Liliam Kechichian, ministra de Turismo
La ministra de Turismo se refirió a la accesibilidad, un tema que está en el tapete y al que apuesta el gobierno para permitir a las 400.000 personas que padecen algún tipo de discapacidad en Uruguay a gozar del derecho del turismo en su país; y, a su vez, atraer a este nicho de mercado en el mundo. En esta línea, Kechichian instó a que se realicen inversiones tanto públicas como privadas, y aseguró que su Ministerio ya tomó cartas en el asunto aunque reconoció que “Uruguay todavía dista de ser un país accesible”.
Por otro lado, hizo alusión a la nueva modalidad de exoneración del IVA que regirá a partir de abril y afirmó: “Iremos por una propuesta única de descuento del IVA para uruguayos y extranjeros”. Con el récord de los 4 millones de turistas en el país cerrado en 2017, Kechichian reflexionó acerca de las perspectivas de la actividad que genera US$ 2.300 millones de ingresos en divisas y supera, en esta línea, a rubros tradicionales de exportación.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran
El Menú En el confortable salón de Paninis, la ministra degustó ensalada tibia de pollo con pechuga de pollo marinada en tandoori masala, repollos, zanahoria, cherry, rúcula y papas paille con vinagreta cítrica picante, acompañado de refresco y como postre optó por una crème brûlée.
-¿Qué reflexión le merece la actualidad del turismo en Uruguay?
-El primer sentimiento es de una enorme satisfacción. Todos los que estamos en turismo, y en particular nosotros que teníamos en nuestra agenda de gobierno consolidar esto como una actividad económica importante, que genere empleo, y que repercuta también en la cultura, educación y el relacionamiento entre la gente, se ha ido confirmando. No es casualidad, se ha trabajado mucho para llegar a esto y cerramos el 2017 con 4 millones de turistas y con US$ 2.300 millones de ingresos de divisas; eso se ha multiplicado casi por cinco desde el 2005 a la fecha.
Confirmamos que es una actividad económica de primer nivel y que, sin lugar a dudas, es parte del Uruguay productivo en el que todos tenemos que poner mucho esfuerzo.
-Se adelantó un poco la temporada, 1.000 turistas por hora cruzaban el puente San Martín en los días previos a fin de año. Hubo quejas por las demoras que rondaban los 40 minutos. ¿Se puede revertir?¿Es necesaria más infraestructura?
-En estos últimos años ha mejorado mucho el esfuerzo de capacitación de personal, el nuevo software que ha hecho migraciones es fantástico, los ocho carriles que tiene el puente General San Martín estaban abiertos, y si lo comparamos con las tres o cuatro horas que hace unos años tenían que esperar, los 40 minutos de ahora son una mejora sustancial. Está pronta la licitación para hacer los nuevos pasos de frontera: el de Fray Bentos y el de Paysandú. Los que hay tienen 60 años y fueron pensados para otro Uruguay, en el comercio y en el turismo. La buena noticia es que esta licitación está pronta y que vamos a tener nuevo pasos de fronteras con lugares específicos para los camiones y mejores servicios tanto para el comercio como para el turismo. En 2018 comenzarán las obras.
-El Ministerio de Turismo utiliza una plataforma sofisticada que brinda una oferta segmentada a los gustos de los internautas. ¿Qué permite y cuánto invierte el Ministerio en esto?
-Es una plataforma móvil que no solo nos permite ser más asertivos sino también utilizar los recursos de mejor manera. Con esa plataforma sabemos quién nos está buscando, cuál es su perfil y qué destino prefiere. Nos ha dado un retorno impresionante, le hemos sacado un rendimiento a los recursos destinados a promoción como nunca antes.
-¿De cuánto fue la inversión en este rubro?
-En el programa de gobierno teníamos 2.800.000 turistas como meta, lo superamos el año pasado y lo haremos aún más el próximo año.
