El impulso de procesos asociativos mediante distintas herramientas de la economía social es uno de los principales cometidos del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop). CRÓNICAS dialogó con el presidente del organismo, Martín Fernández, quien realizó un resumen del trabajo de las cooperativas en lo que va de la actual administración.
La situación actual del sector cooperativo en Uruguay indica que entre 2019 y 2022 se registró un aumento de alrededor de un 11% en la cantidad de empleo generado.
Por otra parte, según indicó Fernández, más de la mitad del presupuesto de inversiones del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) está destinado a las cooperativas de vivienda. En la actualidad, más de 40.000 familias tienen acceso a un hogar digno mediante el programa de cooperativas, sobre el cual el jerarca destacó la reducción de las tasas de interés que fueron del 5% al 2%.
El rol de Inacoop en la economía local
Las distintas modalidades de las cooperativas reúnen unas 3.740, encabezadas por las agrarias con 127. Esto supone un gran movimiento en la economía uruguaya debido a la generación de más de 25.000 empleos directos.
Para Fernández, el “aumento sostenido” de puestos de trabajo explica la caída de la informalidad durante los últimos años en el mercado laboral, lo cual les ha permitido a distintos sectores acceder a protecciones sociales.
En ese sentido, recordó que las cooperativas sociales presentaban ciertas debilidades en cuanto a estructura y funcionamiento. A partir del 2021, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) en conjunto con Inacoop comenzó a realizar un seguimiento más cercano de las cooperativas.
Proyectos de descentralización
El instituto comenzó la administración con “una fuerte impronta metropolitana”, sostuvo Fernández, y dijo que uno de los principales objetivos fue llegar a distintos pueblos del interior del país.
Con la motivación de tener un contacto más personal con cada departamento, Inacoop se encuentra realizando distintas recorridas en todo el territorio para establecer un vínculo más directo con las cooperativas de base y desarrollar una mayor relación con organismos del Estado y las intendencias.
Una de las metas más destacadas de Inacoop fue llegar a 13 comités en todo el país ya que no contaban con referentes territoriales en los departamentos de San José y Colonia. Además, una de las faltas más importantes se encontró en una de las zonas con mayor desarrollo cooperativo como el litoral norte.
“Queda mucho por hacer”, indicó Fernández, y agregó que parte de la brecha entre Montevideo y el interior se explica porque el desarrollo de las políticas públicas se genera desde la capital al resto del territorio.
Otras prioridades
Fernández también hizo referencia a asuntos como un plan piloto sobre cooperativismo y asociativismo en Río Negro y Durazno que se desarrollará junto con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Embajada de Estados Unidos. A propósito de este tema, el presidente afirmó que ya fueron asignados algunos expertos internacionales del proyecto y destacó la importancia de exponer el funcionamiento del cooperativismo en otros países.
Por otra parte, explicó que el acuerdo con la Dirección Nacional del Liberado del Mides creó la primera cooperativa en Montevideo y se confirmó un plan piloto en el departamento de Durazno. También se evalúa llevarla a Río Negro con actividades vinculadas al sistema penitenciario para lograr la reinserción de los reclusos en el mercado laboral.
En cuanto a las perspectivas a futuro, el instituto planea un reconocimiento en el marco de los 15 años de la Ley General de Cooperativismo. Además, esperan lanzar la primera misión comercial al exterior con tres cooperativas uruguayas.
Por otra parte, Inacoop trabaja en conjunto con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) en una incubadora de cooperativas para lograr una mayor respuesta en los sectores más jóvenes de la población.
