Legislador advierte sobre problema que podría ocasionar la eliminación de la libertad condicional

Poder Judicial > SATISFECHO CON LA DEROGACIÓN DEL INSTITUTO LIBERATORIO PARA EL NUEVO CPP

Foto: @DiputadosUY

Después de más de 10 años de estudio y debate en torno a la reforma del Código del Proceso Penal (CPP), finalmente comenzó a regir el pasado miércoles 1º de noviembre. Este Código tan esperado incorpora al sistema nuevas reglas. Una de ellas, que fue objeto de una larga discusión, es que no existe más el beneficio de la libertad condicional. Si bien el Poder Judicial está satisfecho con la resolución, el diputado Ope Pasquet advirtió que al haber suprimido también la competencia de los jueces para disponer su revocación, se pueden generar inconvenientes. Desde el oficialismo, Macarena Gelman señaló que no había condiciones para reabrir la discusión.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

Con el nuevo Código del Proceso Penal (CPP) en vigencia, cambiará la modalidad del sistema procesal en varios sentidos. A partir de ahora serán los fiscales quienes supervisarán las investigaciones –antes lo hacían los jueces-, la prisión preventiva ya no será la regla, sino la excepción –en caso de peligro de fuga, por ejemplo-, los procesos serán más transparentes y los condenados ya no contarán con dos institutos liberatorios: la libertad condicional y la suspensión condicional de la pena, que fueron derogados.

Durante más de dos años el fiscal Gustavo Zubía se encargó de advertir sobre los problemas que ocasionaría mantener la libertad condicional, y finalmente el sistema político le dio la razón. ¿El motivo? Gracias a este mecanismo, en el viejo sistema, si alguien era procesado con prisión y pasaba algunos meses en la cárcel, luego de un tiempo, cuando llegaba la sentencia final, como la persona ya había estado presa, si no había cometido nuevo delito, quedaba en libertad, a pesar de no haber pagado el saldo de la condena. ¿El problema? Como con el nuevo Código, en la mayoría de los casos, el procesado estará libre mientras espera la condena –porque la prisión preventiva ya no es la regla-, si la libertad condicional seguía vigente, podía suceder que no pasara ni un solo día preso.

Finalmente eso no va a ocurrir, porque el Parlamento la derogó. En la misma línea estaban la Fiscalía General y varios catedráticos y jueces. De hecho, en una entrevista con CRÓNICAS publicada el viernes 19 de mayo, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, había expresado que “en un sistema acusatorio no debe existir el beneficio de la libertad condicional porque eso significa impunidad”. El jerarca había sido convocado el martes 2 del mismo mes a la Comisión de Constitución y Legislación del Senado de la República para hablar, entre otros temas, sobre la eliminación de este instituto, que se concretó hace poco más de un mes.

Es por esto que con la libertad condicional derogada, van a tener que pasar a cumplir pena de prisión o de penitenciaría todos los que son sentenciados, a diferencia del sistema anterior, explicó a CRÓNICAS el Dr. Zubía.

Además de este instituto, se eliminó la suspensión condicional de la condena, por lo cual el individuo no podrá volver a ser primario. “En el otro sistema, si el procesado no delinquía por un año, volvía a ser primario si el juez le otorgaba el beneficio, que ya no existe más”, puntualizó. El fiscal dijo que eso implica seriedad en el nuevo Código, y que se demoró en tomar la decisión porque “hay muchas picardías”, como la de “no derogar libertades porque quedás como el malo”.

“Hoy tenés un 38% de procesados sin prisión que nunca volvieron a la cárcel; ahora todo eso se acabó”, expresó con satisfacción, y recordó que inició esta especie de campaña para derogar estos beneficios porque no puede “concebir un país donde se lucha contra la delincuencia, donde un 38% de personas son condenadas por un delito y no cumplen un solo día de prisión”. A su vez, aseguró que esto “trae como consecuencia una mayor severidad del sistema”.

Para el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Jorge Chediak, no hay dudas de que la derogación fue “adecuada”. De hecho, fue una de las reformas de último momento que la institución que preside “apoyó con decisión”, enfatizó en diálogo con CRÓNICAS.

