El aumento de la tasa de interés definido por el Banco Central del Uruguay (BCU) responde a señales que apuntan a un nivel de inflación más alto de lo anticipado para el año que comienza. Todo el directorio acompañó la decisión, pero el director en representación del Frente Amplio, Ignacio Berti, especificó que se trató de “una respuesta puntual” y no de “un cambio de tendencia” en la política monetaria, y valoró que una suba mayor hubiese sido “excesiva”.
Pese a que la inflación lleva un año y medio dentro del rango meta, la última reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU definió una suba de 25 puntos básicos en la tasa de política monetaria (TPM), una decisión que evidenciaba una creciente preocupación por parte de las autoridades por una escalada del nivel de precios. En particular, el comunicado hacía referencia a la suba de la inflación subyacente y de las expectativas de los expertos económicos.
En las minutas de la última reunión, realizada el pasado 23 de diciembre, se deja en claro la preocupación por estos aspectos, así como la posición del director en representación del Frente Amplio, Ignacio Berti, que en esta oportunidad acompañó la suba, aunque interpreta que una suba mayor hubiese sido “excesiva”.
El contexto
De acuerdo a las minutas, el Copom destacó en materia económica la expansión del 4,1% registrada por la economía uruguaya en el tercer trimestre del año en términos interanuales, y se espera que para el conjunto de 2024 un crecimiento promedio de 3,4%.
En cuanto al mercado de trabajo, se mencionan “señales positivas” en términos de empleo y desempleo en el trimestre móvil cerrado a noviembre, respecto al trimestre anterior. La tasa de empleo aumentó de 59% a 59,4%, mientras que el desempleo bajó de 8,2% a 7,7%. Por su parte, los indicadores de ingresos “mantienen dinamismo en el margen” (ver página 15).
En relación a la política monetaria, se destaca que en noviembre la inflación interanual se ubicó en 5,03%, completando un año y medio dentro del rango, lo que constituye “el periodo más extenso desde la implementación del régimen de metas de inflación”.
Sin embargo, se advierte que la inflación subyacente tuvo su segundo incremento consecutivo y se ubica por encima de la inflación headline (general), a impulso de la inflación transable (de bienes y servicios que se comercializan con el exterior). En tanto, la inflación no transable se redujo levemente en el trimestre.
En cuanto a las expectativas del mercado, en el horizonte a dos años tuvo un descenso a 5,83%, manteniéndose en la porción superior del rango meta. No obstante, se señala que en diciembre se registró un leve aumento de 9 puntos básicos en la mediana de analistas, ubicándose en 5,89%.
Por su parte, la proyección del BCU ubica la inflación en 4,5% para los próximos dos años, manteniéndose dentro del rango meta durante todo el horizonte de política monetaria, aunque la inflación “tendría una trayectoria más elevada en el transcurso del año 2025”.
En cuanto a la decisión de política monetaria, el Copom mantuvo su valoración positiva del funcionamiento de los canales de transmisión de la política monetaria. “Considerando el escenario global y la persistencia de la incertidumbre en los mercados y su efecto sobre las expectativas, el Directorio del BCU decidió un incremento en la TPM de 25 puntos básicos. De esta manera, la TPM se ubica en 8,75%, consistente con el objetivo de que la inflación y sus expectativas converjan al 4,5% anual hacia el final del horizonte de política monetaria”.
Decisión unánime
A diferencia de reuniones anteriores del Copom, la última resolución fue adoptada por la unanimidad del Directorio del BCU, incluyendo al director en representación del Frente Amplio, Ignacio Berti. En la minuta se especifica que Berti acompañó la decisión en base a cuatro consideraciones:
En primer lugar, se refiere al “aumento importante del tipo de cambio” que se procesó en los últimos meses y que representó una reducción significativa del desalineamiento cambiario estimado por el BCU. “La tendencia al alza en el valor de la divisa permite mejorar los niveles de competitividad de los productos uruguayos, lo que facilitará la colocación de los mismos en el exterior. Esto es especialmente importante en el marco de un escenario internacional que se está tornando cada vez más desfavorable debido a las tensiones geopolíticas, la desaceleración de la economía china y la caída del precio de los commodities”, especifica la nota.
En segundo lugar, y como contrapartida, se advierte que la eliminación del desalineamiento cambiario trae consigo presiones inflacionarias sobre los bienes transables de la economía y en consecuencia sobre la inflación general. Por tal motivo, Berti interpreta según las consideraciones de las minutas que “un aumento de la TPM de 25 puntos básicos resulta una señal importante hacia los mercados, pautando la importancia que el BCU asigna a la estabilidad de precios, al tiempo que no dificulta el necesario ajuste de los precios relativos”. En tal sentido, advierte que una suba mayor de la tasa hubiese sido “excesiva”.
En tercer lugar, se considera que el movimiento de la TPM no debe interpretarse como un cambio de tendencia, sino como “una respuesta puntual de política monetaria frente a un escenario internacional de alta incertidumbre”.
Por último, se remarca que dado el “especial momento de transición” política que se atraviesa en estas semanas, “resulta importante lograr una decisión consensuada de política monetaria que permita reducir la incertidumbre que trae asociado todo cambio de autoridades”.
“Riesgo de un menor dinamismo en la actividad”
Respecto a la coyuntura internacional, las minutas del Copom refieren a “un deterioro en las perspectivas”, registrándose un crecimiento algo mayor de EEUU en el corto plazo, pero menor en el resto de las economías avanzadas. Además, advierte que “la posibilidad de adopción de medidas de protección al comercio global incrementa el riesgo de un menor dinamismo en la actividad, en particular en China y en otras economías emergentes”. En materia de inflación, se alerta que se mantiene la “persistencia en el componente núcleo”.
Dentro de este marco es que la Reserva Federal (Fed) estadounidense resolvió recortar por tercera reunión consecutiva su tasa de interés, pero se aclara que las perspectivas del mercado apuntan a “un ritmo de recortes más lento”. Este cambio en el escenario incide en el fortalecimiento del dólar frente a otras monedas.
En cuanto a la región, para Brasil se subraya una corrección al alza en la proyección de crecimiento para 2024 y 2025 debido a una mejora en los datos del tercer trimestre. Sin embargo, se advierte que las expectativas de inflación se siguen desalineando respecto a la meta, lo que llevó al Banco Central de Brasil (BCB) a aumentar la tasa de interés. Por su parte, para Argentina -y al igual que en el comunicado publicado luego de la reunión- se limita a indicar que “continúa con la implementación de su plan económico”.