Adolfo Garcé, politólogo, docente e investigador del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales (Udelar)
Las encuestas indican que la intención de voto del Frente Amplio (FA) en Montevideo ronda el 50%. Sin embargo, el especialista entiende que una vez culminada la campaña electoral, el resultado será diferente. Incluso se animó a decir que “es posible” que la candidata de la coalición multicolor, Laura Raffo, gane la elección departamental. Con respecto a la interna del FA, sostuvo que la competencia que se ha generado es un problema para ese partido, porque hace que se critique la gestión frenteamplista desde la propia fuerza política.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-En Montevideo existe un núcleo duro que siempre vota al FA, y otros, más pequeños, que se inclinan por los respectivos partidos restantes. Pero ¿hay estimaciones de aquellos que se mueven de un lado al otro en cada elección?
-Depende de las mediciones, pero en todo el Uruguay, más o menos entre un 50% y un 60% de la gente dice que se siente frenteamplista, colorada, blanca, independiente, etcétera, y la otra parte del electorado no se siente identificada con ninguna tradición política. Significa que no necesariamente todos los votantes del FA o del Partido Nacional o de cualquier otro partido sean frenteamplistas, blancos, colorados, entre otros, sino que simplemente deciden votar a determinado partido.
La intención de voto del FA en Montevideo jamás bajó del 35%. Yo me animaría a decir que hay un 35% de los montevideanos que se sienten frenteamplistas, pero el FA siempre ha rondado el 50%. Quiere decir que en las últimas elecciones departamentales ha captado votantes que, sin sentirse identificados con el partido, prefieren votarlo en esas instancias. Pero, así como los capta, los puede perder, porque no son necesariamente frenteamplistas, son votantes del FA.
Hay que distinguir a los dos tipos de vecinos: los que son frenteamplistas y que igual votan una heladera, y los que han venido votando al FA, pero sin sentirse frenteamplistas y que podrían estar dispuestos a cambiar.
-¿La elección podría darse vuelta por esa diferencia?
-Me cuesta creer que el 50% de los montevideanos sean frenteamplistas y voten al FA cualquiera sea su candidato. Ese 50% de la gente –según las encuestas- que dice que votará por el FA, está compuesto por un 30% o más, que son frenteamplistas, que votarían al FA en cualquier caso, y por un 10% o 15% de gente que vota al FA sin sentirse frenteamplista, porque ha estado relativamente conforme con las gestiones departamentales.
Yendo al fondo del asunto, aunque las encuestas –que son buenas, que están bien hechas- digan que el FA anda en el entorno del 50%, yo no creo que una vez transcurrida la campaña electoral el resultado sea el que marcan hoy, que son una foto de hoy.
Todavía no arrancó la campaña electoral, que va a ser corta, de solo dos meses, pero puede mover electores. La campaña del balotaje movió electores; el FA sacó 40% y después arañó la elección en noviembre. Con la votación departamental de Montevideo puede suceder lo mismo. Creo que la elección va a terminar siendo más competitiva de lo que parece.
-Pero ¿puede mover electores al punto de que pueda ganar la coalición?
-Yo creo que puede. Hay que distinguir lo posible de lo probable. Quizás lo más probable siga siendo que gane el FA. Ahora, ¿es posible que gane Laura Raffo? Yo creo que sí, es posible.
-Todas las encuestas dan ganador al FA.
-De acuerdo a las encuestas hoy, el FA ganaría la elección. Quedan dos meses y falta la campaña electoral propiamente dicha, es decir, lo que hemos tenido hasta ahora ha sido una campaña muy tibia. Todos hemos estado pensando mucho más en el Covid-19 y en los problemas de la economía que en los temas de Montevideo. El resultado más probable, dada la historia electoral de Montevideo, es que gane el FA. ¿Es imposible que gane Raffo? No. Es posible.
-¿Qué piensa de la estrategia de la coalición en Montevideo, es decir, que se hayan juntado los cinco partidos también a nivel departamental?
