Garcé: “Faltó economía en la campaña de Delgado, que no estuvo ausente, pero es una cuestión de énfasis”

Especialistas analizaron los resultados

Para analizar los resultados del ballotage donde Yamandú Orsi resultó electo presidente, CRÓNICAS conversó con los especialistas Adolfo Garcé, Mariana Pomiés y Antonio Cardarello, quienes coincidieron en el rol clave que tuvo el interior en el triunfo del Frente Amplio (FA). A su vez, Garcé destacó que a la campaña de Delgado le faltó economía y Cardarello remarcó que, si bien Delgado tuvo una capacidad “bastante alta” de retener a afiliados de partidos miembros de la coalición, “se sabía” que no iba a lograr retener al 100% de ese electorado. Por su parte, Pomiés destacó que, en gran medida, el éxito frenteamplista tiene que ver con el trabajo “pueblo a pueblo”.

Por: Mateo Castells, Sofía Dri y Catalina Misson

A las 20:30 del pasado domingo 24 de noviembre la novedad era clara y contundente: Yamandú Orsi sería el presidente de todos los uruguayos a partir del próximo 1º de marzo de 2025. Una hora más tarde, subido a un estrado en plena rambla de Ciudad Vieja, con una multitud que lo escuchaba y ondeaba banderas blancas rojas y azules, el recién electo presidente, luego de deshacerse en agradecimientos, recordó a quienes perdieron y dijo, en un tono misericordioso, que hay una parte del pueblo que, como ellos hace un tiempo, “están con otro sentimiento”, pero que “esa gente también” los ayudará a construir un país “cada vez mejor”, que a ellos “también los precisamos”. 

Con esa analogía, donde Yamandú Orsi recordó aquella noche del 24 de noviembre de 2019, exactamente cinco años atrás, dio un mensaje claro: Que precisará a la otra mitad del país para construir. Pero el panorama fue muy distinto al de hace cinco años atrás.

Un total de 93.296 fueron los votos que la fórmula Orsi-Cosse le sacó de ventaja a la fórmula Delgado-Ripoll, cuando en 2019 la diferencia en el ballotage entre ambos bloques fue de 31.042 votos.

Con los resultados y números sobre la mesa, el politólogo y profesor de Udelar, Adolfo Garcé, dijo no creer que la campaña haya sido “tan” decisiva, y explicó que ambas campañas fueron “bastantes razonables”, como para atribuirles culpas o méritos 

La campaña no tan en el centro

En opinión de Garcé, Orsi, a lo largo de su campaña, maximizó sus fortalezas y minimizó sus debilidades, que radicaban principalmente en mostrarse inseguro en entrevistas. En cuanto a Delgado, explicó que hizo una campaña “muy seria y profesional”, donde trabajó mucho y tomó decisiones “arriesgadas”.

“Seguramente la decisión de incluir a Valeria Ripoll no funcionó como él esperaba, pero tampoco es que perdió la elección por haber hecho una mala campaña electoral. Tomó decisiones de integrar la fórmula de esa manera, apeló a hacer una campaña centrista y se concentró más que nada en la crítica del Frente Amplio y en la defensa del gobierno”, analizó el politólogo.

Pero, más allá de ello, el resultado, a su entender, no se explica por las campañas, sino por “fragilidades y problemas” del actual gobierno.

Por su parte, el politólogo Antonio Cardarello ponderó que, si bien la campaña estuvo muy disputada, y en el último tramo “se avizoraba un resultado mucho más estrecho” entre los dos candidatos, “la mayoría de los analistas reiteramos que Orsi era el favorito”. Esto se apoyaba en la mayoría de las encuestas de opinión pública; pero además aquellas que miden simpatía y antipatía, en las que Orsi tenía una ventaja; y en las que consultaban a la gente quién creía que sería electo, que también favorecían al candidato frenteamplista.

A la hora de analizar las claves de la victoria del FA y la derrota de la coalición, Cardarello valoró que “del lado del Frente Amplio se hicieron las cosas mucho mejor”, ya que “aprendieron bastante de la experiencia de 2019”. Por un lado, destacó el hecho de haber tenido dos candidaturas “muy potentes” -los intendentes de Canelones y Montevideo-; por otro, el haber cerrado la fórmula la noche de la interna. Además, consideró que exponer más al candidato de cara al balotaje fue “un acierto” por parte del Frente.

A su vez, el especialista remarcó que, a pesar de que el gobierno tenía muy buenos números de aprobación y “muchas expectativas de repetir”, la seguidilla de escándalos a partir del caso Astesiano “generó efectos negativos” en la imagen de la coalición. Otro aspecto que pudo haber tenido un impacto perjudicial para el PN fue la elección de la compañera de fórmula, que “generó sorpresas”, y fue una decisión “recriminada” por sus votantes en reiteradas ocasiones. Asimismo, Cardarello apuntó al “costo de gobernar” como otro factor que pudo haber sido decisivo: “Todos los partidos que están en el gobierno sufren algún tipo de desgaste”, puntualizó.

