Tras la apuesta de Macri de reactivar la economía de la mano de una fuerte apuesta al mercado inmobiliario, los inversores uruguayos -que son el principal motor del sector- analizan, contra las estadísticas históricas, asumir el riesgo y verter sus inversiones en la vecina orilla.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran
Macri apuesta a los ladrillos y los inversores le respiran en la nuca. Tras años de parálisis que encontraron su punto más bajo en la introducción del cepo cambiario en octubre de 2011, la inversión inmobiliaria en Argentina retoma el impulso.
De hecho, entre 2011 y 2014 se aprobaron nueve proyectos de ley enfocados a simplificar el acceso de la clase media a las viviendas, leyes que se suman al asesoramiento que los expertos uruguayos brindaron a sus pares argentinos en pos de crear una normativa similar a la uruguaya 18.795, que promueve las viviendas de interés social.
En esta línea, el mandatario argentino, Mauricio Macri, redobló la apuesta por el mercado de las propiedades y anunció -hace 10 días- nuevos créditos hipotecarios a pagar en 30 años, en pesos argentinos y con bajas tasas de interés; un llamador para la clase media que quiere cumplir el sueño de la casa propia y también para los inversores que pretenden construirlas.
En este escenario en el que Argentina intenta reactivar su economía de la mano del rubro inmobiliario, las expectativas aseguran que habrá más inversores argentinos en su propio mercado.
Por esta línea, el operador inmobiliario, Julio Villamide, explicó a CRÓNICAS que tradicionalmente el inversor argentino invertía un 90% en su plaza local y un 10% en el exterior, ya sea Miami, Punta del Este o incluso Montevideo. “Es posible que por algún tiempo esa inversión en Argentina sea mayor porque se está implementando una serie de acciones destinadas a promover la construcción de viviendas para vender con financiamiento”, señaló.
Pero, ¿cómo puede afectar este giro al mercado uruguayo? De unos años a esta parte, los inversores argentinos revisten el 4% del total de los promotores inmobiliarios que apuestan al Uruguay.
Ellos fueron una pieza clave en los primeros años de las viviendas promovidas por la ley 18.795, conocidas como viviendas de interés social, ya que desde la vecina orilla llegaron los principales encargados de apostar por la nueva normativa por ser importantes compradores de viviendas para rentas. Pero hoy en día, los principales inversores en el mercado local son los propios uruguayos.
“Después de que se anunció el fin del secreto bancario hubo un repunte importante de inversores uruguayos haciendo lo que hacían los argentinos hasta no hace mucho”, recordó Villamide, y señaló que ellos sustituyeron a los argentinos que debieron abandonar la inversión por la parálisis que vivía su país durante ese periodo de cambio de reglas de juego tras el blanqueo de capitales.
“Afortunadamente el 31 de marzo se dio la última etapa del blanqueo y el gobierno argentino anunció que no lo va a prorrogar”, comentó.
Aunque se espera que algunos argentinos puedan volver a invertir en ladrillos uruguayos, según el especialista esto no se dará de ninguna forma en la medida en que lo hacían en 2010 hasta la introducción del cepo el 31 de octubre de 2011.
Villamide arriesgó que importantes promotores uruguayos piensan en cambiar de orilla sus inversiones. “Un importantísimo inversor local me dijo que pensaba en cruzarse a Buenos Aires a colocar unas fichitas ahí”, señaló Villamide a CRÓNICAS.
El director de Altius Group, Mauricio Levitin, confirmó la estimación de Villamide: “Actualmente estamos monitoreando la evolución del mercado argentino y expectantes de buenas oportunidades de inversión en el mediano plazo”, reconoció.
Levitin consignó además que el crecimiento de Argentina es “claramente muy beneficioso para la economía uruguaya que históricamente ha tenido una gran correlación” y añadió: “Si a Argentina le va bien, a Uruguay lo potencia. Por suerte hemos visto que la caída de ventas a inversores argentinos se ha compensado con ventas a inversores locales y de otros países”.
La apuesta de uruguayos al mercado argentino resulta todo un quiebre de paradigma en lo que refiere a este sector.
Según evocó Villamide, los promotores uruguayos en general nunca han invertido en Buenos Aires debido a que es una plaza que conlleva demasiado riesgo para el inversor uruguayo.
“Yo creo que eso indica un cambio que nunca había ocurrido porque la política argentina es muy volátil y esto espanta a los uruguayos que tienen como característica ser muy conservadores”, indicó y lanzó: “Ahora el gobierno nos está acostumbrando a cambiar las reglas del juego aquí en Uruguay, y si algo seducía a los argentinos de Uruguay era que las reglas no cambiaban”, concluyó.
Perspectivas
El 2017 se espera sea un año de pequeños crecimientos. Desde fines de 2014 hasta finales del primer semestre de 2016 las cifras fueron críticas, según Villamide. “El descenso de compraventas registrado en ese período fue similar al que se registró en la crisis del 2002-2003”, analizó.
Para Altius Group el mercado siempre se mantuvo activo ya que la variedad de propuestas del grupo le permitió desarrollarse en diferentes aristas y no perder porciones de mercado. “Hoy estamos en nuestro pico con 16 proyectos y más de 1.900 unidades en diferentes etapas”, reconoció el director de Altius Group, Mauricio Levitin.
En lo que refiere a las predicciones, Villamide augura para 2017 un año mejor que el anterior, pero se mantendrá con niveles de actividad por debajo del promedio histórico. Por su parte Levitin reconoce como clave la herramienta del crédito para que las familias puedan alcanzar la vivienda propia en un año que define como próspero.
Los puntos de inversión
Julio Villamide confirmó que podrán aparecer más proyectos en la zona costera de Montevideo y en Punta del Este, sitios que habían quedado relegados al enfocarse el mercado en la ley 18.795.
“Si la economía argentina crece en el entorno de un 4% durante 2017 como se espera, el escenario para Punta del Este será mejor”, indicó, y añadió que los promotores trabajan las perspectivas en el mediano plazo.
Buenos vecinos
Argentina tenía interés en copiar la ley 18.795, para eso contaron con el asesoramiento de expertos uruguayos como Villamide. Finalmente, la réplica no pudo darse por diferencias en infraestructura y por no contar, por ejemplo, con una Agencia Nacional de Vivienda que administre el proyecto. Pero aún así, Argentina apuesta a hacer despegar el mercado de los inmuebles a través de instrumentos de financiación.