Liliam Kechichian, ministra de Turismo
Kechichian aseguró a CRÓNICAS que la seguridad podría ser uno de los temas clave por el cual el Frente Amplio (FA) obtuvo una votación menor a la esperada y manifestó que es necesario prestarle atención al resultado del plebiscito de la reforma “Vivir sin miedo”. En este sentido, reconoció que “hay quienes pueden estar enojados y sean parte de ese voto castigo”. En materia de turismo, la jerarca adelantó algunas iniciativas que la cartera impulsa para atraer a turistas argentinos ante el cepo implementado tras las elecciones en la vecina orilla.
El menú En la confortable cava de Panini’s, la ministra de Turismo degustó sorrentinos capresse, acompañados de Coca Cola. De postre eligió tartina de mela, que acompañó con un café.
-¿Cómo impacta en el turismo uruguayo esta nueva realidad argentina, con un escenario donde el Banco Central de la República Argentina redujo los retiros a solo 200 dólares por mes?
-Nuestro mensaje se basa en comunicar que no se precisan dólares para venir a Uruguay. La estrategia es simple, básica, pero lo que queremos es salir de esa presión del dólar. Estos días nos hemos reunido con las empresas proveedoras de tarjetas, que también se han sumado a la promoción. Además del 22% del IVA que nosotros le vamos a devolver, también las propias tarjetas -en particular VISA- está haciendo una promoción especial no solo para los que vienen de afuera, sino también para los uruguayos, porque hay que pensar en el turismo interno, además.
-¿Cómo vislumbra el relacionamiento con el nuevo gobierno argentino? Todo sin perder que es el mismo gobierno a través del cual Uruguay vivió cortes de puentes.
-Tener cuatro años los puentes bloqueados fue de las cosas que más daño nos hizo; ningún Ministro de Turismo te podría decir otra cosa. Pero ahora no hay ninguna señal en ese sentido. Con el Ministro de Turismo actual del gobierno de Mauricio Macri hemos tenido muy buena relación, al igual que con todos los ministros del Mercosur, salvo Brasil con quien hemos tenido algunas dificultades porque no hubo continuidad. Tenemos mucha convicción de que estamos en un lugar del mundo donde el multidestino es clave. Repito, no hay ninguna señal de que podamos tener alguna dificultad; en realidad, las dificultades las estamos teniendo ya con el gobierno actual por las medidas que han tomado.
-¿Cuál es el flujo de turistas argentinos que prevé el Ministerio? Algunos operadores hablan de una temporada igual o peor que la pasada…
-A mí no me gusta hacer pronósticos. Veamos un poco qué pasa después del 10 de diciembre, cuando la gente tenga otra estabilidad o se termine el ciclo electoral. En lo que va del año, tenemos ya cerca de un millón y medio de argentinos que nos visitaron; paró un poco la caída. Nosotros veníamos de un verano donde perdimos un 30%, es decir, casi 400 mil en los primeros tres meses, a tener una caída del 16%, por tanto, hubo un freno. Si se sacan los argentinos, y se ve el turismo en general, tenemos un crecimiento del 6% o 7%.
-¿Qué tanto puede incidir el fenómeno de la segunda residencia, cuando se habla de que entre 250 y 300 mil camas en Uruguay pertenecen a argentinos?
-Impacta, porque fideliza. Hay sí un creciente número de argentinos que han venido a instalarse a Uruguay, y eso se refleja en las escuelas y colegios de Punta del Este, y la zona Este del país, pero la segunda residencia siempre es un factor de fidelización, sin ninguna duda.
-¿Qué está haciendo el Ministerio para captar otros mercados?
-Tenemos un trabajo muy fuerte en Brasil. Uruguay en estos últimos años pasó de tener 140 mil visitantes brasileros a 530 mil el año pasado; y creo que este año lo vamos a superar. El impacto de cierta crisis que también hay en Brasil no se reflejó en la llegada de turistas. Tenemos con Chile un mantenimiento y un pequeño crecimiento que está unido a que todos los asientos de avión están ocupados. Este verano vamos a tener una lowcost que va a unir Santiago con Punta del Este. Creo que eso nos va a ayudar. De Paraguay tenemos unos 60 o 70 mil visitantes al año, y desde el Pacifico empezamos a crecer en número de turistas que llegan al país. Hay un crecimiento unido, especialmente, a la conectividad aérea.
-¿Los beneficios fiscales se mantendrán?