“El nuevo sistema procesal penal, que restringe formalmente la prisión preventiva cautelar –antes de la sentencia de condena-, impone la derogación, pues luego de la condena debe cumplirse efectivamente la pena de privación de libertad ambulatoria. Sería ilógico esperar el juicio en libertad, tenerlo en libertad y finalmente cumplir la pena en libertad”, aseveró.

Una decisión prematura

Por su parte, el Dr. Alberto Reyes, presidente de la Asociación de Magistrados del Uruguay, dijo a CRÓNICAS que desde el punto de vista de la filosofía del nuevo Código es correcto que no exista la libertad condicional, que está pensada para un sistema de prisión preventiva generalizada, como el anterior.

Si bien remarcó que al pasar a un acusatorio es lógico que se derogue, comentó que en la medida que no se tengan certezas de que la prisión preventiva funcione en la práctica como está previsto, eliminar ese mecanismo pudo haber sido una decisión prematura.

“De todas maneras, hay institutos que cumplen esa función y de mejor calidad, como la libertad vigilada o la suspensión condicional del proceso. Se dice que ahora todos los condenados van a ir a la cárcel, pero no es así en ningún sistema acusatorio porque colapsaría. Siempre hay penas que se cumplen en libertad con mecanismos, que están desprestigiados porque no hay infraestructura para hacer el seguimiento [del procesado], pero se espera que esto mejore con el nuevo CPP. Si eso no pasa, puede suceder que los jueces y los fiscales no se vean demasiado interesados en aplicar ese tipo de libertades, y en ese caso podría decirse que la libertad condicional no tendría que haberse derogado tan pronto”, argumentó.


Diferencias en el sistema político por la derogación de estos institutos

No todo el sistema político quedó conforme con la forma en la que se derogaron estos mecanismos. Para Ope Pasquet, diputado colorado y vicepresidente de la Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración de la Cámara de Representantes, esto se corrigió de manera poco acertada. “Se cortó demasiado grueso porque se hizo todo a contrarreloj; así se ha venido legislando en materia de CPP, haciendo todo de apuro y con la consigna de no modificar nada de lo que venía desde el Senado para evitar que tuviera que volver y se perdiera tiempo en eso”, criticó consultado por CRÓNICAS.

Además, Pasquet advirtió sobre un problema del que notificaron al Parlamento los defensores de oficio: cuando se eliminaron los institutos liberatorios antes mencionados, también se suprimió la competencia de los jueces para disponer su revocación. Quiere decir que todos los procesados antes del 1º de noviembre por el Código viejo, que tienen el derecho adquirido a obtener esos beneficios si cumplen los requisitos, si cometen nuevo delito, tendrán que ser reintegrados a la cárcel, pero como se eliminó la competencia de los jueces que hacían eso, se va a generar una dificultad en ese sentido. El diputado realizó propuestas para no suprimir esa norma, pero lamentó que “la mayoría estaba decidida a aprobar el proyecto de cualquier manera”.

La diputada oficialista que preside dicha Comisión, Macarena Gelman, señaló a CRÓNICAS que la discusión sobre la libertad condicional se dio hace bastante tiempo en el Senado, y hubo un acuerdo general en la derogación, y como los planteos contrarios llegaron a la Comisión cuando ya había sido votado en la Cámara Alta, no había condiciones para reabrir la discusión. De todas formas, afirmó que varias cuestiones vinculadas al CPP deberán ser revisadas con la práctica.

La legisladora entiende que los grandes pendientes están en la reforma del Código Penal y el uso de medidas alternativas. “Ahí está el tema, más que centrar la discusión en la libertad condicional. Hay usos y costumbres de los operadores judiciales que van a ser difíciles de cambiar, pero en algún momento hay que empezar”, manifestó.

Pablo Abdala, representante por el Partido Nacional y miembro de la misma Comisión, opinó en conversación con CRÓNICAS que correspondía eliminar los beneficios en cuestión, medida que apoyó su partido tras escuchar las razones de la SCJ y el Ministerio Público.

“Como hay un cambio de paradigma y el nuevo modelo implica como regla general que la condena se espera en libertad, lo que podía darse en muchos delitos era que alguien que estuviera sometido a juicio en libertad, fuera condenado y nunca fuera a la cárcel por el beneficio de la libertad condicional. Pero eso ahora no va a pasar”, indicó.