El presupuesto del Ministerio es un poco más de US$ 20 millones. De esto, la mitad se destina a promoción. Cuando llegamos al Ministerio había US$ 2 millones, hoy hay 10. Se puede tener lo mejor del mundo pero si no lo mostrás, es lo mismo que la nada.
-El Ministerio tiene un trabajo difícil a la hora de competir en turismo. Argentina, por ejemplo, ofrece dentro de una misma geografía paisajes tan disímiles como un glaciar y una playa mientras que en Uruguay la oferta es más homogénea. ¿Cómo se logra esa diferenciación?
-No hay duda que glaciar no tenemos, pero sí hay nuevos productos que Uruguay ha ido construyendo. Tenemos termas, turismo náutico, LGBT, turismo rural, turismo patrimonial (a Colonia del Sacramento que era el único atractivo de la Unesco se le suma un geo-parque en Trinidad y el frigorífico Anglo en FrayBentos), turismo de congresos de la mano del Centro de Convenciones de Punta del Este, y el Antel Arena, que se inaugurará en 2018. No tenemos glaciares pero, sí una oferta variada que nos permite atraer turistas.
-Usted hablaba de distintos tipos de turismo como el náutico o el cercano a la comunidad LGBT y hace poco hizo énfasis en que no habrá turismo cannábico en Uruguay. ¿Se plantean nuevas líneas de trabajo?
-Alrededor del turismo cultural Uruguay tiene mucho que desarrollar; en torno del carnaval, de las llamadas, hay mucho para hacer. Debemos trabajar mucho en los temas de accesibilidad… Uruguay todavía dista de ser un país accesible turísticamente. Ahí podríamos conquistar un nicho muy importante. En primer lugar, porque el turismo es un derecho humano. A veces teníamos una mirada hemipléjica en el sentido de que queríamos que llegaran todos, inclusive lo que menos dinero tenían, pero no nos dábamos cuenta de que en Uruguay hay unas 400 mil personas con algún tipo de discapacidad; esto, obviamente, se multiplica en el mundo. Y de esa forma esto se convierte en un negocio, porque la persona que encuentra un lugar amigable vuelve, y lo hace acompañado. Por eso en los temas de accesibilidad hay mucho por hacer y eso nos permite conquistar un mercado que es muy interesante.
-La accesibilidad está en el tapete, incluso la Intendencia de Montevideo creó una aplicación para especificar cuáles son las zonas accesibles en la ciudad. ¿Cuánto se tiene que destinar para cambiar la fisonomía de la ciudad y hacerla amigable para todos?
-Hoy hay mayor conciencia. En el Ministerio hay un grupo de trabajo de accesibilidad. Nos relacionamos con una empresa noruega que nos envía accesorios útiles, como boyas con sonidos para los ciegos o sillas de ruedas con flotadores para que puedan disfrutar del mar. Eso lo hemos distribuido entre las diferentes Intendencias, pero eso es una pequeña acción. En ese sentido, hay que definir una política donde el sector privado tiene que jugar un papel importante. Para un ciego tener en Braille dónde está el shampoo y el acondicionador es una diferencia. El sector público lo ha comprendido más que el privado. Lo hemos conversado con ellos y hubo buena receptividad. No podría especificar cuánta inversión se requiere, pero es pública y es privada también.
“En 2018 comenzarán las obras de nuevos pasos de frontera en Fray Bentos y Paysandú”
-El Centro de Convenciones resolvió un vacío que había en Uruguay en cuanto al turismo de negocios. ¿Es necesario hacer más inversiones en torno a esta rama?
-Yo creo que Uruguay con el Centro de Convenciones de Punta del Este y con el Antel Arena en 2018 ha dado pasos que tendríamos que analizar cómo funcionan antes de tomar una medida vinculada a otros espacios similares. Además, tenemos una buena hotelería con salas de conferencia importantes. El Centro de Convenciones ha sido la inversión pública más importante para desestacionalizar efectivamente un lugar como Punta del Este que estaba altamente estacionalizado.
-El Ministerio ha dado una batalla muy dura por desestacionalizar el turismo. ¿Se llegó al objetivo?
