en menor medida, el aumento de las ventas al exterior de Otros servicios respecto a igual período del año anterior.
Por su parte, las Importaciones de bienes y servicios tuvieron un aumento de 3,6% en la comparación interanual, resultado de las mayores compras de bienes al exterior contrarrestadas parcialmente por una disminución de las importaciones de servicios ya sea Turismo como Otros servicios.