Juan Pablo Risso, presidente de la Asociación de Profesionales Asesores en Seguros (Aproase)
En el marco del Día del Asesor de Seguros, el presidente de Aproase, Juan Pablo Risso, dialogó con CRÓNICAS acerca de los desafíos del sector e hizo hincapié en la importancia de la figura del asesor. “En estos tiempos fundamentalmente tuvimos que centrarnos en la defensa de la figura del corredor asesor cuando quiere ser desplazada por otras figuras que no tienen ni la capacidad ni el profesionalismo para asesorar correctamente a los clientes”, resaltó. Asimismo, remarcó que es necesario trabajar sobre la cultura aseguradora de los uruguayos, sobre todo, en aquellas pólizas que no refieren a bienes materiales.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector y, en particular, los asesores?
Aproase siempre tuvo como norte la jerarquización de la profesión y una parte muy importante es la capacitación, área en la que hemos seguido trabajado muy fuertemente incluso en épocas de pandemia
Contamos con una comisión de capacitación que integran algunos directivos y otros socios con ganas de apoyar a la directiva en ese sentido.
La misma está integrada por Alicia Chiesa, Matías Stagnari, María Claudia Rossi, Natalia Olij, Sergio Keianski. Como resultado, hemos impartido cursos vía zoom con gran éxito de convocatoria. El hecho de que se realizaran estas actividades por esta plataforma hizo también que pudieran participar muchos corredores socios del interior del país.
En estos tiempos fundamentalmente tuvimos que centrarnos también en la defensa de la figura del corredor asesor cuando quiere ser desplazada por otras figuras que no tienen ni la capacidad ni el profesionalismo para asesorar correctamente a los clientes, es este el hecho fundamental para la salud de nuestro mercado asegurador, impedir que personas no idóneas intermedien en nuestra actividad.
¿Cómo impactó la pandemia al sector asegurador? ¿Hay mayor conciencia sobre la necesidad de estar asegurado a raíz de lo sucedido?
El mercado del seguro es fiel reflejo de cómo se encuentra la actividad económica del país. Obviamente durante la pandemia hubo una gran retracción sobre todo de nuevos emprendimientos y bajas de actividad en diferentes áreas de la economía. Incluso en algunas áreas tuvieron actividad cero durante muchos meses y otras vieron menguada su actividad.
Estaríamos percibiendo una leve recuperación que esperamos se consolide en los últimos meses de este 2021 y en el año que viene.
En este escenario de mayor virtualidad, ¿cobra más relevancia el asesoramiento personalizado en seguros?
Los seguros no se pueden equiparar a la venta de un producto cualquiera que se puede comprar por una web. Para la contratación de un seguro es fundamental el asesoramiento de un profesional preparado para aconsejar a los potenciales clientes en relación a sus necesidades de cobertura, para poder optar por el plan de seguros que más se adapte a cada caso en particular.
En ese sentido, hay que destacar también que la labor del corredor no termina con la contratación de la póliza, sino más bien es el inicio de una relación de servicio donde el cliente puede dirigirse ante cualquier dificultad o duda sobre las coberturas, temas con los pagos de las cuotas, entrega de documentación y, fundamentalmente, en caso de siniestro, donde los clientes pueden contactarse para recibir en el momento adecuado el asesoramiento sobre los pasos a seguir para obtener la indemnización justa con relación a la cobertura contratada.
A dos años de su aprobación, ¿en qué cambió al sector la implementación de la ley de seguros?
Lo fundamental es tener una ley de seguros más moderna que el código de comercio que nos regía que era muy antiguo.
Si bien tuvimos y tenemos algunos matices con algunos artículos, y así se lo hicimos saber a la comisión de Legislación del Parlamento, en definitiva, es una mejora tener una ley específica en materia de seguros.
Dinamizar el sector es uno de los objetivos que se buscaba con esa normativa, ¿se ha logrado una mayor cultura aseguradora en Uruguay?
Como mencionábamos, lo que se logró con la ley fue una actualización de las normas que rigen los contratos de seguros.
No vemos que la aprobación de la ley haya dinamizado el mercado, el uruguayo no tiene mucha mentalidad aseguradora, piensa en asegurar sus bienes materiales, autos, casa etcétera, pero no ve como una prioridad contratar un seguro de vida, o un seguro de vida con componente de ahorro que pueda adicionar a sus ingresos al momento de la jubilación, es un tema en el que debemos trabajar mucho en el futuro.
