Aunque la inflación de diciembre superó las expectativas de los analistas y el dato anualizado aumentó, el IPC logró cerrar su segundo año consecutivo dentro del rango meta y se espera que allí continúe en 2025, aunque moviéndose más cercano al techo. El Cinve interpreta que la trayectoria de la inflación este año “estará asociada a las potenciales reorientaciones que puedan impulsarse en la política monetaria durante el primer año del nuevo gobierno”, y advierte por “riesgos al alza” debido a los conflictos geopolíticos y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Por primera vez desde el año 2011 el Índice de Precios al Consumo (IPC) cierra el último mes del año con un aumento y no con un dato deflacionario, según la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En diciembre, la inflación registró un aumento de 0,34% respecto al mes anterior, lo que implicó que el dato anualizado cerrara el año en 5,49%, 0,46 puntos porcentuales más respecto al 5,03% que se registraba al cierre de noviembre.
Doce meses atrás, en diciembre del año 2023 se había registrado una caída de precios en la economía de 0,11%, debido fundamentalmente a la incidencia a la baja en el indicador que tiene el programa “UTE premia” de descuentos en la tarifa eléctrica que se aplica por el ente desde el año 2012. Si bien este año se volvió a aplicar el programa (ver recuadro), la apreciación registrada por el dólar presionó para que el dato de inflación fuera positivo.
El dato de diciembre fue superior al de la mediana de los expertos relevados por la Encuesta Selectiva de Expectativas de Inflación que elabora el Banco Central del Uruguay (BCU), cuya mediana estimaba un aumento de 0,20%. No obstante, había una gran dispersión de opiniones entre los expertos, lo cual se evidenciaba en la amplitud entre la respuesta más baja, que auguraba una deflación de 0,20%, y la más alta, que vaticinaba un aumento del IPC de 0,50%.
El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) estuvo cerca de “pegarle” al dato de diciembre, puesto que estimaba una inflación mensual de 0,32%. “En esta oportunidad el efecto de la evolución prevista del precio del dólar más que compensa el impacto a la baja estimado del programa UTE premia, que en años previos había determinado una contracción de la inflación en los meses de diciembre”, señalaba en su último “Informe de Inflación”, publicado días antes de conocerse los datos oficiales.
Proyecciones
Más allá de la suba de diciembre, se destaca que la inflación logra por segundo año consecutivo ubicarse dentro del rango objetivo fijado por las autoridades económicas, tras el registro de 5,11% en el que había culminado el 2023. Anteriormente la inflación había sido de 9,41% en 2020, de 7,96% en 2021 y de 8,29% en 2022. La última vez que se había cumplido el objetivo había sido en 2017 (6,55%), aunque en aquella oportunidad el techo del rango meta se ubicaba en el 7%. El último año en que había cerrado abajo del 6% había sido en 2009 (5,9%).
Pensando en el 2025, la mayoría de los analistas espera que continúe dentro del rango meta, aunque algunas respuestas se ubican por encima del techo. La mediana de los analistas consultados por el BCU auguran una inflación de 5,75% para el año en curso, con respuestas que van desde un mínimo esperado de 4,9% a un máximo de 6,6%.
De acuerdo al Cinve, “la trayectoria proyectada de la inflación para 2025 estará asociada a las potenciales reorientaciones que puedan impulsarse en la política monetaria durante el primer año del nuevo gobierno”. No obstante, advierte por “riesgos al alza” debido a los conflictos geopolíticos entre Ucrania y Rusia, así como la guerra en Medio Oriente, que tienen un gran potencial de influencia en precios de commodities claves para Uruguay, como el petróleo. Por otra parte, el inminente retorno a la presidencia de Donald Trump y las restricciones en el comercio que ello puede significar, ya están teniendo efectos en términos del fortalecimiento de la moneda estadounidense y podrían materializarse también en la evolución de los precios de commodities no energéticos. Además, se indica que otros factores externos podrán afectar a la trayectoria de la inflación, entre ellos el efecto del reciente recorte de 25 puntos básicos en la tasa de interés definido en diciembre por la Fed (la tercera reducción en este año), la continuidad de la reducción de la brecha de precios con Argentina y la ampliación de la misma con Brasil. Estos factores “jugarán un papel en la dinámica de la inflación en el corto plazo”.
Aun así, el Cinve proyecta que durante 2025 la inflación continuaría dentro del rango meta, aunque “se movería muy próxima al límite superior del rango ubicándose por encima del guarismo de cierre de 2025, en 5,7%”.
El programa “UTE premia” no pudo con las otras divisiones
Como ocurre desde el año 2012, en diciembre se destacó la incidencia a la baja del IPC de la división “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, que en esta oportunidad registró un descenso de 1,45%, debido fundamentalmente a la aplicación del programa “UTE premia” en la factura de Suministro de energía eléctrica (-5,03%). Ello implicó un impacto a la baja del IPC de 0,19 puntos porcentuales (pp).
Sin embargo, en esta oportunidad las subas en las restantes divisiones más que compensaron esta baja. La de mayor incidencia al alza del IPC fue “Recreación, deporte y cultura”, que tuvo un encarecimiento de 3,07% que incidió en 0,17 pp en el índice general, destacándose a su interior el aumento de precios en Paquetes turísticos al exterior (+12,75%).
También se destacaron las subas en “Transporte” y “Restaurantes y servicios de alojamiento” que con subas de 1,03% y 0,83% respectivamente, incidieron en 0,09 pp en cada caso. En el caso de “Transporte” se observaron aumentos en Automóvil o camioneta (+2,96%) explicado básicamente por la variación del tipo de cambio durante el mes de referencia, y en Transporte de pasajeros con chofer (+6,62%,), y bajas en Pasaje de avión (-3,3%). Por su parte, en “Restaurantes y servicios de alojamiento” se observaron aumentos de precios mayoritariamente, en servicios de Restaurantes, cafés y similares (+0,85%) y en servicios de alojamiento en Hotel (+5,50%).
Por último, “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, la división con mayor peso en el IPC, registró una suba de 0,33% que incidió al alza en 0,09 pp, con subas en Carne y otros productos derivados (+2,02%), Leche, otros productos lácteos y huevos (+0,51%) y Frutas y frutos secos (+3,54%). Por el contrario, Hortalizas, tubérculos y legumbres registró una caída de 6,91%.