La industria automotriz espera un 2018 con crecimiento similar al año pasado

Balance > El 2017 fue muy bueno y se espera con avidez la avanzada de los eléctricos

El presidente de ACAU, Gustavo Quartino, y el de Ascoma, Agustín Romelli, realizaron un análisis de las buenas cifras de ventas en el sector automotriz en 2017, se refirieron a la competitividad de la industria y el futuro que le depara.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

Como ya se adelantó la semana pasada en Empresas & Negocios, las cifras de ventas de vehículos en 2017 fue de 56.578, un 15% más que el año anterior. Entre otros factores, especialistas del sector consideran que en ese número incide la suba del 3% de la tasa consular que se dio a partir del 1º de enero de este año.

Para Gustavo Quartino, presidente de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), las razones son diversas. “El mercado automotor responde bastante a la evolución de la macroeconomía, entonces en 2017 esta mejoró con respecto a 2016, que había sido un mal año y eso se vio reflejado también en la evolución del mercado”, expresó. Luego, añadió que la estabilización del dólar “favorece a que se tomen decisiones de compra”, ya que los vehículos se comercializan en esta moneda. Por último, observa un “moderado optimismo” en el Índice de Confianza del Consumidor en el mercado automotor.

Por otro lado, el reciente presidente de la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores, Agustín Romelli, relacionó los altos números a una “fortaleza en el mercado” y a que “muchas marcas de prestigio han bajado sus precios”, poniéndose incluso “a la altura de las marcas chinas”, por lo que los consumidores han optado por vehículos de compañías reconocidas.

Agustín Romelli: “Yo creo que van a sobrevivir muy pocas marcas chinas porque prácticamente a una igualdad de precios la gente no compra un auto de esa procedencia sino que compra un auto de una compañía de renombre, ya conocida por el usuario uruguayo”.

En cuanto al implemento de la nueva tasa consular, ambos ejecutivos consideran que sirvió para “adelantar las ventas” del primer cuatrimestre de este año al último mes de 2017. “Diciembre fue un mes de números muy altos, que contribuyeron a que los números de todo el 2017 subieran. Se fueron casi 7.000 vehículos en ese mes, es un valor muy alto respecto a lo que es el promedio del año”, concluyó Quartino.

Con respecto a las ganancias de las automotoras, Romelli aseguró que tienen menos ingresos “porque los gastos son muchísimo más altos”, a la vez que afirmó que las empresas están “fuertemente castigadas” por los gastos de funcionamiento. Esto no se refleja tanto en el precio de los vehículos en sí, sino en las ventas, señalando que traen “mucho menos réditos en cada unidad”, es decir, que si bien se vendieron muchas más unidades, las automotoras ganaron menos dinero. Sobre este tema, Quartino coincidió con Romelli en la realidad que viven las automotoras, y añadió que “se han sostenido los volúmenes de venta con sacrificio importante a nivel de rentabilidad”.

El futuro es eléctrico

En una entrevista realizada para la edición especial de diciembre de 2017 de la revista Empresas & Negocios, Quartino mencionó que un desafío a futuro para el sector automovilístico será “prepararse para competir con ventajas, en un mercado que rápidamente evolucionará en materia de motorizaciones, para ingresar al universo de la movilidad eléctrica y la auto-conducción”. En respuesta a esto, el propio Quartino agregó que “ya se está llegando” a este punto, y que el Estado está permanentemente volcando o generando incentivos para la adquisición de ese tipo de productos. A su vez, estima que hacia el año 2020 es cuando se va a empezar a notar de una forma importante este nuevo fenómeno.

Gustavo Quartino: “El consumidor va a seguir teniendo un automóvil, que lo va a elegir por su color, por su gusto, por sus prestaciones, por la capacidad que tenga, etc. El tema que el motor sea a combustión interna o eléctrico no le va a cambiar mucho”.

Por su parte, Romelli no está tan de acuerdo que esa tendencia marque un rumbo claro en un futuro inmediato. “Como máximo en 10 años la mayoría de los autos de producción ya van a ser eléctricos”, dijo, pero señaló que habrá una transición “obligada” hacia este nuevo universo. “Las marcas no van a producir autos a combustión interna, no va a haber más remedio que comprar los eléctricos. El país se tendrá que adaptar a tener recargas en muchos lados y va a funcionar normalmente. Creo que casi sin darnos cuenta vamos a pasar a estar andando en autos eléctricos”, remarcó.

Sobre esta transición, Quartino afirmó que será “muy sencillo” desde lo tecnológico, pero que desde lo económico “es todo un tema de economía a escala”. Explicó que si bien hoy en día los vehículos con motorización eléctrica son más caros que los vehículos con motor de combustible interno, a la larga la situación se invertirá. Por último, afirmó que desde el punto de vista de la percepción del consumidor, a las personas “no tiene por qué chocarle” este cambio.

Más allá de la seguridad, importa el precio

La seguridad de los automóviles es algo que debería estar en la cabeza de todos los que quieran comprar un vehículo nuevo. “Hace unos años directamente la seguridad no interesaba, ahora ya la cosa se está poniendo un poco más interesante con respecto a eso” señaló Romelli. Para él, el cambio se dio en que el consumidor se haya informado más “de lo peligroso que es un auto”, y eso despertó un interés en la sociedad. Quartino, no obstante, opina que el mercado automotriz es muy “dependiente del precio”, y que los consumidores le dan más importancia al costo del auto antes que a la seguridad del mismo. Sin embargo, reconoce que hoy en día hay legislaciones aprobadas que hacen que los vehículos vengan con más elementos de seguridad. “Ya no es una decisión del cliente, sino que hoy en día hay elementos de seguridad que vienen obligatoriamente por ley”, manifestó. Añadió que se está trabajando en una nueva ley complementaria a la seguridad vial que hará que en los próximos 10 años todos los vehículos que ingresen al país, de manera progresiva, van a ir incorporando nuevos elementos de seguridad –activa y pasiva– que son muy desarrollados e importantes. “Ya no va a ser una decisión del consumidor, sino que para ingresar al país va a tener que traerlo”, puntualizó Quartino.

Finalmente, como perspectiva para este año y con la nueva tasa consular en vigencia, desde ACAU esperan un 2018 con una tendencia similar al crecimiento de 2017. “En términos generales, nos estamos manejando con una expectativa de crecimiento del mercado entre un 5% y 10% respecto a lo que fue 2017”, opinó Quartino.

Romelli, por su parte, considera que las ventas serán superiores a 2016, pero duda que se llegue a las cifras del 2017, alcanzando un punto medio entre ambos años.


Mercado de usados fuera de precios reales

En referencia al mercado de usados, Romelli observa que ha habido una “sincerización” en cuanto a los precios. En su opinión, ese sector se verá condicionado por parte del mercado de los 0 km y su baja de precios. “Hay una cantidad de autos usados que van a quedar fuera de mercado si no bajan los precios reales”, afirmó. Quartino, por su parte, cree que la oferta de productos 0km está bastante cercana a los usados en buen estado, lo que dificulta  tomar la decisión de ir hacia ese tipo de vehículos, por lo que, generalmente, se está volcando hacia el producto 0km. Es por esta razón, según el representante de ACAU, que no ha evolucionado el mercado de usados.