El 2023 fue el primer año con saldo neto turístico negativo, pero podría revertirse en 2024

Sector ofrece  “un empleo que abre puertas y da oportunidades más allá de la edad y el nivel educativo”

El turismo sufre el diferencial cambiario con Argentina y problemas de competitividad que lo vuelven menos atractivo, pero se espera que en 2024 vuelva a niveles de 2019, aunque seguirá por debajo del promedio de los años prepandemia, según el Monitor Actividad Turística elaborado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres). Pese a considerar que hay buenas perspectivas a futuro, se advierten problemas de rentabilidad y la necesidad de mejorar la competitividad del sector.

En lo que va de 2023 ingresaron al país 2,7 millones de extranjeros al país, una cifra 18% inferior al máximo de 3,3 millones que ingresaron en enero-noviembre de 2017, aunque un 9,4% mayor que en igual período de 2019, previo a la pandemia, cuando se alcanzaron los 2,5 millones. En particular, se destaca el aumento de brasileros y de otros orígenes, lo que ayudó a compensar la caída de argentinos.

Al cierre de este año, volverán a ingresar al país más de 3 millones de extranjeros, y el flujo será superior en 2024, con niveles de ingreso por encima de 2018. Se proyecta que para la temporada de verano 2023-24 ingresen más extranjeros que en la temporada anterior, pero 20% menos que en 2017-18.

Por su parte, el gasto de turistas en dólares fue 7,4% menor que en 2019 y 33% inferior a 2017, pero una vez se analiza en términos reales (pesos constantes), el ingreso de divisas pasa a ser 24% menos que 2019 y 43% menor a 2017. El año que se va, será el primero con un saldo neto turístico negativo, con gastos de uruguayos en el exterior en niveles máximos. En los primeros nueve meses del año (últimos datos disponibles), se registró un gasto en el exterior de US$ 1.512 millones, prácticamente el doble que los US$ 778 millones registrados en enero-setiembre de 2022. El pico anterior para el mismo período se había registrado en el 2015, cuando se registró un gasto de uruguayos en el exterior de US$ 1.055 millones.

En cuanto al empleo turístico, en 2022 hubo 109.400 empleos en el sector, lo que implica un 6,7% del empleo total.

El informe de Ceres destaca que pese a los problemas de actividad del sector turístico, cuyo PIB se contrajo un 35% entre 2019 y 2022, el empleo turístico ha mostrado “gran resiliencia”, cayendo en menor medida (-11%).

De acuerdo al documento, por el tipo de trabajos que ofrece, se trata de “un empleo que abre puertas y da oportunidades más allá de la edad y el nivel educativo”. En ese sentido, se detalla  que hay menos empleos vinculados al turismo con propensión muy alta a la automatización que el promedio de la economía (22,4% vs 27%). Ello debido a que “el turismo genera empleo donde se necesita algo insustituible: empatía y calidez humana”.

Asimismo, se resalta que el turismo ofrece trabajo a personas que, por su edad y nivel educativo, tienen dificultades para encontrar empleo en otras actividades debido al proceso de automatización.

Proyecciones

En cuanto a las proyecciones a futuro, el informe de Ceres destaca que al cierre de 2023 volverán a ingresar más de tres millones de extranjeros, y el flujo será superior en 2024, con niveles de ingreso por encima de 2018. Se proyecta que para la temporada de verano 2023-24 ingresen más extranjeros que en la temporada anterior, pero 20% menos que en 2017-18.

Como reflexión final, pese a considerar que hay buenas perspectivas a futuro, Ceres destaca que el sector enfrenta problemas de rentabilidad (más visitantes, pero con menor gasto) y debe mejorar la competitividad del sector. Respecto a esto último, entiende que “es imperante equiparar tratamiento impositivo  como actividad exportadora y mejorar la competitividad”.

Según Ceres, el turismo se está recuperando, pero se debe impulsar para poder crecer. “Es inteligente potenciar al turismo, como generador de empleo necesario y con alto impacto a nivel de actividad”, concluye.