Pablo Mieres, futuro ministro de Trabajo y Seguridad Social
El futuro ministro de Trabajo y Seguridad Social aseguró que la nueva cartera deberá poner el péndulo en el centro de las negociaciones entre los sindicatos y las cámaras empresariales y “no flechar la cancha para un lado ni para el otro”. Además Mieres se refirió a la contienda municipal y aseguró que la coalición tomará la decisión de quién será su representante en el correr del fin de semana. Asimismo se refirió a la coalición que tendrá a cargo la futura Administración: “La coalición no es el germen de una fuerza política, no es otro Frente Amplio”.
El Menú En la confortable cava de Paninis, Pablo Mieres degustó sorrentino caprese en salteado de aceitunas negras, cherry y rúcula. A la hora del postre prefirió crême brûlée.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran
Fue designado como ministro de Trabajo y Seguridad Social, ¿cómo está transcurriendo la transición?
Hemos tenido una reunión con el presidente electo, con la dirección del PIT-CNT. Tenemos programado a partir del próximo lunes 3 de febrero una secuencia de entrevistas formales y públicas con el movimiento sindical, con las cámaras empresariales, el movimiento cooperativo, con otros actores vinculados a la actividad de la Cartera para avanzar. Al mismo tiempo estamos en una etapa de definición del equipo, más allá de los nombres que ya están definidos, el subsecretario Mario Arizti con el que estamos trabajando en conjunto y la Dra. Valentina Arlegui que va a ser la directora general.
Tras la primera reunión con Murro, el actual ministro dijo que los Consejos de Salarios iban a cambiar para peor, luego usted señaló que ni siquiera se había tratado ese tema. ¿Cómo le impresionaron esas declaraciones?
No tuvo nada que ver con el contenido ni con el tono de la reunión. Fue una muy buena reunión, él nos presentó documentación para comenzar la transición, hablamos de los asuntos más urgentes que el Ministerio tiene entre manos. A partir de eso tuvimos más reuniones y continuamos recibiendo documentación entonces las declaraciones de Murro fueron como fuera de tono pero eso ya pasó. Yo creo que desde aquellas declaraciones a hoy ha habido señales muy claras en cuanto a que ha salido de la agenda el tema del temor y la predicción catastrófica de que los Consejos de Salarios van a quedar sin efecto. Todo eso ha quedado despejado porque la reunión que tuvimos con el PIT-CNT el 7 de enero terminó de resolver el tema. Los Consejos de Salarios van a continuar, su formato va a ser igual al que existía, el alcance de los contenidos también está abierto; sí va a haber flexibilización pero con reglas que tendremos que acordar, sin dramas. Eso le trajo tranquilidad al movimiento sindical y también al Frente Amplio.
¿Qué metas se propone para la gestión?
La primera es que el Ministerio de Trabajo sea un Ministerio confiable y creíble para las partes que negocian la problemática laboral, eso en el terreno de las relaciones laborales, actuar con ecuanimidad que no significa neutro sino que sea garantía, que se sepa que el Ministerio no va a flechar la cancha ni en un sentido ni en otro y que va a atender las problemáticas con una voluntad de actuar con equidad y, por lo tanto poder ser un auxiliar para resolver los problemas de manera más eficaz.
En segundo lugar, asumir que muchas veces en esas negociaciones los más débiles no están. Ellos son los desocupados, los que tienen un trabajo precario, en muchos casos son también los pequeños empresarios. Nosotros tenemos que asumir que debemos ser como una especie de voz complementaria para ayudar a que las decisiones que se tomen en el campo de las relaciones laborales sean justas.
Otro objetivo es que haya siempre diálogo, aún en los momentos de mayor conflictividad que los va a haber seguramente, no somos tontos y sabemos que habrá conflictividad y las diferencias son parte de la vida democrática. Lo que importa es cómo lo canalizamos, qué mecanismos generamos para manejar el conflicto y apostar a su resolución.
Otro campo prioritario es el empleo, cómo generamos condiciones para revertir un proceso que viene de dos o tres años a la fecha de pérdida de puestos de trabajo y de aumento del desempleo que está en el orden del 9%.
¿Cómo se revierte esta realidad?
