Según estimaciones de BBVA Research, el contexto regional mejorará notablemente para 2017 con un crecimiento de la actividad en Argentina y Brasil de 3,2% y 0,9% respectivamente. Por otra parte, si bien los precios se desaceleran en Uruguay, aún se ubican fuera del rango que mantiene el BCU y se estima que la inflación en 2016 llegue a 9,2%. En 2017 el valor continuará fuera del rango meta.
Si bien la economía se encuentra relativamente estancada, las perspectivas mejoran y se alejan las posibilidades de una recesión, según estimó el informe publicado el miércoles por BBVA Research para Uruguay. La desaceleración de la inflación, principalmente por menor presión cambiaria mejora el poder adquisitivo de las familias y esto se ha traducido en mayores niveles de confianza.
Si se toma la actividad por el lado de la oferta, la elevada hidraulicidad permitió un importante aumento de la generación eléctrica de bajo costo, y esto impulsó la actividad impidiendo que se diera una caída general. En cambio, tomando el resultado de la economía por el componente del gasto, el fuerte impulso a la inversión, tanto pública como privada, asociada a proyectos de energías renovables, también aportaron a mantener la actividad. En el segundo trimestre de 2016, el PIB, sin generación eléctrica, sufrió una caída de 0,2% en términos reales, mientras que incluyendo estos factores subió 1,4%.
Por su parte, el equipo de BBVA Research estima que en cuanto al contexto externo, este comenzará a contribuir de forma positiva en la actividad económica, frente a una demanda interna que aún mostrará poco dinamismo en 2017. “La mejora en el contexto regional, gracias a la recuperación de Argentina y Brasil redundará en aumentos de las exportaciones de forma gradual”, estima el informe. Serán graduales también, las mejoras en el consumo privado, siempre que la inflación continúe cediendo y se vea beneficiado el salario real, que podrá compensar, en parte, el crecimiento del desempleo.
Desde el equipo de investigación del banco BBVA destinado a estudiar Uruguay, se espera que “la inversión comience a dinamizarse recién hacia comienzos de 2018”, luego de que se concrete la instalación de la segunda planta de UPM, que significará, no solo una fuerte apuesta de inversión extranjera, sino que además requerirá un aporte del Estado, que se estima alcance los mil millones de dólares en infraestructura: condicionante para la instalación, tal y como anunciaron desde la empresa finlandesa.
No llegamos
El ajuste fiscal propuesto por el gobierno que incluye las modificaciones en el cálculo del IRAE y el IRPF, además de las bonificaciones en el IVA para las compras con débito, y que agrega ajustes en los egresos como el retraso de algunos gastos, recortes de inversión en empresas públicas y las transferencias a la Caja Militar no serán suficientes, estima BBVA Research, para llegar a 2019 con un déficit de 2,5%. De todos modos se estima un déficit de 3,8% del PIB para el cierre de 2016, que incluye el resultado de la cancelación de deuda de Ancap con Pedevesa, y se ubica por debajo de las estimaciones del gobierno. Desde BBVA Research aseguran que el principal ajuste fiscal está dándose mediante tarifas, las que dejaron de ser una herramienta para contener la inflación y comenzaron a representar mejor los costos de las empresas públicas.
En cuanto a las cuentas externas, durante el segundo semestre se viene observando la mejora de la balanza comercial, dado que las importaciones caen más que las exportaciones, tanto en cantidades como en precios. Desde BBVA Research se espera que en 2017 haya una “significativa mejora de la temporada turística que impactará positivamente en la cuenta corriente llevándola a -1,4% del PIB”. Mientras, la Inversión Extranjera Directa sigue financiando el déficit aunque “en ausencia de grandes proyectos de inversión, que han hecho que se desacelere”. Para 2018, entre tanto, se espera que comience a deteriorarse la cuenta corriente como consecuencia de la construcción de la segunda plante de UPM.
El rango queda cerca
En relación al tipo de cambio, se observa que el peso ha continuado la tendencia del Real en Brasil, tanto para apreciarse como para depreciarse. “Tras la reciente apreciación, el tipo de cambio real continuaría con alguna ganancia de competitividad en 2017 por la apreciación real de Argentina”, estima el informe.
Por otro lado, los precios crecen más despacio pero aún se ubican fuera del rango que mantiene el Banco Central del Uruguay (BCU) y se estima que la inflación en 2016 llegue a 9,2%. Los salarios reales contenidos y la política monetaria contractiva contribuyen a la desaceleración de la inflación, que continuará fuera del rango meta durante 2017 aunque se ubicará en 8,7%. En este sentido, la debilidad de la actividad y las pautas salariales con intenciones de desindexación hicieron que se moderara el crecimiento de los salarios reales.
Los vecinos
Las previsiones, tanto para Brasil como para Argentina son alentadoras, aunque lo son más para Macri, que para Temer. En cuanto al país norteño una reducción de la incertidumbre política hace que vaya en incremento la confianza, esto acompañado de que crecen las posibilidades de que se apruebe la reforma fiscal que ingresó al Congreso en las últimas semanas y que “podría dar un sesgo al alza del crecimiento en 2017”. Según estimaciones de BBVA Research, tras la caída del 3% del PIB esperado para 2016, se estima que la economía de Brasil crecerá 0,9% en 2017.
En cambio en Argentina la economía se contrajo más de lo esperado en el último año. De hecho la actividad tocaría fondo en el tercer trimestre de 2016, promediando una caída del PIB de 2% en 2016. En 2017, un “fuerte impulso de la inversión y un moderado empuje del consumo llevarían el crecimiento a 3,2%”, estima el informe. La inflación argentina se desaceleró fuertemente en el tercer trimestre de este año hacia un indicador subyacente de 1,6% de promedio mensual. Del otro lado del charco se recibió una importante entrada de divisas por emisiones de deuda pública y privada que presionan a la baja el tipo de cambio. Desde BBVA Research se estima que el dólar en Argentina se ubicará en $15,70 por dólar para fin de año y $17,6 por dólar para diciembre de 2017.