-Sí, hasta abril del año 2020. Tenemos la devolución del IVA en todas las compras turísticas, el tax free e inmobiliarias que van a rebajar el 10,5% del alquiler, este año no van a ser agentes de retención del IRPF, y está la canasta de 300 productos que acordamos con las grandes superficies que mantendrán su precio hasta abril de 2020. A esto se le suma la devolución del Imesi en las estaciones de servicio ubicadas en las fronteras secas, hasta a 30 kilómetros, tanto de Brasil como de Argentina. Es un paquete de beneficios que, junto con la rebaja de las tarjetas, nos está dejando competitivos. Hay mucha gente que no nos quiere creer, pero si uno hace las cuentas en algunos casos se tiene hasta un 30% de rebaja en el precio de lista para todas las cosas usando tu tarjeta y teniendo la devolución del IVA.
-Las cifras de desempleo crecieron. Cuando esto ocurre, muchas veces la temporada turística ayuda a maquillar los números. ¿Cuál es la realidad del sector en materia de empleo y capacitación?
-El turismo se ha convertido en una actividad económica de primer nivel para Uruguay, no solo por lo que impacta en el PIB, sino también por lo que genera de trabajo, en especial para jóvenes y mujeres, y eso siempre es importante. En Uruguay termina un ciclo donde crecieron 300 mil los puestos de trabajo. En los veinte años anteriores que gobernaron en coalición blancos y colorados, se crearon en veinte años 100 mil puestos. Nosotros creamos en 15 años 300 mil puestos de trabajo. Estamos en una región muy convulsionada y en un mundo donde la pelea de Estados Unidos con China no es gratuita para los países pequeños, impacta en el mundo. Que Uruguay ya siga parado en sus propios pies ya es una ventaja. Tenemos algunas señales que nos hacen estar más optimistas, y siempre que Uruguay tenga más actividad económica también ayuda al empleo turístico.
El tema político no podía faltar en la charla con la ministra, quien dio su parecer respecto al resultado electoral, a lo que se viene y el trabajo que su partido -el Frente Amplio-, llevará a cabo de cara al balotaje.
-¿Cómo evalúa los resultados de las elecciones nacionales que tuvieron lugar el pasado domingo?
-Todas las encuestadoras andaban por la cifra que finalmente se confirmó. Pensamos que era el piso, que podíamos crecer algunos puntos. En Montevideo, que tuvimos una movilización extraordinaria, llegamos al 49% y en Canelones al 44%, y eso quizás nos hizo creer que era un fenómeno más nacional.
Tengo mucha confianza en Daniel Martínez, en su experiencia, como un gran intendente, como un hombre con experiencia en el sector privado, como un senador que recorrió todo el país, que tiene un gran conocimiento de Uruguay y del programa de gobierno, el cual asume todo lo bueno de la transformación del país, pero también con una mirada autocrítica de las cosas.
Por ejemplo, en la seguridad, a pesar de que tenemos una nueva policía, mejor paga y vestida, y con más tecnología, todavía los resultados no son los que nosotros queremos. Pero tenemos confianza en que la gente nos renueve cinco años más la posibilidad de seguir esas transformaciones con un rol del Estado central. Lo que va a estar jugándose este 24 de noviembre es una propuesta que habla de un Estado presente, cerca de los que menos tienen, y otra propuesta que cree que el mercado lo va a regular todo. Y nosotros creemos que eso a los uruguayos les va a llegar.
“Lo que va a estar jugándose este 24 de noviembre es una propuesta que habla de un Estado presente, cerca de los que menos tienen, y otra que cree que el mercado lo va a regular todo”.
-¿Cuánto pesa el tema económico en este momento? El crecimiento es muy bajo en comparación con otros años.
-Al que está hoy sin trabajo, indudablemente, le tiene que pesar. Pero tenemos que tratar de que la gente razone más globalmente. Al que la está sufriendo es obvio que le impacta el momento económico de menos crecimiento, pero también este 40% de los votos nos indica que no todo está perdido y que también se valoran un conjunto de avances que Uruguay ha tenido y el rol del Estado, porque si solo pensamos en el mercado no hubiese existido ni el Plan Ceibal ni el Hospital de Ojos. Porque no es lucro, sino una política social, y creo que la mayoría de la gente va a terminar no queriendo perder esas cosas y ese rol del Estado.
-¿Por qué cree que la gente no vislumbra todos esos cambios que usted remarca y el FA pregona?