Si acá no hay crecimiento de la economía, no hay crecimiento del empleo. Desde nuestro lugar tenemos que colaborar con una política macroeconómica que tenga como objetivo la reactivación productiva, eso implica la mejora en competitividad, cumplir con el objetivo de reducción del déficit fiscal, de apertura al mundo. Es un concierto de trabajo multi ministerial. ¿Qué podemos aportar nosotros? Hay un instrumento clave que es el Inefop para que la capacitación de las personas que están en situación de pérdida de empleo puedan reintegrarse al mercado laboral.
Eso implica un trabajo de investigación respecto a qué tipo de formación laboral hay que ofrecer, qué roles son los más demandados hoy en el futuro para que ese trabajador tenga realmente oportunidades.
Debemos trabajar también en la parte normativa para facilitar la contratación y evitar que el ajuste de la competitividad empresarial vaya por el lado de la reducción de los puestos de trabajo que es lo que la gente hace cuando no tiene otra.
Si vos apretás al empleador con impuestos y tarifas altas, la otra variable que tiene es la reducción del capital humano y esto es lo que hay que evitar.
“El oxígeno que el empleador reciba tiene que ir por el lado de la reducción de tarifas”
El oxígeno que el empleador reciba tiene que ir por el lado de reducción del gasto público, de reducción de tarifas aunque obviamente en una primera instancia habrá que ajustarlas pero en el mediano plazo esto tiene que ir aflojando y la apertura al mundo también permitirá mejoras en la competitividad.
¿Y cómo debería ser la adecuación a un nuevo sistema de Seguridad Social?
Con respecto a la Seguridad Social es un gran tema, es un tema urgente y multipartidario donde habrá que trabajar entre todos porque el objetivo debería ser construir la sustentabilidad sobre la base de una política de Estado.
La idea es que haya una comisión, la Ley de Urgente Consideración va en esa sintonía.
Yo creo que hay que discutir con apertura, no quiero adelantar mi opinión porque hay que estar abiertos a las distintas opiniones. Yo creo que hay cosas como que la gente no se vuelve incapaz de un día para el otro y esas cosas hay que atenderlas. Si vamos a discutir una reforma sobre modificar los parámetros como la edad de retiro o una reforma que cambia la modalidad de cómputo, ese me parece un debate inicial que hay que dar.
En los últimos días la coalición ha dado vueltas en torno a la elección de un candidato común para la elección municipal en Montevideo y volvieron a surgir las rispideces, sobre todo con Cabildo Abierto. ¿Cómo van las negociaciones?
En los últimos días la cosa se ha encausado nuevamente y estamos en un diálogo cauto, reservado, con preocupación por buscar alternativas de consenso. Me parece que más allá de las rispideces ocurridas en los últimos días ahora las cosas están encausadas y aunque sea en el filo del plazo esperamos tener una solución.
Mieres sobre la candidatura por la coalición a la IM: “El fin de semana será el momento crucial”
¿Cuándo podría haber novedades?
Estamos en los plazos, me da la impresión de que en el fin de semana será el momento crucial, definitivo.
¿Se sigue apostando por un candidato único?
Nosotros sí creemos que esa es la solución y lo que mejor expresaría al planteo de una propuesta alternativa a la del Frente Amplio.
¿El expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Chediak, es un buen candidato para representar a la coalición?
Yo tengo la mejor opinión de Jorge Chediak y para nosotros sería un nombre ideal pero entiendo que si no hay consensos deja de ser un candidato disponible.
¿Hay algún candidato que tenga mayores posibilidades?
No tengo información sobre otras opciones. Aparentemente hay problemas para lograr los consensos pero cuenta con nuestro total apoyo.
A pesar de los reparos de Cabildo Abierto, ¿sigue en pie que el lema sea el del Partido Independiente?
Nosotros no fuimos los impulsores de que se usara el lema Partido Independiente, fue un planteo del Partido Colorado y opiniones favorables de dirigentes del Partido Nacional pero no es una exigencia del Partido Independiente así que estamos a la espera de ver lo que ocurre.
¿Cómo ve al Frente Amplio de cara a las elecciones municipales?
El Frente Amplio está empezando a mostrar, y creo que es apenas el principio, los problemas de una crisis de renovación de liderazgos y de pérdida del gobierno nacional. El FA tiene 30 años gobernando Montevideo y ya está, uno se pregunta por qué sigue teniendo crédito si los principales problemas no pudieron resolver en treinta años como la recolección de residuos, el tránsito o la integración social, es una ciudad cada vez más dividida desde el punto de vista socioeconómico. Hay que apostar a un cambio.