-Sí, creo que es el mayor triunfo de este equipo político, dejar de hablar de turismo solo en la costa atlántica y hoy poder contar con pequeñas poblaciones como Nuevo Berlín, San Javier, Belén o San Gregorio, y afirmar otras como la Costa de Oro, que ha tenido un crecimiento impresionante, Piriápolis y la propia Rocha, que el año pasado tuvo un crecimiento del 60%. La consigna nuestra, que era turismo todo el año, en todo el país y para todas las personas, se va cumpliendo y esa es una enorme satisfacción porque son muchos pasos adelante con respecto a lo que Uruguay tuvo tradicionalmente como política en la materia.
-En Uruguay siempre se hablaba de la necesidad de profesionalizar los servicios turísticos. ¿Cómo está hoy el país en este sentido?
-Siempre hay que exigirse más. En el turismo la calidad de los servicios está estrechamente unida a la capacitación de los recursos humanos. El año pasado dimos un gran paso en este sentido al tener una sectorial de turismo en Inefop. En 2016 se capacitaron más de 3.600 personas en idiomas, atención al cliente, marketing, a trabajadores y a pequeños empresarios del turismo. Esto va de la mano con la gran oferta de la UTU en Turismo y la de las escuelas privadas, que hace muchos años están en Uruguay y nos dan recursos humanos calificados que son la clave para mejorar la calidad de los servicios. En infraestructura Uruguay ha ido mejorando, pero tenemos que poner mucho esfuerzo en la capacitación de los recursos humanos. En esta actividad el ser humano está en el centro de la escena, no como en otras en las que parece que la robótica nos acorrala. Hay que seguir haciendo esfuerzos.
-¿Existen sobreprecios hoy en día?
-En el Este siempre ha existido. De cualquier forma, ha habido un comportamiento bastante responsable, más allá de que siempre hay alguien que se sale de la línea y esa es la noticia. Una buena política de precios es un aliado de una buena temporada. En general, ha habido buena respuesta del sector privado, aunque no estamos exentos de que haya algunos episodios que en lo personal me indignan un poco.
-Afirmó en las últimas semanas que las exoneraciones en el IVA para los extranjeros no se renovarán tal y como existen hoy en día. ¿Cómo le gustaría que fuera a partir de abril cuando se revea cuáles serán los nuevos beneficios?
-Yo soy una firme defensora de la devolución total del IVA a las compras turísticas porque la vida ha demostrado que es una herramienta de competitividad fantástica. Hemos renunciado a unos US$ 25 millones por año pero ingresan por turismo 2.300 millones, por lo tanto se justifica. El decreto dice que es por última vez, pero para mí es una herramienta muy importante.
Los uruguayos tienen un 9% de devolución del IVA; lo más probable es que vayamos a una propuesta única para los uruguayos y para los visitantes. No quiere decir que los uruguayos vayan a tener toda la devolución del IVA, sí va a haber algún tipo de devolución, aunque el monto aún no está decidido.
-Cayó Alas U, llegó Amaszonas, quedó en pausa Azul y también se bajó Air France. El ministro de Transporte –Víctor Rossi- aseguró en su exposición de ADM que tanto Air China como Air México están interesados en Uruguay. ¿Cómo está Uruguay en materia de conectividad?
-La ida de Iberia en su momento (2012) fue un golpe. Hoy tenemos buena conectividad con el puente aéreo con Buenos Aires, con Brasil, tenemos vuelo directo con el Ub de Panamá, con el Ub de Lima, vuelo directo a Estados Unidos, dos vuelos a Europa y sería bien interesante poder lograr un acercamiento al mercado chino, que se podría dar por la llegada de Air China o por Aeron. México que es la forma más sencilla para los chinos de llegar a América Latina. Estamos trabajando para ver si eso puede hacerse realidad. Tanto Iberia como Air Europa pueden absorber lo que estaba haciendo Air France, que prefirió seguir con su frecuencia desde Argentina; igualmente esperamos que regresen. El balance es positivo y hemos avanzado increíblemente con respecto al 2005.
