El Consejo Directivo de la Academia Nacional de Economía junto a la Unidad de Maestrías y Posgrados en Economía (UMPE) de la Universidad de Montevideo organizaron una presentación sobre tres trabajos del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía uruguaya.
El evento tuvo lugar el pasado 5 de diciembre en el piso 40 del World Trade Center y contó con la participación de importantes economistas extranjeros. Durante la ocasión, Dmitri Gershenson – Economista Senior del Western Hemisphere Department del FMI -expuso sobre el trabajo de Frederick Toscani – Economista del Western Hemisphere Department del FMI- e hizo referencia al impacto de los movimientos del tipo de cambio en el consumo.
En este sentido, dijo que el conocimiento convencional en materia económica sugiere que una depreciación de la moneda estimula el crecimiento económico al fomentar las exportaciones y desalentar las importaciones. En Uruguay, sin embargo, la depreciación de la moneda tiene un fuerte impacto negativo en el consumo en el corto plazo. Indicó, asimismo, que es tan importante que también afecta negativamente al crecimiento del PIB en corto plazo.
“Nuestros resultados indican que las razones para esto son: el impacto negativo de las depreciaciones de la moneda en los ingresos reales y el alto pass-through de la depreciación hacia el precio de los bienes durables: una depreciación implica un inmediato aumento de los precios de los bienes durables, lo que lleva a posponer gastos en éstos”, comentó.
Por otro lado, Yehenew Endegnanew -Economista del Western Hemisphere Department del FMI. Ph. D de Universidad de Autónoma de Barcelona- opinó sobre las estimaciones de multiplicadores fiscales en Uruguay, los cuales miden el impacto de corto plazo de cambios discrecionales en la política fiscal sobre el PIB. “Exploramos la magnitud de los multiplicadores fiscales en Uruguay, calculados para el gasto del gobierno (separado en Consumo e Inversión) y para los ingresos del gobierno. El impacto del consumo del gobierno en el PIB parece ser relativamente pequeño y de corta duración, mientras que el impacto de la inversión del gobierno en el PIB es más fuerte y dura más. Mayores ingresos del gobierno tienen un impacto negativo sobre el PIB en el corto plazo, que con el tiempo se va disipando”, señaló.
Por último, Galen Sher – Economista de la División de Estudios Regionales del Western Hemisphere Department del FMI. Ph.D de Universidad de Oxford- se refirió a las fuentes de crecimiento y sostuvo que a pesar del fuerte crecimiento durante la presente década, los niveles de vida relativos del uruguayo promedio sólo están llegando al nivel que tenían en los años sesenta.
Además, los cambios en los niveles de vida son más del doble de lo que puede ser explicado solo por movimientos en los factores de producción. “Esto señala la importancia de las tendencias de productividad. Una explicación de la falta de convergencia a largo plazo de Uruguay es que la dotación de trabajo puede no estar eficientemente colocada en los diferentes sectores de producción. Nuestra investigación muestra que la productividad del trabajo difiere entre sectores en Uruguay más de dos veces de lo que lo hace en los EEUU”, dijo.