El efecto rebote tras la sequía de 2023 para el caso de la soja, y la puesta en marcha de UPM 2 en el caso de la celulosa, representaron los dos grandes motores del crecimiento de las exportaciones uruguayas de bienes durante el 2024. El año pasado se registraron colocaciones por US$ 12.845 millones, un 13% más que en el 2023, y se alcanzó el segundo registro más alto de la última década.
En un contexto internacional de recuperación del comercio, pero de moderada mejora en la región (ver recuadro), las exportaciones de bienes de Uruguay (incluyendo zonas francas) alcanzaron el año pasado un valor de US$ 12.845 millones, marcando el segundo registro más alto de la última década, según destaca el informe elaborado por el instituto Uruguay XXI. Ello implicó un crecimiento de 13% en comparación con 2023 y reflejó una recuperación de la actividad exportadora del país. El informe detalla que a lo largo del año se registraron 10 meses de incrementos mensuales interanuales, siendo la excepción los meses de enero y marzo. Por su parte, en diciembre las solicitudes de exportación se ubicaron en US$ 941 millones, monto similar al registro de 2023.
El crecimiento de las exportaciones el año pasado estuvo impulsado principalmente por el aumento en las ventas de celulosa y la recuperación de las exportaciones de soja. Esto último, considerando la severa sequía que afectó la zafra 2022-2023, especialmente de los cultivos de verano. En 2024 las exportaciones de soja mostraron una gran recuperación, cercana al 200% en valor. Por su parte, el crecimiento de las ventas de celulosa se explicó porque la planta de UPM Paso de los Toros operó durante todo 2024; es decir, hubo mayores volúmenes exportados y también mejores precios de exportación.
Productos y destinos
En 2024 la celulosa lideró por primera vez el ranking de productos exportados representando el 20% del total, desplazando a la carne bovina (16%) al segundo lugar, como resultado tanto del aumento de su precio como del incremento en el volumen exportado, impulsado por la operativa de UPM Paso de los Toros. Este comportamiento estuvo acompañado por un leve deterioro en las exportaciones de carne bovina, cuyo aumento de precio no logró compensar la caída en las cantidades exportadas.
En 2023, debido a los impactos de la sequía que redujo considerablemente la cosecha y las exportaciones, la soja había quedado en el octavo lugar en el ranking de bienes exportados de Uruguay. En 2024 las condiciones hídricas mejoraron significativamente, lo que permitió que la soja se recupere y ocupe el tercer lugar en el ranking con una participación del 9% en el total.
La siguieron los productos lácteos y el concentrado de bebidas, ambos con 6% de participación, y otros productos como el arroz (4%), los vehículos (4%), los subproductos cárnicos (3%) y la madera (3%).
En cuanto a los destinos de exportación, en 2024 China mantuvo su posición como el principal comprador de bienes uruguayos con el 24% del total exportado. Las exportaciones hacia el mercado asiático alcanzaron US$ 3.125 millones, lo que implicó un incremento de 27%. Este crecimiento fue impulsado principalmente por el aumento en las ventas de soja, que se cuatriplicaron, y por las exportaciones de celulosa, que crecieron 53%. En contraste, las exportaciones de carne bovina experimentaron una caída de 37% en el último año, lo que provocó que fuera desplazada al tercer lugar.
Brasil fue el segundo destino de exportación el año pasado, con ventas que alcanzaron los US$ 2.303 millones, lo que representó una participación de 18% sobre el total exportado y un incremento de 5%. Esto estuvo impulsado principalmente por el aumento de 82% en las exportaciones de vehículos, que se consolidaron como el principal rubro de exportación a ese destino. En contraste, las ventas de productos lácteos y malta experimentaron caídas del 28% y 20% respectivamente
La Unión Europea fue el tercer destino en importancia, representando el 14% del total. Las ventas hacia el bloque disminuyeron 3% y alcanzaron US$ 1.786 millones. Las exportaciones de celulosa, principal producto vendido en este mercado, representaron el 53%, acumulando un crecimiento del 15%. También se destacaron las ventas de carne bovina, así como las de arroz, que representaron 21% y 7% del total respectivamente.
Por último, EEUU fue el cuarto destino de exportación, con un aumento de las ventas hacia este mercado de 37% y una participación del 9% sobre el total exportado. La mitad de las colocaciones correspondió a carne bovina, producto que aumentó sus ventas a ese destino un 70% frente a 2024. Las exportaciones de celulosa a EEUU se duplicaron mientras que las de subproductos cárnicos disminuyeron 23%.
Comercio mundial de bienes crecería 3% en 2025
El informe de Uruguay XXI contextualiza que en el 2024 se constató una recuperación del comercio mundial de bienes, con un crecimiento de 2,7%, según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Ello contrastó con la caída de 1,1% verificada en 2023, debido al endurecimiento de las políticas monetarias de las economías avanzadas y la desaceleración económica en Europa y China que afectaron significativamente las dinámicas comerciales globales. Para 2025 se espera que esta tendencia positiva continúe, con una expansión de 3%.
La reducción de las tasas de interés en las economías avanzadas, como resultado del descenso de la inflación, será un motor para el comercio global el año que comienza, estimulando tanto el consumo como la inversión, fortaleciendo la demanda mundial.
El comercio de servicios, especialmente en áreas tecnológicas y financieras, seguirá creciendo, complementando el dinamismo del comercio de bienes.
Por su parte, a escala regional, el comercio de bienes en América del Sur experimentó una recuperación moderada tras las contracciones observadas en años anteriores, según datos de Cepal. El volumen de exportaciones creció 5%, mientras que los precios de los principales productos básicos exportados por la región disminuyeron 3% en promedio. Explicó este comportamiento el incremento en los envíos de productos agrícolas y minerales, particularmente soja, maíz y petróleo, que compensaron, en parte, las caídas de precios.
Para 2025 se espera una recuperación más generalizada, impulsada por la mejora de los precios internacionales de los productos básicos y una mayor demanda en los principales mercados asiáticos. América Latina podría registrar un incremento de 3,5% en el valor de sus exportaciones, con una contribución significativa de los sectores agrícola y energético.
En cuanto a los precios de los productos básicos, el año pasado mostraron comportamientos dispares, con caídas de los precios de bienes agrícolas (-9,5%), aumento de los minerales y metales (+6,5%) y estabilidad en la energía. Para 2025, se prevé una recuperación moderada en los precios de los productos básicos, apoyada por una mayor estabilidad en los mercados energéticos y una recuperación gradual en la demanda mundial de metales y minerales.
