La situación económica de Argentina, que tendrá a Javier Milei como presidente durante los próximos cinco años, está marcada por una situación macroeconómica compleja, además de las altas tasas de pobreza e indigencia con las que cuenta. Sobre estos aspectos Marcos Soto, decano de la UCU Business School y Ramón Pampín, socio de PWC, resaltaron que Milei buscará aplicar un plan de “shocks” que buscarán ajustar la situación económica.
Con una actitud mesurada y luego de acomodar los micrófonos frente a él, Javier Milei habló frente a un público que clamaba por libertad luego de haber sido confirmado como futuro presidente de Argentina y, entre agradecimientos y reconocimientos, anunció el comienzo de la “reconstrucción” del país.
El escrutinio final arrojó que el candidato de La Libertad Avanza obtuvo el 55,56% de los votos, por encima de su contrincante Sergio Massa, al que le corresponde el 44,30% restante.
Por primera vez desde la restauración democrática el presidente electo respresenta un extremo dentro del abanico ideológico. Así lo demuestran sus planes, declaraciones e intenciones, que apuntan a solucionar la crisis que Argentina atraviesa, con un 40% de pobreza en su población, un 10% de indigencia y un registro inflacionario sin precedentes.
¿Qué Argentina encuentra?
El presidente electo asumirá en un Estado en quiebra y con carencia de divisas, que ha gastado más de lo que recaudó, sin capacidad de reacción y que la forma que ha encontrado para financiarse ha sido la emisión monetaria.
Así lo explicó Marcos Soto y agregó que cuando un estado se financia con emisión monetaria, lo que termina pasando es lo que está ocurriendo en Argentina: la moneda pierde valor, la inflación se dispara y se ingresa en un espiral inflacionario o hipericionario.
También se debe tener en cuenta que el déficit fiscal y cuasi fiscal que ronda el 15%, si se toma en cuenta el gasto público y los intereses de deuda, que se resume en letras de regulación monetaria.
“Su plan económico para esta situación es un plan ortodoxo. Estamos hablando de un plan que según ha anunciado va a ser de shock y no gradual, con el que pretende equilibrar las cuentas públicas en el 2024, pero cómo lo hará no lo ha detallado”, reflexionó Soto.
Por su parte, Ramón Pampín apuntó a la crisis “macro” que vive el vecino país y resaltó que en el discurso de Milei se apuntó a una política macroeconómica de shock, donde hay “significancias macroeconómicas”.
“Determinadas investigaciones de la década del 70 apuntan a que las expectativas de los agentes están influidas por la credibilidad y concluyeron que al jugar con políticas de shock y preanunciarlas hace que muchas veces se pueda afectar los costos de las políticas macro”, reflexionó Pampín sobre este apartado.
El plan económico de Milei
La discusión parece no estar abocada a si estas medidas son necesarias o no, o sobre la magnitud de la crisis en la que está inmersa Argentina, sino que la discusión parece estar enfocada en cómo implementarlas y los tiempos que llevarán. El consenso apunta a establecer un equilibrio macroeconómico que permita al país ordenarse y crecer, pero ese proceso requerirá determinados “ajustes”.
“Siempre que hacemos alusión a un ajuste hablamos de que algunos sectores se van a ver afectados, donde se puede ver implicado el presupuesto de la educación, el pago de las jubilaciones y el presupuesto en la salud”, apuntó Soto al respecto.
Por ende, salvo que los anuncios del presidente electo generen una considerable expectativa en grandes capitales y generen un shock de inversión que logre compensar elementos recesivos, el ajuste fiscal será una política recesiva.
“Entonces, salvo que logre compensarse por la vía de un shock de inversión, y un shock de exportaciones, posiblemente tengamos un 2024 con un panorama muy complejo en Argentina con una recesión relevante, si es que el gobierno electo logra ir por este camino de un ajuste de shock”, remarcó el economista.
A su vez, algunos de sus anuncios sobre la privatización de empresas públicas, permiten trazar analogías con el gobierno de Menem y lo acontecido en la década del 90, como también el Plan de Convertibilidad implementado por el expresidente también se asemeja a las intenciones del representante de La Libertad Avanza.
Las limitaciones que puede afrontar Milei
El ajuste de shock que se pretende implementar es uno de los principales factores que puede generar una tensión social, además de no contar con las mayorías en el Congreso, lo que estará dictado según el tono y la actitud con que se busque negociar, son las principales limitaciones que Marcos Soto entiende que podrá encontrar Milei en su mandato.
En este sentido, agregó que “si él no termina cumpliendo lo que ha dicho, puede tener una exigencia mayor de aquellos que lo han votado y que tienen expectativas en su plan de gobierno, además de la preocupación que genera que un líder ‘moral’ lidere una nación y que la tensión esté representada por definiciones extremistas”.