-Hay otros que efectivamente pueden estar enojados y sean parte de este voto castigo que tuvimos por algunas cosas puntuales, como la seguridad. Creo que ese es un tema que ha cruzado toda la campaña. Y hay otras cuestiones que tienen que ver con el empleo, porque a veces los problemas en un sector se derraman a otros.
-¿Dónde hay que poner foco en forma inmediata en el caso de que el FA ganara el balotaje?
-El propio 46% obtenido por el plebiscito es una señal que hay que leerla; lo peor es que cerremos los ojos. Los problemas de seguridad que más han impactado han sido en los sectores vulnerables y creo que ahí la asignación de Gustavo Leal y ese plan de 12 medidas en que se hace foco para enfrentar algunos problemas de seguridad, creo que es un buen indicio. En el empleo hay algunas buenas señales que empiezan a aparecer, pero aún así, en esa materia vamos a seguir transitando sin desmayo.
-Algunos analistas consideran que el FA se ató a la cuestión de género al armar la fórmula, y que con otra figura que diera más certezas en determinados aspectos le podría haber ido mejor. ¿Era la única opción que la fórmula llevara una mujer?
-Sí, sin duda. Ese es un trabajo fuerte que las mujeres del FA hemos tenido para que nuestras listas sean paritarias, y hoy somos la bancada que tiene más presencia de mujeres. En realidad, hay partidos en los me preocupa el poco espacio que le han dado a las mujeres. En síntesis, creo que hicimos bien en que también lo paritario incluyera lo presidencial.
“Me preocupa que el discurso de Guido Manini Ríos esté en el Parlamento”
-¿Qué le sorprendió del resultado del acto del domingo?
-No me sorprendieron muchas cosas porque tenía bastante claro lo que había. La aparición de Manini Ríos, con su discurso, es algo que preocupa, aunque sus votantes son muy variopintos. Pero ese discurso en el Parlamento me preocupa. Ese espacio multicolor que se formó tiene todas estas cosas… Tiene, por un lado, a alguien como Ernesto Talvi, que en un momento hizo un discurso inteligente para recuperar cierta parte del Batllismo, y también hay personas que hacen un discurso antijusticia, anti- Poder Judicial, que ponen en duda que Uruguay pueda tener elecciones en el futuro, lo que es muy grave desde el punto de vista institucional. Todo eso hay que juntarlo, aunque me resulta un poco difícil cómo lo van a hacer. Parece que los cargos, más allá de las ideas, es lo único que hoy está sobre la mesa.
Poco serio
Tras conocerse los resultados de la contienda electoral del pasado domingo, algunos referentes del oficialismo informaron que esperaban una mejor votación. Kechichian también lo aguardaba, aunque señaló que si se extraen los votos blancos y anulados, el FA trepa al 42,5%. Sin embargo, algunos politólogos dieron por terminado el tema. “La probabilidad de que el Frente gane tiende a cero”, aseguró días atrás en una entrevista el politólogo Adolfo Garcé. Al respecto, la actual ministra expresó: “Me parece increíble. Tendrá que responder en qué libro de su facultad señala que quien tiene 40% tiene menos posibilidades que el que tiene 30%. No me pareció serio”.
Nada nuevo bajo el sol
-¿Qué cree que debe hacer el FA para ganar en el balotaje, considerando que la fracción opositora tiene la mayoría necesaria, al menos sumando votos en forma matemática?
-Lo que se está planteando como alternativa no es nada nuevo. Uruguay ya vivió esas experiencias con distintos nombres, y ni una de ellas terminó bien. Antes de las elecciones, el partido que había colisionado dejaba solo al que estaba gobernando. Costó mucho construir mayorías y la última experiencia, la del 2000, fue profundamente negativa.
Yo diría que la propuesta de Luis Alberto Lacalle Herrera es la misma propuesta de Luis Lacalle Pou. Hay una ley de urgente consideración, y lo mismo hizo su padre, con un ajuste fiscal muy fuerte en su momento, donde quitó derechos, y anuló algunos avances, como los Consejos de Salarios. Por lo tanto, no es que esté hablando en teoría. Si vemos los antecedentes de las coaliciones de este tipo, ninguna ha sido exitosa, y no porque no crea que se necesitan mayorías y que hay que construirlas. En realidad, el FA lo ha hecho, y más del 80% de las leyes salieron con los votos de otros partidos.