La diferencia entre uno y otro

Luego de los resultados de los comicios de octubre, en muchos casos se cometió la simplificación de sumar los votos de los partidos que integran la coalición para proyectar la posible votación de Álvaro Delgado en noviembre. En ese escenario, Delgado habría salido victorioso, ya que la suma superaba a los votos del FA. Sin embargo, la realidad fue más compleja. 

“Si bien Delgado tuvo una capacidad bastante alta de retener a afiliados de partidos miembros de la coalición, se sabía que no iba a lograr retener al 100% de ese electorado”, señaló Cardarello, y añadió que la estrategia del FA de conseguir el apoyo de dirigentes colorados “le dio respaldo a aquellos colorados que preferían esa opción”. Además, el FA buscó captar adhesiones de votantes que en octubre ensobraron solamente la papeleta del plebiscito de la seguridad social, y recogió el apoyo de la mayoría de los electores de partidos menores, como Unidad Popular o el Partido Ecologista Radical Intransigente.

Otro aspecto a considerar, según remarcó Cardarello, tiene que ver con las experiencias de balotajes anteriores a nivel comparado en América Latina, donde, en la mayoría de los casos, cuando existe una diferencia como la que se dio entre el FA y el PN en primera vuelta, las posibilidades del segundo más votado de revertir el resultado “son muy poco probables”.

Mariana Pomiés, directora de la encuestadora Cifra, dijo que la diferencia a favor de Orsi “fue un poco más alta de lo esperado”, especialmente en localidades del interior donde la Coalición había votado bastante más en octubre. Particularmente, se refirió a los departamentos de Cerro Largo, Artigas y Rivera.

Para la especialista, parte del éxito frenteamplista tiene que ver con el trabajo “pueblo a pueblo” desde antes del inicio de la campaña y la gira “El Frente Amplio Te Escucha” con figuras como Fernando Pereira, Blanca Rodriguez y Alejandro “Pacha” Sánchez. Más que en octubre, “terminaron recogiendo los frutos en noviembre”.

En la campaña de Delgado “faltó economía”

Pese a que el candidato nacionalista utilizó en su discurso los logros económicos de este gobierno, como la baja de la inflación, la recuperación del grado inversor y el récord de masa salarial, entre otros aspectos que Delgado señaló una y otra vez, Garcé dijo que le faltó énfasis en cómo haría la coalición para bajar el costo país

“No estuvo ausente la economía, estuvo presente desde el primer día de la campaña de Delgado pero es un asunto de énfasis”, agregó al respecto, y dijo que faltó economía en la campaña de Delgado, como también faltó “encarnar mejor ese sentimiento de una parte de la sociedad que no sintoniza con los feminismos y con el discurso de las universidades”. 

La directora de Cifra recordó que la estrategia de la Coalición en cuanto a la retención de votos “fue muy fuerte”, realizando afirmaciones del tipo “de acá no se va ningún voto” y negando las posibilidades de grandes fugas. “Eso hizo dudar a algunos votantes. Teníamos mucha gente indecisa, que tenía previsto votar a Orsi en la segunda vuelta habiendo votado la Coalición en la primera. Finalmente terminaron optando por Orsi”, explicó. 

Otro factor, según Pomies, es que la Coalición “subestimó” las preocupaciones de algunos sectores de la población. “El gobierno evalúa su gestión como exitosa y habla mucho del éxito en la seguridad y del éxito en la economía, pero hay sectores de la población que no lo percibieron, que no se sentían que estaban mejor, que querían algo distinto y que la promesa de más de lo mismo no les colmaba. En el litoral, Salto y Paysandú, tampoco. Ahí me parece que hubo un poco de desconexión con las expectativas de la gente”, evaluó.


El interior, clave en el resultado

Unos 60.000 votos fueron los que perdió la coalición entre octubre y noviembre y el 97% de ellos provino del interior, mientras que el FA captó 125.000 nuevos apoyos, siendo el 59% del interior y 41% en Montevideo. Esto muestra, a las claras, el rol que tuvieron los 18 departamentos que conforman el interior del país.

“El interior en el balotaje votó peor de lo que seguramente la coalición republicana y el Partido Nacional esperaban”, reflexionó Garcé y agregó que, en este punto,  hay un acierto de Mujica, cuando dijo que Orsi le llega a la gente del interior. 

Por su parte, Cardarello señaló que gran parte de la recuperación del FA se debió al éxito que tuvo en el interior, donde en cierta manera recobra los votos que había perdido en 2019. Aun así, la alineación con el frente se dio mayoritariamente en las zonas metropolitanas del país: además de ganar en Montevideo y Canelones, el FA consiguió la victoria en Salto, Paysandú y San José, tres de los departamentos más poblados.