Bienvenida a los cruceros
Entre 2017 y 2018 Uruguay espera la llegada de 186 cruceros a sus costas, un 24% más que los que arribaron en la temporada anterior.
En este marco, el Ministerio de Turismo decidió tomar cartas en cuanto a la infraestructura que recibe a los cruceristas. Es por esto que en diciembre el Ministerio de Turismo compró el edificio del ex banco Lloyds, en Cerrito y Zabala, y allí mudará sus instalaciones, mientras que la actual sede del Ministerio, ubicada sobre la rambla 25 de Agosto y Yacaré, se transformará en una terminal dedicada específicamente a los cruceros.
“Los barcos exigen alta calidad de servicios, porque de lo contrario se van hacia otras zonas, por ejemplo, a Asia”, sostuvo Kechichian. En este sentido resaltó que Uruguay está bien posicionado en este mercado. “Hacemos un esfuerzo grande pero precisamos una terminal para que no bajen entre los contenedores. Una terminal tiene que estar en el puerto, en cambio, un Ministerio puede estar en cualquier lado”, apuntó Kechichian y estimó que el proyecto se encaminará a mitad de año.
Para todos
La ministra, Liliam Kechichian, hizo referencia al turismo social, uno de los programas que más ha crecido en el Ministerio. “Este año van a terminar viajando cerca de 5.000 personas directamente por el Ministerio”. El programa apuesta acercar el turismo, el ocio y la recreación a sectores que históricamente estaban distanciados de ese derecho, como domésticas, peones rurales o personas de la tercera edad. “Vamos a poner mucho esfuerzo para que siga creciendo y abarque a más sectores de la sociedad”, aseveró la ministra.
Por el cuarto período
Con la premisa de que Uruguay se ha transformado mucho, Kechichian asegura que las “mayores aspiraciones” ligadas al crecimiento del país en los últimos 12 años provocan que haya cierta sensación de disconformidad. Para ella, esto no es más que la aspiración a continuar creciendo. “Aparecen críticas sostenidas en educación pero quiero decir que tenemos hoy a los niños de tres años en el jardín, 100 mil estudiantes en la UTU, casi el triple en la UdelaR de lo que había en la década del 90, una Universidad Tecnológica en el interior del país ligada a la actividad de cada zona”, enumeró Kechichian y señaló que “no se puede decir que se está peor que nunca, es una verdadera barbaridad”.
Asimismo, resaltó el avance en la cobertura de salud, en la mortalidad infantil y el cambio en la matriz energética.
“Hago una evaluación altamente positiva a pesar de que tuvimos un año muy difícil en lo político con la renuncia del vicepresidente”, estimó.
En este sentido, destacó que haya sido el propio Frente Amplio quien resolviera el tema “fuimos capaces de poner la vara alta, ser autocríticos y marcar la cancha en temas que son centrales en la vida política de la izquierda”, evaluó y añadió que la ética, el buen comportamiento y el no abuso del Estado son “banderas irrenunciables” para su fuerza política.
A su vez, hizo énfasis en la incapacidad de la oposición para capitalizar los traspiés del partido de gobierno. “Las encuestas vuelven a darnos como primera fuerza política. La oposición, ante hechos similares, actuó de una manera muy diferente”, recordó haciendo referencia al caso del intendente Bascou en el Partido Nacional.
“El que cree que llegó a la meta, en política se equivoca, creo que necesitamos un cuarto gobierno para consolidar las transformaciones que ya le han cambiado la vida a los uruguayos”, puntualizó.
A continuación, hizo referencia a las candidaturas de la izquierda de cara a la contienda electoral de 2019. “Creo en la mixtura entre lo que tenemos y lo nuevo; nada nuevo se hace sin lo mejor de la historia, creo en esos equilibrios. En lo personal, creo que todos tienen el derecho a presentarse y será el pueblo frenteamplista el que decida”, finalizó.