Marcelo Bravi, fiscal de la directiva del Centro Comercial e Industrial de Bella Unión
La difícil situación del comercio en departamentos fronterizos se exacerba en Bella Unión, una ciudad que está a pocos kilómetros tanto de Argentina como de Brasil. CRÓNICAS conversó sobre este tema con Marcelo Bravi, fiscal de la directiva del Centro Comercial e Industrial de Bella Unión, quien explicó las dificultades que atraviesan los negocios en la zona. A su vez, comentó acerca del trabajo con ANDE (a la que consideró “una gran herramienta”) y destacó el rol de CEDU en hacer llegar los reclamos del empresario del interior a las autoridades nacionales.
El Centro Comercial e Industrial de Bella Unión funciona desde el año 1957, época «muy pujante» en el desarrollo agrario de la zona, según comentó a CRÓNICAS Marcelo Bravi, fiscal de su directiva. Actualmente la cámara nuclea a más de 200 empresas y, si a esto se suman las cooperativas, el número de socios asciende al entorno de los 400. El centro es «un participante activo» de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU).
Sin embargo, el rol de la asociación no solo tiene que ver con lo comercial o empresarial, ya que también tiene un papel muy importante «de participación con la sociedad»: esto se da gracias a su vinculación con organismos estatales y locales, diferentes centros de enseñanza y demás. Adicionalmente, la gremial local «vuelca beneficios» a sus socios, mediante servicios como convenios con Antel, con la sociedad médica o con universidades privadas.
A su vez, el centro trabaja junto a organismos como la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), para la cual opera como Centro Pyme. A través de esta alianza se llevan a cabo diferentes proyectos y experiencias de formación, tanto para patrones como para empleados. «Realmente estamos muy conformes con ANDE, que ha sido una herramienta valiosísima para nosotros», destacó Bravi.
La situación de Bella Unión
Al igual que sucede en todas las regiones fronterizas, el principal problema del comercio en Bella Unión tiene que ver con el tipo de cambio. «Encima acá tenemos una triple frontera, por lo que nuestro caso es especial, y el problema es siempre el mismo en cuanto a los negocios», estableció el directivo. Actualmente, expresó, la situación «es muy complicada», por lo que uno de los reclamos principales de la cámara es generar una «política de frontera».
Si bien consideró que algunas medidas que se han tomado para paliar esta crisis fueron acertadas, «nunca son suficientes». Esto tiene que ver con que no todas funcionan de igual manera para todos los rubros: «la carga impositiva no es la misma para todos, por lo que es difícil uniformizar una medida que favorezca a todos los sectores de la misma manera”. Un ejemplo que puso de una política de impacto positivo fue el de los descuentos especiales al combustible en la frontera, que ha tenido «buenos resultados».
El representante de la cámara empresarial agregó que «no es fácil» tomar medidas en frontera y concluyó que «hasta ahora han sido insuficientes». En ese sentido, argumentó que para el comercio en lugares como Bella Unión hubiera sido ideal que «existiera el Mercosur original», aquel que «se pensó como la Unión Europea», uno que permitiera comprar de igual manera en Montevideo, Buenos Aires o Porto Alegre. «Eso exigiría una moneda única y muchas más cosas que estamos muy lejos de alcanzar, pero considero que es la única solución, la única manera de que la competencia no sea desleal», lamentó.
Diálogo con el sector político
En cuanto al diálogo con autoridades nacionales, Bravi comentó que, al igual que sucede con el resto del interior del país, siempre «es difícil» llegar a los ámbitos de toma de decisiones. Por esto destacó a CEDU como vocero de los centros comerciales de todo Uruguay y valoró que «trabajan permanentemente en gestiones con el gobierno».
En esa línea, recordó gratamente el evento realizado por la confederación a mitad de este año, cuando se reunieron representantes de todos los centros comerciales e industriales del país. «Este tipo de encuentros nos une y nos hace ver que los problemas que enfrentamos son muy similares, que tenemos un país con mucha frontera para el tamaño que tiene», reflexionó. Asimismo, agregó que el hecho de que asistiera el presidente Lacalle Pou «es una señal clarísima de que hay una voluntad para atender los reclamos del comercio en el interior». El tema, sopesó, es «encontrar herramientas que permitan soluciones que perduren en el tiempo».
Proyecciones a futuro
Las proyecciones sobre el comercio en Bella Unión a futuro son «inciertas», ponderó el entrevistado, dada la condición trifronteriza de la ciudad. Señaló que hay miras de construir un puente con Argentina cerca de la localidad, asunto sobre el cual advirtió cautela, ya que «no se sabe» si impactará de manera positiva. «Tenemos el espejo de lo que pasa en Salto o en Paysandú, donde últimamente el consumo se ha volcado hacia el país vecino», observó.
Por otra parte, la gremial local está trabajando actualmente en fomentar el turismo en toda la región, en el departamento de Artigas en su totalidad, dado que entienden que «es una de las actividades en la que se puede competir y no se vería tan afectada por los problemas del cambio».