El titular de la Ciali conversó con CRÓNICAS al respecto de temas como el panorama de la industria alimenticia, el conflicto con la panificadora La Sin Rival y las falencias del sistema educativo. “La situación actual es crítica”, dijo sobre el sector de alimentos y agregó que debe existir “una mayor flexibilidad por parte del gobierno”.
Por Antonella Aguinaga | @antoaguinaga15
Flores sostuvo que el escenario crítico que vive la industria se debe a dos motivos principales, no solo la diferencia cambiaria con los países vecinos, sino también el escaso control con respecto a la ley de octógonos. “Todo lo que pudimos recuperar por el cierre de fronteras en la pandemia, indirectamente nos ayudó a que no hubiera productos de contrabando, pero los costos en Argentina y Brasil son más bajos”, lamentó.
Por otra parte, expresó que fue una buena propuesta pero que, aun así, “muchas empresas importadoras no cumplen porque no pasan por el LATU”. Incluso contó que hablaron con el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Industria, y el decreto está implementado, pero en la práctica “traen productos que compiten”.
Gobierno de turno
“Luchamos por el apoyo a la industria nacional, generamos puestos de trabajo y lamentablemente ninguna administración nos ha ayudado”, afirmó Flores.
“Tuvimos las puertas abiertas por parte del gobierno, pero no han logrado tomar ninguna medida”, criticó. En ese sentido, remarcó que con la reducción de impuestos a las empresas “se genera producción, trabajo y consumo”. Lo que reclaman es poder competir en igualdad de condiciones con Brasil y Argentina.
“Estuve en las crisis de 1982, 2002 y esta, que es la que más me preocupa”, subrayó. Además, se refirió a que, pese al cambio que produjo la pandemia, “el gobierno no toma medidas rápidas, cuando al agro le ha ido muy bien y tiene beneficios que la industria no”.
El Mercosur y la educación
Por otra parte, aseveró que, desde la creación del Mercosur, la Ciali propuso medidas para proteger los alimentos. “En principio era un tratado de personas, productos, bienes y servicios, pero ahora es algo ideológico”, apuntó el entrevistado.
“El nivel de la educación ha caído sensiblemente”, de acuerdo con Flores, quien hizo énfasis en la importancia de las carreras técnicas. “Encontrar un buen electricista, carpintero o mecánico cuesta mucho porque estamos llenos de abogados y contadores; nos están obligando a convertirnos en importadores”, explicó. A su vez, comentó que se necesita mano de obra calificada para el trabajo industrial y de fábrica.
Conflicto en La Sin Rival
Consultado sobre el conflicto en esta firma, Flores recordó que hace mucho tiempo viene con problemas financieros.
La Ciali se vio obligada a capitalizar las empresas y bajar costos. Sin embargo, La Sin Rival no pudo hacerlo debido a la competencia de marcas como Bimbo, Bauducco y Visconti que, según el vocero, lograron extender la vida útil de los productos.
“Es una empresa más de las muchas que cerraron de un momento a otro”, dijo. Sin embargo, se mostró positivo ante la posibilidad de que la panificadora no cierre, para lo cual “necesita la comprensión de los sindicatos y ayuda por parte del gobierno”.
El turismo y el tabaco
“Manejar el ancla cambiaria y no tener un dólar real permite perder el turismo”, sostuvo Flores e indicó que una parte fundamental del turismo uruguayo se genera gracias a la importante venta hacia los argentinos. Sobre la temporada 2023, señaló: “No va a ser buena, a menos que cambie algo rápido”.
Por otro lado, consultado al respecto del conflicto de la empresa de cigarros Monte Paz, el presidente de la Ciali justificó: “No me parece bien proteger a una sola empresa y no proteger a la industria de alimentos”. Enfatizó en la relevancia de controlar y flexibilizar la industria sin perder el prestigio internacional que generó la política antitabaco del expresidente de la República, Tabaré Vázquez. “Se pueden buscar alternativas sin necesidad de tocar algo que estaba bien planteado”, remarcó Flores.
Los convenios salariales “no se pueden mantener”
A la compleja situación que atraviesa la industria de alimentos se le suma “el tema sindical, que es muy duro”, aseguró Flores. Asimismo, resaltó que los convenios actuales “son para una época de bonanza, pero no se pueden mantener” dada la situación de hoy. En la misma línea, agregó que “no se entiende que tenemos que competir en función de bajar todos los costos”.
Algunas alternativas a este problema, de acuerdo con su visión, serían mayor flexibilidad, una tarifa diferencial en gas y mantener convenios por mano de obra, aparte de no pagarle a quien no va a trabajar.