-La coalición multicolor trabajó mucho más para ganar la elección a nivel nacional de lo que llegó a trabajar para ganar la elección departamental. Llegó a último momento a definir en qué lema votaba y qué candidatura presentaba.
Eso demuestra dónde estaba puesta la energía: en ganar a nivel nacional. Pero a medida que fue pasando el tiempo quedó claro que Raffo era una buena candidata; vino la pandemia, el gobierno reaccionó muy bien y eso genera una oportunidad. ¿Le alcanza eso? No sé, veremos, pero puede emparejar un poco la elección, volverla más competitiva.
Sumale a esto que las candidaturas del FA no generan unanimidades, al contrario, hay competencia dentro de la fuerza política. Todos los candidatos tienen sus fortalezas, sus debilidades, entonces, cuando lo pensás en esos términos, decís ¿por qué no?
-¿Puede haber algún efecto por el hecho de que se retrasaran las elecciones?
-Sí, eso pudo haber beneficiado la candidatura de Raffo, le dio más tiempo para prepararse, para posicionarse.
-¿Hubiera tenido más chances la coalición si se presentaba con más de un candidato o no necesariamente?
-No necesariamente. En realidad, la variable clave es cuánto tiempo trabajás. Si trabajás dos meses es una cosa, si lo hacés seis meses es otra y cinco años es otra. Por distintas razones, la coalición ha trabajado mucho más a nivel nacional y mucho menos a nivel departamental; me parece que eso es clave.
-¿Qué le agrega la adhesión de César Vega, el diputado del PERI, a la candidatura de Raffo?
-Le agrega un poco de fortaleza, amplía los apoyos, pero el caudal electoral de ese partido tampoco es muy relevante. Le suma diversidad y amplitud a la base política de Raffo.
-Decía que las tres candidaturas del FA no generan unanimidades, pero ¿no es positiva la competencia interna?
-Es difícil de evaluar. Yo pienso que al FA probablemente le haga bien tener tres candidatos. En general, siempre es mejor que haya varios candidatos captando distintos tipos de apoyos. Ahora, al mismo tiempo, la oferta del FA hoy le está generando un problema al propio partido, que es que están compitiendo entre sí y se critican mutuamente.
Entonces, como hay críticas desde adentro del FA a la propia gestión frenteamplista, que es lo que hacen Álvaro Villar y Carolina Cosse, que para competir con Daniel Martínez critican su gestión, en esa medida generan oportunidades para que se vuelva más persuasivo el discurso de Raffo. O sea, hay críticas a la gestión frenteamplista que salen de tiendas y de candidaturas del FA.
“La elección va a ser más competitiva de lo que nos están mostrando las encuestas”
-Martínez venía encabezando la interna del FA hasta que Cosse dio la sorpresa en las últimas encuestas, que la posicionan en el primer lugar. ¿Cómo lo analiza?
-La interna del FA para mí va a ser muy competitiva, entonces yo creo que no se puede decir nada definitivo en ningún sentido, porque no hay clima de campaña, recién está arrancando.
Las preocupaciones de los electores van por otro lado, entre el Covid-19, los problemas económicos y la inseguridad, por lo tanto, hay que esperar. Por ahora lo único que puedo decir es eso. Dentro del FA está muy competitivo y entre los bloques ya se verá, pero sospecho que la distancia se va a acortar.
-O sea, hoy no se podría predecir quién encabezaría dentro del FA.
-No. La competencia en Montevideo está en estado líquido, no cristalizó todavía. La campaña no arrancó, las preocupaciones de la gente están puestas en otro lado, entonces hay que ser muy cauteloso.
Me parece que la elección va a ser más competitiva de lo que por ahora nos están mostrando las encuestas. Es decir, en la elección de hace cinco años hubo una distancia de 56% a 42%. Yo pienso que la distancia entre los dos bloques va a ser menor esta vez. El favorito es el FA, pero esa diferencia se va a achicar.