A partir del 1º de noviembre, el Estado comenzará a reducir el apoyo a las cinco familias sirias refugiadas en el Líbano y reasentadas en Uruguay, según se expresa en un comunicado emitido por la Secretaría de Derechos Humanos (SDH) de Presidencia y firmado por su director, Nelson Villarreal. Fuentes del gobierno dijeron a CRÓNICAS que el mayor obstáculo que han padecido los sirios ha sido la inserción laboral, a causa de su bajo nivel de educación.
El compromiso del gobierno con estas familias, que incluía el aporte económico y la asistencia de especialistas como psicólogos, asistentes sociales e intérpretes, estaba pautado para cumplirse durante 24 meses, que culminarán el próximo 31 de octubre.
Sin embargo, luego de una evaluación de la inserción de los refugiados en la sociedad, el equipo técnico que desarrolló el programa diseñó una pauta de transición para no cortar de un día para otro con la ayuda.
“Se evaluó la necesidad de que esta etapa final que se abre evite el impacto negativo que un corte abrupto podría suponer para los procesos de inserción de las diferentes familias”, sostiene el informe emitido el pasado martes 11.
Es por esto que, en el marco de la política de refugiados que lleva adelante nuestro país, el gobierno reducirá gradualmente el apoyo tanto económico como técnico, a fin de que los sirios que hace dos años arribaron a Uruguay, puedan desarrollar un proyecto autónomo de vida.
Esta etapa de transición, además de una disminución de la ayuda económica en un proceso gradual a lo largo de un año –mes a mes, las familias irán percibiendo menos dinero-, implicará la interrupción del servicio de intérpretes y la reducción gradual, hasta abril de 2017, y luego más acentuada, del acompañamiento técnico.
“La sostenibilidad estará dada por el compromiso que asuman las familias con su autonomía y las oportunidades que da el país, como los derechos sociales que nuestro Estado garantiza a todos los habitantes del territorio. De esta manera, paulatinamente y a lo largo de un año, el apoyo se irá reduciendo hasta desaparecer, en un proceso gradual adecuado a las necesidades y fortalezas de cada una de las familias”, detalla el escrito.
Por último, en el comunicado se recuerda que desde su concepción, el programa preveía que el apoyo destinado a las cinco familias acogidas se extendería durante dos años, y esto se cumple.
“Comienza entonces la última fase de transición hacia la vida autónoma de las cinco familias, en el marco de las garantías del Estado Social que garantiza derechos sociales básicos en todo el ciclo de vida de los habitantes del país”, concluye.
Realidades diferentes
Las realidades que viven estas familias son diferentes. Según confió una fuente de la SDH a CRÓNICAS, el proceso de inclusión e integración de tres de ellas está fuertemente avanzado, pero las otras dos todavía tienen importantes desafíos que afrontar, por lo que necesitan más apoyo.
Esta situación está contemplada en el programa ya que, de hecho, el equipo técnico ha estado trabajando con más dedicación con las familias a las que todavía les cuesta completar el proceso de inserción.
“En principio la ayuda iba a ser por 24 meses, pero luego de la evaluación final de la capacidad de autonomía e inserción social de los refugiados sirios, había varias decisiones para tomar, es decir, no estaba pautado cómo sería el cierre. La posibilidad de cerrar de un golpe nos pareció que no era la ideal, por eso diseñamos una pauta que es paulatina a lo largo de un año”, explicó la fuente.
Consultada acerca de los obstáculos que han tenido los sirios al llegar a nuestro país, comentó que la mayor dificultad está en la inserción laboral, porque son personas que hablan otro idioma y que no tienen nivel universitario, sino que más bien tienen un bajo nivel de educación. De todas formas, señaló que algunos pudieron conseguir trabajo.
En cuanto a los estudios, afirmó que no ha habido dificultad ninguna, dado que todos los niños están insertos en la educación uruguaya. En términos de los servicios de salud y compañía, tampoco hubo inconvenientes.
“Vemos que se pone mucho énfasis en la ayuda financiera, pero también es muy importante el apoyo técnico por parte de los psicólogos, asistentes sociales e intérpretes”, concluyó.
Llamado
Por otro lado, el diputado nacionalista Pablo Abdala confirmó a CRÓNICAS que va a convocar al director de la SDH, Nelson Villarreal, a la Comisión de Población de la Cámara de Representantes, para que explique los motivos por los cuales se decidió continuar con la asistencia a las familias sirias por más tiempo del pautado inicialmente.