¿Daniel Martínez hizo una buena gestión en Montevideo?
Logró algunos cambios. Uno que me pareció importante fue la incorporación de tecnología informática en la normativa del tránsito, me parece que esos avances de ciudad inteligente es de las cosas más positivas.
Todo el tema de las obras que rompe los ojos creo que tiene un problema muy serio que es el de hacer las obras a las corridas para llegar al final mostrándolas lo que lleva a trastornos increíbles en el tránsito. Tendría que haber habido otra planificación y yo quiero ver cómo terminan cerrando las cuentas con respecto a esas inversiones. Había que hacer inversiones sí, pero no así.
Este miércoles en el semanario Búsqueda trascendió que renunciará a la presidencia del Partido Independiente. ¿A qué se debe esa decisión?
Son 15 años y es mucho tiempo, yo ya lo había dicho a un grupo de compañeros cercanos a fines de 2018, en ese momento los compañeros con los que consulté me dijeron que era mejor dejarlo para después de la campaña por lo tanto ya estaba planteado.
Todas las cosas tienen un ciclo y además voy a sumir un Ministerio el 1 de marzo y eso en términos de tiempo es imposible de articular con seguir manteniendo la presidencia del Partido Independiente.
Con la cancha flechada
Consultado acerca de si el gobierno del Frente Amplio actuó con ecuanimidad a la hora de mediar en las relaciones laborales entre empresarios y trabajadores, Mieres hizo énfasis en que existe un reclamo muy claro por parte de los empleadores. “Sintieron en estos años una postura del Ministerio de Trabajo que no fue ecuánime y que siempre estuvo más apegado al lado sindical y creo que en muchas cosas tienen razón, efectivamente fue así”, apuntó y señaló que su deseo es “ubicar el péndulo en el centro”.
En relación a la derogación de la ocupación como extensión del derecho a huelga, el futuro ministro señaló que los trabajadores tienen a disponibilidad diversas herramientas de ejercicio del conflicto para reclamar, lo que incluye el derecho de huelga. Asegura que la ocupación, en cambio, afecta a los demás trabajadores que no están de acuerdo con la medida y al derecho de propiedad de los empleadores. “El que avisa no es traidor”, resaltó Mieres y recordó que todos los partidos de la coalición dijeron que iban a ir en esta línea. “En todo este tiempo el gobierno del Frente Amplio ha usado una doble vara porque las oficinas públicas se mandaron a desocupar cosa que no se hizo con los privados, ahora vamos a tener el mismo criterio”.
Finalmente señaló que si bien el PIT-CNT no está de acuerdo con la medida “lo tienen asumido”.
En coalición
Tras dos meses de coalición y una gestión de gobierno en camino, Mieres se refirió al futuro de la coalición en medio de tensiones entre los partidos que la componen por la elección de un candidato único para el gobierno departamental de la capital. “Va a haber diferencias y obviamente yo no creo que esto sea el germen de una fuerza política, de una fuerza multicolor; esto no es otro Frente Amplio. Hay una coordinación gubernamental y está bien que sea así, así funcionan las coaliciones en el mundo”.
El futuro ministro ratificó que la coalición opera a través de acuerdos bilaterales que se suman para lograr un multilateralismo sobre la base de un eje que es Lacalle Pou y su equipo. “Puede funcionar porque hay un sustento programático, firmamos un compromiso y creo que la macro ley que estamos discutiendo, más allá de los matices que pueda haber, está en una dirección compatible. No veo dónde puedan estar los problemas”. Consultado acerca de si este modus operandi de tratar de conversar con cada partido no puede llevar a enlentecer la toma de decisiones, Mieres señaló: “Acordar entre cinco es más arduo que acordar entre dos pero el FA ha sido un partido muy heterogéneo, lleno de fracciones, y ha gobernado”, apuntó. Sin embargo reconoció que el actual partido de gobierno “ha demorado en tomar decisiones porque buscó siempre el consenso dentro de su propio partido”. En este sentido, opinó que la ley de urgente consideración es “una forma de resolver las líneas madre del próximo gobierno en una sola votación y con carácter de urgencia”.