Mahía a Manini Ríos: “Vulnerar derechos no equivale a mantener privilegios”

EN PANINI'S

José Carlos Mahía, Presidente de la Cámara de Representantes


El presidente de la Cámara de Diputados, José Carlos Mahía, habló sobre la reforma de la Caja Militar y la necesidad de adaptar su situación a la del conjunto del sistema previsional uruguayo. Además se refirió a la Universidad de la Educación y deslizó que la izquierda podría ceder la autonomía y el co-gobierno en pos de acordar con la oposición y que se implemente una forma de gobierno universitario similar al de la UTEC. Por otro lado calificó como “triste” el episodio de Sendic y señaló que el Partido Nacional debe reaccionar de la misma forma con Bascou que lo que predicó con el ex vicepresidente.


El Menú En la confortable cava de Panini´s, el presidente de la Cámara de Diputados eligió como entrada, para compartir, Pulpo, como plato principal eligió Ravioli Cordero y de postre Tiramisú, todo acompañado por refresco light.


Por María Noel Durán | @MNoelDuran

-El proyecto de la Universidad de la Educación ingresó al Parlamento. ¿Qué relevancia tiene para usted el tratamiento de este tema?

-Para mí es el proyecto más importante del período porque supone abordar el tema más necesario para que Uruguay dé un salto de calidad en educación en el siglo XXI. Es básico entender que es imprescindible hacer reformas educativas en nuestro país, una estratégica es la formación de los docentes. Esto tiene dos aristas, que la persona salga mejor formada y que la formación tenga un co-relato directo con un título universitario; que no solo sea la chapa de profesor de Biología sino efectivamente una expresión de un cambio curricular y académico.

A favor es que en el país ya hay una estructura física en cuanto a locales, humana en cuanto a docentes y propuestas dispersas. A partir de ello hay que comenzar las transformaciones y crear una nueva institucionalidad.

Si vas a crear una Universidad, se necesita crear un ente autónomo, para eso se precisan tres quintos en el Parlamento. En este caso la oposición tiene los votos suficientes como ya lo aplicó para trabar el proyecto en su dirección que es lo que más les importa.

Teniendo en cuenta eso la izquierda tiene que decidir hasta dónde está dispuesta a ceder y la derecha también. Me parece que eso a la larga puede medir la profundidad del sistema político en su conjunto, en la posibilidad de generar acuerdos que trasciendan las ideas propias y que vayan más allá del gobierno para crear una nueva estructura académica de la formación docente de Uruguay.

-Usted decía que tanto la izquierda como la derecha deben ver cuánto ceder en este tema. La forma de gobernanza, con autonomía y co-gobierno es el principal punto de debate y en lo que la derecha no quiere transar. ¿Hay posibilidad de que la izquierda ceda en este tema?

-Ese es el debate que tenemos que dar en el Frente Amplio. Mi posición y la del FLS es la de generar una fórmula de transacción en aras de lograr la institución universitaria.

Quiero ver cómo se para todo el FA en esto y cómo se para la derecha. La UTEC fue por ese camino, un camino intermedio; no hay por qué no experimentarlo a este nivel. El Uruguay es muy conservador, tanto en la izquierda como en la derecha y le cuesta aceptar los cambios. Me parece que para la formación de los docentes y la posibilidad de revalidar su título en el exterior es fundamental que esto sea así.

-En una entrevista con CRÓNICAS, la diputada del Partido Nacional, Graciela Bianchi aseguró que el Partido Nacional apoyaría una Universidad de la Educación con una forma de gobierno como la de la UTEC. ¿Aquí radica la solución?

-Yo creo que es una buena experiencia. Nuestros valores programáticos están históricamente ligados a la autonomía y el cogobierno, pero eso la derecha no lo vota, ojalá el Partido Nacional transe en eso.

-En el anterior almuerzo en Panini´s hacía énfasis en la importancia de la negociación parlamentaria en la Rendición de Cuentas, algo que se logró con éxito. A pesar de esto, se generó polémica por el artículo 15. ¿Qué reflexión le merece?

-La Rendición de Cuentas fue un éxito para el gobierno porque demostró que con 49 votos era capaz de negociar y que no es imprescindible la mayoría parlamentaria para gobernar

Es un artículo que le da oxígeno para negociar al gobierno en un tema que es muy complejo. Cuando se votaron las leyes presupuestales anteriores, subir el ingreso de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia y que alcanzaran el rango de ministros, fue decisión del gobierno, no del Poder Judicial. Atar a ello a todo el Poder Judicial fue una interpretación posterior de ese organismo, por lo que el propio Poder Judicial es juez y parte.

Esta norma pretende proteger el interés general para lograr mejores condiciones en un acuerdo con ese Poder del Estado.

-¿Qué piensa acerca de la constitucionalidad del artículo?

-Eso va a estar en entredichos. Es una materia que dirimirá la propia Suprema Corte de Justicia, prefiero no adelantarme.

“Se discute sobre los viáticos pero no sobre la política internacional de los organismos del Estado”

-.Luego de la Rendición de Cuentas, el gran problema del FA estuvo en Raúl Sendic, su licenciatura, las deudas en Ancap y las tarjetas corporativas. ¿Qué reflexión hace de este episodio?

-Es una historia de nunca acabar. Hay un cúmulo de situaciones complejas que van desde la situación de su desempeño en Ancap, el affaire de su no título como licenciado en Genética Humana y una serie de sucesos que se fueron dando.

Yo creo que el FA termina procesando el tema de forma sensata demostrando que fue un episodio muy duro que sí generó una crisis política, aunque no institucional como se dijo. Supo administrar lo sucedido y demostró que es un partido que tiene órganos que funcionan con independencia y que generaron una respuesta institucional del Frente Amplio

Siendo un episodio triste, creo que la sociedad uruguaya va a saber valorar al FA como un partido que pudo salir airoso de una situación muy compleja como es la renuncia de un vicepresidente.

-Esta semana hubo una intenso debate por el tema de si otorgar o no en este momento el subsidio al ex vicepresidente. ¿Cuál es su posición al respecto?

-Pienso que el debate se da porque es Sendic. En estos días estoy firmando un subsidio para dos diputados, para Edgardo Mier (Partido Nacional) y Gonzalo Mujica (disidente del FA). En ambos casos se votó con más de 60 votos y la oposición no planteó ningún reparo, y no hay un solo precedente salvo el caso de Mónica Xavier.

Si existen dos criterios para la misma situación, la única explicación es que se quiere estirar el escándalo público por razones puramente políticas, algo que le hace mucho daño al sistema en su conjunto.

“Creo que la sociedad uruguaya va a saber valorar al FA como un partido que pudo salir airoso de una situación muy compleja como es la renuncia de un vicepresidente”

-¿Qué tan alto puede ser el costo político del caso Sendic en la performance electoral del FA en 2019?

-Por definición estas cosas no suman, restan. El tema es que hoy es muy difícil evaluarlo. Tiene que ver también con el desempeño político de los demás y cómo la gente valora a la oposición. Yo siento que el FA tiene una solidez que está basada en lo que han sido sus gobiernos, pero se verá recién en 2019. Todavía es muy temprano.

-En torno al tema de las tarjetas corporativas, también se discute qué medidas tomar acerca de los viáticos que se dan en el Estado y el Poder Ejecutivo elevó un decreto a este respecto y usted también presentó un proyecto sobre este tema, ¿cómo piensa que debe manejarse?

-Creo que hay mucha hipocresía en el debate que se está dando. Hay que tener normas claras y que ayuden a tener un criterio general en el Estado. Si un funcionario público tiene que ir por una misión oficial a hacer una actividad, tenga los recursos necesarios para hacerlo y que la Rendición de Cuentas no sea una locura sino una demostración sencilla de que los fondos fueron a ese destino.

El debate de fondo es la política de inserción del Uruguay, por qué se va, a qué lado y qué se va a hacer. Siento que eso prácticamente está ausente y se da un debate chapucero. Acompaño el proyecto del presidente y presenté un proyecto de ley pero siento que no se discute lo más importante que es cuál es la política internacional de los distintos organismos del Estado.

-Del otro lado del mostrador, el Partido Nacional tuvo el caso del intendente de Soriano, Agustín Bascou, y esta semana la Junta Departamental decidió no aprobar una investigadora en torno a las irregularidades. ¿Qué opina?

-Normalmente se ve más la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio y en este caso el Partido Nacional no escatimó adjetivos en torno a la situación de Raúl Sendic, en particular sobre el uso de las tarjetas corporativas. Ahora la gente los va a juzgar  en función de lo que ellos señalaron como una conducta reprobable por un acontecimiento que es el de Soriano y parto de la base de que la opinión pública va a ser muy dura si no toman el mismo criterio que predicaron hacia terceros.

.Otro de los temas polémicos en estos días es la administración de ASSE, acentuado por el intercambio que hubo entre el diputado nacionalista Martín Lema y el presidente del FA, Javier Miranda…

-El partido de gobierno acompañó la investigadora y tomó medidas administrativas sobre algunos de los episodios que se han señalado como irregulares y lo que estamos haciendo es salir de la escaramuza y centrarnos en lo que importa que es mejorar la gestión de ASSE. Si el diputado Lema pretende involucrar al presidente de la República creo que es una avivada y no otra cosa porque desde el punto de vista institucional se dieron todos los pasos necesarios.

-La vicepresidenta le solicitó que se apresurara el tratamiento de las reformas en la Caja Militar en el Parlamento. En diálogo con CRÓNICAS el comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos señaló que esperaba que estos cambios no vulneren los derechos de los militares. ¿Qué piensa sobre esta afirmación y cuáles son las principales modificaciones?

-No vulnerar derechos no equivale a mantener privilegios. En ese sentido, la situación de la Caja Militar debe ser analizada dentro del sistema previsional uruguayo que ha tenido modificaciones, y no cambiarla supone mantener privilegios. Se debe revisar la edad de retiro y la totalidad del aporte que se le hace una vez que se retira por el 100% de sus ingresos. Me parece que no resiste dos análisis proceder con equidad y avanzar hacia un sistema más equilibrado. Eso debe ser asimilado por las Fuerzas Armadas, como antes lo hizo la policía, los bancarios y los uruguayos en su conjunto. No se puede pensar en que se deben mantener privilegios de la época de la dictadura.